Jesús: Su Existencia Consciente y Continua Después de la MuerteJesús: Su Existencia Consciente y Continua Después de la Muerte

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Título Original: Dios, Recibiendo el Espíritu de Jesús Prueba la Existencia Consciente y Continua Después de la Muerte

11 de octubre de 2018

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Jesús: Su Existencia Consciente y Continua Después de la Muerte

La persona de Jesús es crítica al tema de la inmortalidad condicional. En toda mi investigación, no he visto a ningún condicionalista tratar el tema que estoy planteando aquí. Tal vez ya ha sido tratado, pero no lo he encontrado. Antes de presentarlo, necesito enfatizar que todos los condicionalistas que he encontrado enseñan el sueño del alma, el cual es, definido, desafortunadamente, de forma pobre por ellos. El sueño del alma es la posición de que cuando una persona muere físicamente, su espíritu regresa para estar con el Señor (Leer, «Eclesiastés 12:7 y el Aniquilacionismo»). La persona deja de existir o bien, va a un estado de inactividad no consciente. Aquí hay algunas citas de los condicionalistas:

Primera Cita

  • «El primer hombre fue creado cuando el polvo de la tierra y el aliento de Dios se juntaron (Génesis 2:7), y así, con la misma certeza de que el hombre no existía antes de la creación, no existe cuando el espíritu regresa a Dios quien lo dio y el polvo regresa a la tierra (Eclesiastés 12:7)». (Énfasis añadido).[1. Peoples, Glen, A., Rethinking Hell: Readings in Evangelical Conditionalism (Kindle Locations 583-586). Cascade Books, an Imprint of Wipf and Stock Publishers. Kindle Edition.]

Segunda Cita:

  • «‘sueño del alma’ es el punto de vista de que la muerte es un estado total de inconciencia, más que sobreviviente en el cielo, el infierno o el purgatorio».[2. Rethinking Hell: Readings in Evangelical Conditionalism (Kindle Locations 503-504). Cascade Books, an Imprint of Wipf and Stock Publishers. Kindle Edition.]

Tercera Cita:

  • «Cuando la muerte ocurre, entonces es el alma la que es privada de la vida. La muerte no puede golpear al cuerpo o alguna otra parte del alma sin golpear toda el alma». (Énfasis añadido).[3. Fudge, Edward William. The Fire That Consumes: A Biblical and Historical Study of the Doctrine of Final Punishment, Third Edition (p. 27). Cascade Books, an imprint of Wipf and Stock Publishers. Kindle Edition.]

De acuerdo con los aniquilacionistas, cualquier ser humano que muere, entra en un estado de inconciencia e inactividad. Pero esto, no puede ser verdadero. Jesús fue humano y cuando murió Él no llegó a estar en un estado de inconciencia e inactividad. Lo que encontramos al leer las palabras de Jesús:

Lucas 23:46

  • «Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: «Padre, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU». Habiendo dicho esto, expiró».

Jesús está muriendo en la cruz donde se encomienda a Dios el Padre. Si el punto de vista condicionalista con respecto al alma humana es correcto, entonces, significaría que la parte humana de Jesús llegó a estar en un estado de inconciencia e inactividad entre el tiempo de Su muerte física y Su resurrección. Pero esto, sería una herejía ya que significaría que sólo la naturaleza divina de Jesús estuvo activa entre Su muerte y Su resurrección.

1ª Pedro 3:18-19

  • «Porque también Cristo (I.e. el Mesías) murió (Algunos mss. antiguos dicen: sufrió) por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu (O Espíritu). 19 En el espíritu también fue y predicó a los espíritus encarcelados»

Jesús es Nuestro Ejemplo de Humanidad: Su Existencia Consciente y Continua Después de la Muerte

Debido a que Jesús es el hombre perfecto, Él debe ser el estándar de verdad con respecto a todo lo que hizo, todo lo que enseñó y todo lo que es. Jesús tiene dos naturalezas distintas: la divina y la humana. Esta es la doctrina de la unión hipostática. Además, las dos naturalezas comprenden a la persona sola de Jesús. No es posible que la persona de Cristo esté desprovista de la naturaleza divina o la humana; De lo contrario, ya no sería más Jesús. Además, hay una doctrina llamada communicatio idiomatum, la cual enseña que los atributos de ambas naturalezas (la divina y la humana) se le atribuyen a la sola persona de Cristo. Por ejemplo, es evidente que Jesús es un hombre debido a que Él declaró tener sed y hambre.

Lo que Afirmó Jesús

Pero también afirmó haber descendido del cielo (Juan 3:13; 6:62). Afirmó que estaría con Sus discípulos «todos los días, hasta el fin» (Mateo 28:18-20). También afirmó haber tenido la gloria con Dios el Padre «antes que el mundo existiera» (Juan 17:5). Recuerde que sólo la persona de Cristo afirmó estas características. La sola persona de Cristo es la totalidad de las dos naturalezas: la divina y la humana.

