Sodoma y Gomorra Reducidas a CenizasSodoma y Gomorra Reducidas a Cenizas

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Título Original: Aniquilacionismo y 2ª Pedro 2:6: Sodoma y Gomorra Reducidas a Cenizas

11 de octubre de 2018

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  • «si condenó a la destrucción las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a cenizas, poniéndolas de ejemplo para los que habrían de vivir impíamente después» (2ª Pedro 2:6).

Los condicionalistas a menudo recurren a este versículo porque registra que Sodoma y Gomorra fueron reducidas a cenizas y que la destrucción de las ciudades es un ejemplo para los impíos. Concluyen que, debido a que ya no existen, tampoco lo hacen las personas impías (es decir, el sueño del alma, la extinción del alma) o que serán aniquiladas. Puedo ver la razón por la que apelan a este texto. Pero no necesita la interpretación de ellos. Después de todo, es posible que las personas así destruidas estén actualmente bajo castigo. Para más información sobre este tema, lea los artículos, «Judas 1:6-7, los Ángeles y los Impíos Bajo Castigo de Fuego Eterno», «El Aniquilacionismo y Apocalipsis 14:9-11, los Adoradores de la Bestia son Atormentados por Siempre».

Significado de la Palabra Griega Para «destrucción»

Esta palabra es, καταστροφή, katastrophe. Solo ocurre dos veces en el Nuevo Pacto, aquí en 2ª Pedro 2:6, y 2ª Timoteo 2:14: «Recuérdales esto, encargándoles solemnemente en la presencia de Dios, que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha y lleva a los oyentes a la ruina». Significa destrucción y ruina. Pero, nada en el contexto de 2ª Pedro exige que la «destrucción» sea la no existencia.

Aún más, Sodoma y Gomorra eran ciudades. Y el texto dice que ambas fueron reducidas a cenizas. Ahora, en un sentido, el versículo está hablando sobre construcciones edificadas de forma literal. Pero en otro sentido, las personas dentro de estas ciudades también fueron reducidas a cenizas. En ambos contextos, el de las ciudades y las personas, se está refiriendo a destrucción física. Nada se dice acerca del estado espiritual. Y éste, es el punto.

Las Ciudades de Sodoma y Gomorra Reducidas a Cenizas son un Ejemplo a los Impíos

El texto dice: «poniéndolas de ejemplo para los que habrían de vivir impíamente después». 2ª Pedro 2:6 es una advertencia del juicio sobre los han seguido obrando impíamente. Claro está, que el condicionalista dirá que tal juicio es la no existencia. Pero si este significa que las personas no existen, ¿cómo es entonces una advertencia los impíos si la consecuencia de sus pecados es la no existencia? Ahora, no hago doctrina sobre la base de la experiencia, y ciertamente no hago doctrina de las enseñanzas de los impíos. Sin embargo, en los muchos años de testificar a los no creyentes, todavía encuentro alguno que haya expresado alguna preocupación, miedo o temor con la idea de la no existencia después de su muerte. En todo caso, esa es la creencia común de la mayoría de ellos después de su muerte. Simplemente dejan de ser.

¿Es la «no existencia» un «ejemplo»?

No lo es «para los que habrían de vivir impíamente después». No tiene sentido.

Conclusión de «Sodoma y Gomorra Reducidas a Cenizas»

2ª Pedro 2:6 no es lo suficientemente claro en su contexto para garantizar la afirmación condicionalista de que la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra significa que las personas, así destruidas, no existen más en estos momentos, que están en un estado del sueño del alma o que serán aniquiladas en el día del juicio. Sin embargo, ellos concluyen que, debido a que Sodoma y Gomorra ya no existen más, tampoco las personas impías ahora o en el futuro ya que serán aniquiladas. Sin embargo, es posible que las personas así destruidas estén siendo castigadas actualmente (Judas 1:6-7). Por lo menos, la destrucción de Sodoma y Gomorra sirve como ejemplo para los impíos acerca del juicio venidero.

Por Matt Slick

Presidente y Fundador del Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana. Matt obtuvo su Licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad Concordia, en Irvine, California en 1988. Obtuvo su Maestría en Divinidades en el Seminario Teológico de Westminster en Escondido, California en 1991.

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