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Por, Luke Wayne
7 de junio de 2017
¿Fue Crucificado Jesús o sólo Parece que lo fue? Una de las afirmaciones más particulares en el islam, es la idea de que Jesús realmente no sufrió la crucifixión. Los musulmanes insisten en que Jesús no murió en la cruz, más bien, Dios hizo parecer como si hubiera sido crucificado, engañando así a aquellos que tenían como objetivo asesinar a Jesús. Esta afirmación está contenida en el Corán:
- «Ellos dijeron (jactándose): ‘Matamos a Cristo Jesús, hijo de María, Apóstol de Allah’ –pero no lo asesinaron, ni le crucificaron a él, sino que a ellos se les hizo parecer, y los que difieren están llenos de dudas, sin ningún conocimiento (cierto), sino que siguen sólo conjeturas, porque de una certeza no lo mataron – No, Allah lo resucitó a Sí mismo, y Allah es Exaltado en Poder, Sabio» (Surah 4:157-158).
Respuesta Para Esta Objeción Musulmana: ¿Fue Crucificado Jesús o Sólo Parece que lo fue?
La idea de que Jesús no murió por nuestros pecados en la cruz es central para el islam y una de las tantas divisiones entre los musulmanes y los cristianos. Es por lo tanto importante, tener un buen argumento para este razonamiento musulmán. El registro histórico, claro y unánime de la crucifixión de Jesús por sí solo no es suficiente para refutar la afirmación islámica, pero es un punto de partida importante. Los musulmanes afirman que Dios obró un milagro que hizo parecer a los enemigos de Jesús que ellos lo habían crucificado falsamente en la cruz. Cuando los cristianos presentamos el testimonio unánime de los primeros testigos, los musulmanes pueden decir que tal testimonio es exactamente el que uno esperaría ver si Dios realmente hizo tal clase de milagro.
¿Es Suficiente la Sola Evidencia en el Corán Para Afirmar Esto?
No. Ellos admiten que no existe ninguna evidencia fuera del Corán que apoye la posición de ellos. Por lo tanto, todo su caso, se basa o cae en la confiabilidad de estos dos versículos en el Corán contra todas las otras evidencias.
La Evidencia Histórica
Para la crucifixión de Jesús esta evidencia es bastante amplia. El resumen que ofrezco aquí no es muy amplio pero es suficiente para probar el punto de que, efectivamente, Jesús sí fue verdaderamente crucificado.
De los Cuatro Evangelios
Estos testigos tempranos son rigurosos en la crucifixión de Jesús. Suministran grandes detalles de Su sufrimiento, muerte, sepultura y resurrección, estableciéndola honestamente en la historia. Los otros autores del Nuevo Pacto también atestiguan claramente de esta verdad. Por ejemplo, Pedro proclama en Hechos:
- «sabed todos vosotros, y todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos, por Él, este hombre se halla aquí sano delante de vosotros» (Hechos 4:10).
Mientras que los musulmanes podrían razonablemente señalar que el autor de Hechos es el mismo del evangelio de Lucas, y, por lo tanto, no representaría un testigo adicional, el hecho, es que Lucas guarda el mismo testimonio de testigos anteriores a él.
El Crítico y Erudito Bart Ehrman Escribe Sobre la Crucifixión
- «Algunos de los discursos en los Hechos contienen lo que los eruditos llaman tradición preliteraria: tradiciones orales que habían estado en circulación desde tiempos más antiguos que son encontradas ahora, sólo en su forma escrita en Hechos».[1. Bart Ehrman, Did Jesus Exist? (Harper One, 2012) 109.]
Ehrman continúa explicando:
- «Estas tradiciones son muy enfáticas de que Jesús fue un hombre judío que vivió, hizo obras espectaculares y fue ejecutado».[2. Ibíd. 110.]
De esta forma incluso, los mismos críticos acérrimos del cristianismo admiten que Hechos conserva registros muy tempranos que atestiguan la crucifixión de Jesús.
Las Palabras en las Cartas de Pedro
- «y Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados» (1ª Pedro 2:24).
- «Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu» (1ª Pedro 3:18).
Hebreos 12:2
- «puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios».
El Credo Cristiano Recibido por Pablo
Los eruditos están de acuerdo en establecer este credo en los días iniciales del cristianismo:
- «Porque yo os entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; 5 que se apareció a Cefas y después a los doce» (1ª Corintios 15:3-5).
Así, el Nuevo Pacto conserva testimonios diversos y tempranos de que Jesús, de hecho, murió en la cruz. Además, los primeros escritos cristianos fuera de este, también afirman esta verdad.
Ignacio de Antioquía (35-107 d. C.)
- «Él, verdaderamente fue nacido de una virgen, fue bautizado por Juan, para que toda justicia pudiera ser cumplida por Él; y fue verdaderamente, bajo Poncio Pilato y Herodes el tetrarca, clavado por nosotros en Su carne. De este fruto, somos por Su pasión divinamente bendecida, que Él podría establecer un modelo para todos los siglos, a través de Su resurrección, a todos Sus santos y fieles (seguidores), ya sea entre judíos o gentiles, en el único cuerpo de Su Iglesia» (Ignacio, Epístola a los Esmirniotas, Capítulo 1).
Clemente de Roma
Escribió su carta alrededor del 95 d. C., donde se encuentran frases como la siguiente:
- «Miremos con firmeza a la sangre de Cristo, y veamos cuán preciosa es esa sangre para Dios, la cual, habiendo sido derramada para nuestra salvación, ha puesto la gracia del arrepentimiento ante el mundo entero» (Clemente de Roma, Carta a los Corintios, capítulo 7).
Y.
