¿Quién creó a Dios? Nadie. Él siempre ha existido. Puede que algunos no acepten esta sencilla respuesta. Pero la verdad es bíblica y lógica. Dios siempre ha existido. Lo voy a explicar.
La Biblia nos dice que Dios es eterno e inmutable.
- «Antes que los montes fueran engendrados, Y nacieran la tierra y el mundo, Desde la eternidad y hasta la eternidad, Tú eres Dios» (Salmo 90:2).
- «Porque Yo, el SEÑOR, no cambio …» (Malaquías 3:6).
Como cristiano, me apoyo en la Palabra inspirada de Dios y debo decirles lo que Él ha revelado sobre Sí mismo en esas páginas. Los dos versículos anteriores deberían ser suficientes para responder a la pregunta «¿Quién creó a Dios? La respuesta es, como anoté anteriormente: Nadie. Él es «Desde la eternidad y hasta la eternidad». Él no cambia.. Si es así, entonces debe haber sido siempre. Pero, algunos podrían no estar satisfechos con una respuesta tan sencilla y basada en la Biblia. Así que, veamos el asunto lógicamente.
Lógicamente: ¿Quién Creó a Dios? ¡Nadie!
De hecho, existen problemas lógicos cuando examinamos la cuestión de quién creó a Dios. Empecemos con la suposición que hace mucha gente de que «todo lo que existe fue causado para existir». Esta afirmación tiene al menos dos dificultades lógicas. En primer lugar, no sabemos si es cierta. En segundo lugar, no puede haber una regresión infinita de causas. Por lo consiguiente, debe haber una única causa no causada. Permítanme abordar estas dos cuestiones.
La afirmación «todo lo que existe fue causado para existir» es una suposición. No hay forma de demostrar que sea cierta. Las personas pueden suponer su exactitud, pero las suposiciones no prueban nada. Cuando aplicamos esto con respecto a Dios, puesto que Él es completamente diferente de lo que somos nosotros, no hay forma de validar la afirmación. No conocemos todas las cosas, en todos los lugares, en todo momento. Por lo tanto, no podemos decir con absoluta seguridad que «todo lo que existe fue causado para existir». Simplemente no se puede demostrar que sea cierto.
Es Imposible una Regresión Infinita de Causas
Sin embargo, si trabajáramos con la idea de que Dios fue causado para existir, entonces tenemos que preguntarnos ¿qué fue lo que causó que Dios existiera? Podríamos proponer: «Algo pre-existente» y afirmar que es lo que creó a Dios. Bien, ¿entonces qué creó el «pre-existente-algo»? De modo similar, diríamos que el «Pre-Existente-Algo 2» creó al «Pre-Existente-Algo 1». Bien, ¿entonces qué creó «Pre-Existente-Algo 2»? Responderíamos diciendo que «Pre-Existente-Algo 3» creó «Pre-Existente-Algo 2». Entonces tendríamos que hacer la pregunta infinitamente y obtendríamos un conjunto eterno de causas de causas. Pero esto no puede ser. Me explico.
Infinito Real y Potencial
En filosofía se habla de dos tipos de infinito: real y potencial. En primer lugar, un infinito real puede ilustrarse con una línea de un metro de longitud. ¿Cuántos puntos hay en esa línea?[1. Un punto es una posición y no tiene dimensión, ni tamaño. Por lo tanto, hay suficiente «espacio» en esa línea imaginaria para un número infinito de ubicaciones.] Lógicamente, hay un número infinito de puntos.. Ahora, tomemos la mitad de ese metro. ¿Cuántos puntos hay en esa línea de medio metro? De nuevo la respuesta sería un número infinito de puntos. Pero, ¿cómo puede la mitad del número de puntos infinitos ser igual a la totalidad de puntos infinitos ya que ambos son infinitos? ¿Ve el problema? Esto ilustra por qué los infinitos reales no pueden existir.
Infinito Potencial
Por otro lado, este se produce cuando algo tiene un principio pero se le añade algo. Tomemos ese mismo metro y añadamos un centímetro a su longitud cada segundo. Mientras el tiempo progrese, la longitud de nuestra línea tiene el potencial de ser infinitamente larga. Además, siempre que nos detengamos y examinemos esa línea para medir su longitud, esta será siempre una longitud finita. Esto se debe a que siempre que detengamos la sucesión de adiciones para contar cuántos centímetros existen en esa línea, siempre tendremos un número finito.
