A la pregunta, ¿Tiene Dios emociones? La respuesta es, sí. Cuando decimos que Dios tiene emociones, estamos diciendo que Él tiene emociones como las tenemos nosotros. Debemos que lo que vemos en las Escrituras, es a Dios relacionándose con nosotros en términos que podemos entender, y esto, incluye a Dios teniendo emociones. Por lo tanto, podemos decir que Dios tiene emociones tal y como se ha revelado en la Biblia:
Dios y Sus Emociones …
… ama
- «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna» (Juan 3:16 — Nueva Biblia de las Américas — NBLA).
… odia
- «El SEÑOR prueba al justo y al impío, Y Su alma aborrece al que ama la violencia» (Salmo 11:5 — NBLA).
… tiene compasión
- «Pero él titubeaba. Entonces los dos hombres los tomaron de la mano, a él, y a su mujer y a sus dos hijas, porque la compasión del Señor estaba sobre él. Los sacaron y los pusieron fuera de la ciudad» (Génesis 19:16 — NBLA. Leer, Isaías 54:8).
… se lamenta: Demuestra que Dios Tiene Emociones
- «Entonces el SEÑOR lamentó haber creado al ser humano y haberlo puesto sobre la tierra. Se le partió el corazón» (Génesis 6:6 — Nueva Traducción Viviente — NTV).
… manifiesta gozo
- «También les dijo: «Vayan, coman de la grasa, beban de lo dulce, y manden raciones a los que no tienen nada preparado; porque este día es santo para nuestro SEÑOR. No se entristezcan, porque la alegría del Señor es la fortaleza de ustedes» (Nehemías 8:10 — NBLA. Leer, Deuteronomio 30:9).
… se regocija
- «Tus hijos se dedicarán a ti, oh Jerusalén, como un joven se dedica a su esposa. Entonces Dios se regocijará por ti como el esposo se regocija por su esposa» (Isaías 62:5 — NTV).
¿Tiene Dios Emociones?
De hecho, las Escrituras afirman que Dios, además de tener emociones, tiene corazón y alma:
- «El Señor percibió el aroma agradable, y dijo el Señor para sí: «Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, porque la intención del corazón del hombre es mala desde su juventud. Nunca más volveré a destruir todo ser viviente como lo he hecho» (Génesis 8:21).
- «Además, haré Mi morada en medio de ustedes, y Mi alma no los aborrecerá» (Levítico 26:11).
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