¿Viviendo Entre dos Pensamientos?¿Viviendo Entre dos Pensamientos?

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«Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: «¿Hasta cuándo vacilarán entre dos opiniones? Si el Señor es Dios, síganlo; y si Baal, síganlo a él». Pero el pueblo no le respondió ni una palabra» (1º Reyes 18:21).

¿Entre dos Pensamientos?
¿Entre dos Pensamientos?

El ser humano siempre ha tenido a su disposición a Dios y al pensamiento humano. Con Dios, el hombre será encontrado por Su obra misericordiosa.

El pensamiento humano se basa solamente en sus obras dejando a Dios a un lado.

Con Dios, esta obra es únicamente de gracia soberana y se acepta por fe. El otro, como es de obras humanas, es simplemente carnal. Lo primero brota de un corazón sincero; el otro es reflejo del interior del hombre:

  • «El SEÑOR conoce los pensamientos del hombre, Sabe que son solo un soplo» (Salmos 94:11).
  • «Sus pies corren al mal, Y se apresuran a derramar sangre inocente. Sus pensamientos son pensamientos de iniquidad, Desolación y destrucción hay en sus caminos» (Isaías 59:7).

Aunque la ley dada a Moisés provenía de Dios, no era un medio de salvación; era un medio de revelarles a las personas su necesidad de salvación:

  • «Porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Él; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado» (Romanos 3:20).

Cuando nuestro Dios se manifestó en carne nos enseñó que por nosotros, nuestros pensamientos u obras no podríamos cumplir esa perfecta ley ni tampoco podríamos obtener Su obra misericordiosa.

¿Qué hemos escogido entonces? ¿Su gracia y fe? ¿O la religión de la ley y de las obras por medio de las cuales es «el conocimiento del pecado»?

¡No claudiquemos entre dos pensamientos!

Por Carlos E. Garbiras

Carlos Enrique Garbiras es Director general en Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana (MIAPIC). Actualmente, sirve en predicación y enseñanza de la Palabra de Dios en Bogotá, donde dirige además la Escuela de Estudios Teológicos MIAPIC.

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