Jesús es Dios

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31 de julio de 2009

Título Original: ¿En qué Parte de la Biblia Dice que Jesús es Dios?

A la pregunta, ¿En qué parte de la Biblia dice que Jesús es Dios?, respondemos que en muchos lugares de la Palabra se afirma que Él es Dios. Sin embargo, no encontrará las palabras exactas «Jesús es Dios». Pero no las necesitamos. Las mismas Escrituras determinan que Dios se encarnó en la persona de Jesús. En muchos pasajes bíblicos se afirma esta verdad.

Jesús es Dios: Pasajes Bíblicos

Primera Parte

• «¹ En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. ¹⁴ Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad» (Juan 1:1, 14).
• «Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban matarle, porque no solo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios» (Juan 5:18).
• «Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, moriréis en vuestros pecados» (Juan 8:24).
• «Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham naciera, yo soy» (Juan 8:58).
  • «Y dijo Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y añadió: Así dirás a los hijos de Israel: «YO SOY me ha enviado a vosotros» (Éxodo 3:14).

Segunda Parte

• «Respondió Tomás y le dijo: ¡Mi Señor y Dios mío!» (Juan 20:28).
• «Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en Él» (Colosenses 2:9).
• «Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, ⁶ el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, ⁷ sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. ⁸ Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz» (Filipenses 2:5-8).
• «Pero del Hijo dice: TU TRONO, OH DIOS, ES POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS, Y CETRO DE EQUIDAD ES EL CETRO DE TU REINO» (Hebreos 1:8).

Por lo tanto, queda bastante claro que los escritores del Nuevo Pacto consideraban a Jesús divino en naturaleza.