Por lo tanto, si el condicionalista ha de ser coherente, entonces, deberá afirmar que la naturaleza humana de Jesús fue a un estado del sueño del alma, naturaleza que estaría completamente inactiva, y que Su espíritu regresó a Dios el Padre quien lo dio. Pero esto, sería una falsa doctrina ya que, significaría, que Jesús dejó de ser tanto divino como humano.
¿Fue el espíritu humano de Jesús llevado a Dios Padre? ¡No!

Si el espíritu humano de la persona de Jesús fue regresado a Dios el Padre, entonces técnicamente, Jesús no fue más Jesús. Para que el espíritu de Jesús fuera recibido nuevamente por el Padre, hubiera significado que Jesús no poseía más Su espíritu humano el cual estaba unido, en la unión hipostática, a Su naturaleza divina. Esto, no podría ser.

Recuerde que las dos naturalezas de Cristo constituyen la sola persona de Jesús. Afirmar que la naturaleza humana dejó de existir o que el espíritu humano abandonó la unión hipostática y regresó al Padre, es redefinir lo que Cristo es. Debido a que la sola persona de Jesús reclamó los atributos de ambas naturalezas, concluimos que ambas naturalezas actuaron en forma simultánea en la única persona. Por lo tanto, lo que se puede decir de la persona de Cristo puede incluir tanto cualidades humanas como divinas. Esto es lo que define Su personalidad. Sin la naturaleza humana funcionando, no hay unión hipostática, debido especialmente a que Jesús y Su naturaleza divina no podrían haber entrado en un estado de sueño del alma.

Por lo tanto, concluimos que el punto de vista condicionalista acerca del espíritu humano regresando a Dios y entrar en un estado de sueño del ama, es falso.

¿Es Jesús la Excepción?

¿Es Jesús una excepción a la doctrina del sueño del alma promovida por tantos aniquilacionistas? Si lo afirmaran, entonces estarían admitiendo que el problema existe y lo descartarían diciendo que Jesús es único. Indudablemente de que Él es único, es cierto. Pero es también cierto que Él es todavía humano, y si los condicionalistas define la humanidad de la forma como lo hacen, el sueño del alma, entonces Jesús, quien es completamente humano, debe ser susceptible a sus requerimientos doctrinales. Pero esto, claro es, presenta un problema para ellos. Demuestra que la doctrina de ellos, la del sueño del alma, no puede ser cierta.

Esteban y Su Afirmación: «Señor Jesús, recibe mi espíritu»

  • «Y mientras lo apedreaban, Esteban invocaba al Señor y decía: «Señor Jesús, recibe mi espíritu»» (Hechos 7:59).

Leemos que Esteban, cuando estaba siendo apedreado, también invocó al Señor para que recibiera Su espíritu. ¿Estaba Esteban «invocando» la doctrina del sueño del alma? ¿O se estaba encomendando a la presencia de Dios?

Aún más, si Jesús invocó a Dios el Padre para que recibiera Su espíritu, lo cual incluye, necesariamente la continuidad de Su humanidad en el estado intermedio de forma consciente, entonces, cuando Esteban invocó al Señor para que recibiera su espíritu, tiene sentido debido a que él también continuó en estado consciente aun después de su muerte física. Si no ambos acontecimientos no están relacionados, y si Esteban es de alguna manera diferente en su humanidad a la humanidad que está en Cristo, sería decisión del condicionalista establecerlo, para refutar este argumento.

Conclusión de «Jesús: Su Existencia Consciente y Continua Después de la Muerte»

El hecho de que Jesús estuviera en unión tanto con Su naturaleza divina como humana en Su sola persona, significa que Él continuaría Su existencia sin división y sin sueño del alma como humano. Debemos concluir que en la muerte física de Cristo, Su espíritu humano no fue separado de Su naturaleza divina ya que violaría la doctrina de la unión hipostática. Para que el espíritu humano de Jesús fue recibido de regreso por el Padre, significaría que Él no hubiera poseído más Su espíritu humano. Y esto, sería una herejía. Por lo tanto, debemos concluir que la sola persona de Jesús continuó en el más allá y que Su espíritu humano no murió ni fue a un estado de inactividad inconsciente debido a que esto, violaría la unión hipostática.

Además, debido a que Esteban también invocó a Dios para que recibiera su espíritu, y dado que Jesús es el modelo de la humanidad, podemos concluir que Esteban no estaba hablando del sueño del alma, sino que esperaba estar en la presencia de Dios y la felicidad consciente.

Los condicionalistas, están equivocados.

Por Matt Slick

Presidente y Fundador del Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana. Matt obtuvo su Licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad Concordia, en Irvine, California en 1988. Obtuvo su Maestría en Divinidades en el Seminario Teológico de Westminster en Escondido, California en 1991.

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