Una Regresión de Causas no Causadas
Cuando hablamos de una regresión infinita de causas no causadas, hablamos de un infinito real, no de un infinito potencial. Los infinitos reales no tienen principio. Los potenciales sí. Una vez más, cuando decimos que las causas de las cosas «Pre-Existen-Algo» va hacia atrás en el tiempo para siempre, estamos diciendo que ha ocurrido durante un período infinitamente largo de tiempo, una cantidad infinita real de tiempo. Pero esto no puede funcionar porque los infinitos reales no pueden existir realmente.
Sin Existencia de Causas
Además, si las cosas fueran hacia atrás en el tiempo durante una duración infinita, entonces lógicamente no habría una primera causa y sin esta, no puede haber una segunda o tercera causa o cuarta, etc. Y para agravar el problema, para llegar del «entonces infinito del tiempo» al «ahora», habría que atravesar una cantidad infinita de acontecimientos para llegar al presente. Pero no se puede atravesar una cantidad infinita de acontecimientos; de lo contrario, la cantidad de acontecimientos no es infinita. Así que, lógicamente, no puede haber una regresión infinita de causas.
Las Opciones que nos Quedan
Puesto que solo tenemos dos opciones con las que trabajar, una regresión infinita de causas y no una regresión infinita de causas, y la regresión infinita de causas no puede ser cierta, entonces la única otra opción que nos queda es «una no regresión infinita de causas». En otras palabras, las causas no retrocedieron infinitamente. Debe haber una única causa no causada, un principio.
Ese principio es Dios.
Causa Personal e Impersonal
Sin embargo, algunos podrían decir que la causa del universo no fue Dios. En su lugar, fue una fuerza natural impersonal. Pero esa idea también tiene problemas. Una fuerza natural impersonal (algo preexistente) no puede tomar ninguna decisión. Tampoco podría decidir crear en un momento determinado. Por lo tanto, si trajo el universo a la existencia, ya tenía que tener todos los atributos necesarios como parte de lo que era. Pero si tenía esos atributos de forma natural, entonces el primer acto de creación habría sido automático, no decidido. Además, si esta causa impersonal preexistía a todo, entonces existía «desde siempre» en su estado natural. Pero eso significa que habría traído automáticamente la primera causa a la existencia hace un tiempo infinitamente largo. Esto significaría que nuestro universo era infinitamente viejo. Pero este, no lo es. Por lo tanto, una causa impersonal de todas las cosas es imposible.
Una Causa Personal
En cambio, debe ser que una causa personal que siempre existió, decidió en un momento determinado crear nuestro universo. De este modo, la causa no causada puede existir «desde siempre», pero también tomar la decisión de crear en un momento determinado. Esto significaría que hubo una primera causa, un principio. Esta postura puede explicarlo todo.
La Lógica y la Biblia Coinciden
La Biblia, al declarar que Dios es eterno (Salmo 90:2), verifica la lógica que niega la posibilidad de una regresión infinita de causas impersonales. Dios es, necesariamente, la única causa no causada y fue Él quien creó el universo en el que habitamos. Por lo tanto, nadie lo creó. Es eterno, increado, independiente del universo y no contingente.
Esta descripción posterior de Él se denomina su aseidad. Es decir, la característica de Dios que describe Su eterna independencia de todas las cosas. Dios es incontingente en el sentido de que no depende de nada más para Su existencia o Sus decisiones. Nosotros, en cambio, somos contingentes porque dependemos de Dios para existir.
¿Qué Significa Esto?
Que Dios es muy superior a nosotros. Él existe como la única causa no causada ante la cual debemos doblar rodilla y honrarlo como el gran Creador. Pero, si elige no hacerlo o elige negar Su grandeza y naturaleza eterna, entonces tendrá que lidiar con ese desacuerdo cuando lo enfrente.
Jesús en «¿Quién Creó a Dios?»
Por último, debido a que Dios es completamente distinto a nosotros que existe fuera e incluso dentro del espacio y el tiempo (puesto que Él los creó y no está limitado a este), entonces la única forma de saber algo de Él como si ejerciera Su voluntad una vez más y entrara en Su creación como uno de nosotros. Este es exactamente el caso de Jesús, que según las Escrituras es ese Dios divino en carne. Por lo tanto, todas las personas deberían considerar la autorrevelación de Dios en la persona de Jesús.
Juan 1:1, 14:
- «1 En el principio ya existía el Verbo y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. 14 El Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad» (Nueva Biblia de las Américas — NBLA)
Colosenses 2:9:
- «Cristo es completamente igual a Dios» (Traducción en lenguaje actual — TLA).
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