¿Cómo Hablar del Infierno con un Cristiano que no Cree en Este?¿Cómo Hablar del Infierno con un Cristiano que no Cree en Este?

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23 de enero de 2011

Si la persona con la que desea tratar este tema no es cristiana, probablemente la respuesta sería muy diferente. Sin embargo, y debido a que está hablando con un creyente, asumiré que esta persona cree en la autoridad de las Escrituras. De lo contrario, tendría un argumento totalmente diferente acerca de la inspiración de la Biblia. Todo lo que una persona necesita hacer, es presentar la evidencia desde las Escrituras, de que este lugar sí existe. Es decisión de su amigo, aceptar o rechazar la Palabra de Dios. En términos de hacerlo amorosamente, es cuestión de la actitud de su corazón.

Cómo Compartir la Verdad

Si la comparte con la motivación para ayudar a su hermano, entonces ha hecho su parte. Si entra en la conversación empeñado en que le den la razón por orgullo, tenga cuidado. No siempre podemos controlar cómo nos perciben los demás. A veces somos juzgados erróneamente por causas ajenas a nosotros mismos. La respuesta de su amigo hacia su defensa de la doctrina bíblica no es su responsabilidad. La suya, es realmente amar a su hermano, no simplemente parecer amoroso. Si realmente actúa en amor, debería notarse. Sin embargo, una vez más, la respuesta del otro no es su responsabilidad.

Si no está familiarizado con la enseñanza bíblica del infierno, existen muchas referencias a éste. Aquí hay algunas:

Jesús nos Advirtió de Este

  • «No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien teman a Aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno [Gr., guéenna / Gehena]» (Mateo 10:28).
  • «¡Serpientes! ¡Camada de víboras! ¿Cómo escaparán del juicio del infierno [Gr., guéenna / Gehena]?» (Mateo 23:33).
  • Leer, Lucas 16:19-31.

Pedro Enseñó que los Ángeles y los Hombres Irán Allí

  • «Porque Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno «En griego, tártaro) y los entregó a fosos de tinieblas, reservados para juicio, El Señor, pues, sabe rescatar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo para el día del juicio» (2ª Pedro 2:4, 9).

Juan Enseñó que la Gehena (el Infierno) es un Lugar de Tormento Eterno Donde Tanto Satanás Como los Hombres Impíos Habitarán Para Siempre

  • «10 Y el diablo que los engañaba fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde también están la bestia y el falso profeta. Y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. 15 Y el que no se encontraba inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego» (Apocalipsis 20:10, 15).

No existe ninguna evidencia bíblica de que las personas en la gehena (el infierno) serán castigadas de forma similar. Los no creyentes serán enviados al «lago de fuego» (Apocalipsis 20:15) pero muchos intérpretes entienden que el fuego es sólo alegórico. De otro lado, la naturaleza eterna del tormento, no debe interpretarse de esa manera. Si la vida eterna es para siempre, entonces también lo es el tormento eterno. Fuego o no fuego, lo que hace el infierno tan malo para aquellos que están allí es principalmente su separación de Dios (2ª Tesalonicenses 1:7-9).

Si la preocupación de su amigo es cómo un Dios amoroso puede enviar a las personas al infierno, debe entenderse que Dios no desea que alguien vaya allá (1ª Timoteo 2:4). Sin embargo, debido a que Él es amoroso, nos ha dado libertad. Para esas personas, que por su rebelión contra Dios y su falta de voluntad para poner su fe en Su gracia salvadora, eligen separarse de Él, Dios les da lo que han querido. Él les permite estar eternamente separados de Él. Él no aniquilará sus almas por escoger estar separados. Eso sería un ataque a su propia imagen, así como a la libre voluntad del hombre, que Él ha ordenado.

Por Matt Slick

Presidente y Fundador del Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana. Matt obtuvo su Licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad Concordia, en Irvine, California en 1988. Obtuvo su Maestría en Divinidades en el Seminario Teológico de Westminster en Escondido, California en 1991.

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