- «Por el Amor que nos dio, Jesucristo nuestro Señor nos dio Su sangre por la voluntad de Dios; Su carne por nuestra carne, y Su alma por nuestras almas» (Clemente de Roma, Carta a los Corintios, capítulo 49).
Justino Mártir
Deja en claro que la crucifixión de Jesús no fue solamente afirmada por testigos cristianos, sino que fue una cuestión de registro público, afirmando en Primera Apología, Capítulo 35:
- «Jesucristo extendió Sus manos, siendo crucificado por los judíos que hablaban en contra de Él y negando que Él era el Cristo. Y como el profeta habló, ellos lo afligieron, y lo enviaron al tribunal y dijeron: Júzganos. Y la expresión, ‘Me traspasaron mis manos y mis pies’, fue usada con referencia a los clavos de la cruz los cuales fueron fijados en Sus manos y pies». (NOTA: La cita continúa al pie de página).[3. «Y después que fue crucificado echaron suertes sobre Sus vestiduras, y los que lo crucificaron las repartieron entre ellos. Y que estas cosas sí sucedieron, puedes averiguarlo de los Hechos de Poncio Pilato».]
Josefo, Historiador Judío del Primer Siglo
Escribió:
- «Cuando Pilato, a causa de una acusación de los principales hombres entre nosotros, lo condenó a la cruz» (Antigüedades de los judíos, Libro 18, Capítulo 3, Sección 3).[4. Como está citado en Bart Ehrman: «Did Jesus Exist»? (Harper One, 2012) 61.]
Mientras que muchos eruditos cuestionan partes de los pasajes sobre Jesús en la obra de Josefo, esta frase en particular es ampliamente aceptada como genuina por los expertos como parte del original.[5. Ibíd.]
Tácito
El historiador romano también informa:
- «Las personas comúnmente llamadas cristianas, que eran odiadas por sus enemigos. Christus, el fundador del nombre, fue puesto a muerte por Poncio Pilato, procurador de Judea en el reino de Tiberio» (Tácito, Anales: XV, 44).[6. Como está citado en Josh McDowell, The New Evidence that Demands a Verdict (Thomas Nelson Publishers, 1999) 120.]
Luciano de Samosata
Y el autor greco-romano afirmó:
- «Los cristianos, sabe usted, adoran a un hombre hasta este día –el distinguido personaje que introdujo sus ritos innovadores, y que fue crucificado por eso» (Luciano, La Muerte del Peregrino, 11-13).[7. Ibíd.]
Podríamos agregar otras fuentes, pero estas muestran que la crucifixión de Jesús fue un hecho bien establecido de historia observado por muchos testigos.
La Evidencia Profética: ¿Fue Crucificado Jesús o Sólo Parece que lo fue?
Tal testimonio de los testigos podría ser el resultado de un engaño milagroso que Dios usó para proteger a Jesús de la crucifixión, pero ¿y si Dios nos dijo específicamente que ese no era Su plan? A través de los antiguos profetas mucho antes que el ministerio terrenal de Jesús, Dios fue verdaderamente claro que el Mesías estaba supuesto a morir en la cruz por los pecados de las personas. Él no tenía intención de liberar a Jesús de la muerte en cruz. Esta fue la razón por la que Jesús ¡había venido!
El Profeta Isaías
Por ejemplo, inspirado por el Espíritu Santo, Isaías escribió:
- «Ciertamente Él llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido. 5 Mas Él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por sus heridas hemos sido sanados» (Isaías 53:4-5).
- «Por tanto, yo le daré parte con los grandes y con los fuertes repartirá despojos, porque derramó su alma hasta la muerte y con los transgresores fue contado, llevando Él el pecado de muchos, e intercediendo por los transgresores» (Isaías 53:12).
El Sufrimiento y Muerte del Mesías
Así sucedería por las transgresiones de otros. Él iba a morir como ofrenda de culpa. De hecho, ese era, todo el punto. La muerte de Jesús en la cruz no fue un fracaso de Dios para proteger a Su Profeta. En cambio, era una gloriosa gracia sobre Su pueblo. El Mesías tomó Sus pecados sobre Sí y murió por otros. Este fue el propósito y el plan de Dios desde el principio. Así que la afirmación del Corán no justifica a Jesús ni honra a Dios. ¡En cambio, presenta a Dios como un mentiroso que no cumplió Su promesa!
¿Es Dios Mentiroso?
No lo es. Dios dijo que el Mesías moriría, y así sucedió. Por lo tanto, es correcto creer que Él murió justo como se dijo que lo haría y como todos vieron claramente que sucedió. Esta es la razón por la cual el credo cristiano temprano citado arriba no se limita a decir que Cristo murió por nuestros pecados, lo afirma según las Escrituras. Después de Su resurrección, Jesús lo explicó a Sus discípulos.
Lucas 24:26-27, 44
- «¿No era necesario que el Cristo padeciera todas estas cosas y entrara en su gloria? 27 Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les explicó lo referente a Él en todas las Escrituras. 44 Y les dijo: Esto es lo que yo os decía cuando todavía estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo que sobre mí está escrito en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos».
Todo esto fue profetizado por Dios a través de los profetas mucho antes de que sucediera. La muerte de Jesús en la cruz por los pecados de Su pueblo fue el plan explícito de Dios.
Las Propias Palabras de Jesús
Jesús también profetizó Su propia muerte por crucifixión. Negar la crucifixión lo hace un falso profeta y a Dios mentiroso. Por ejemplo, claramente leemos:
- «Y comenzó a enseñarles que el Hijo del Hombre debía padecer muchas cosas, y ser rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y después de tres días resucitar» (Marcos 8:31. Leer, Mateo 16:21; Lucas 9:22).
- «Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de los hombres y le matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará» (Marcos 9:31. Leer, Mateo 17:22-23; Lucas 9:44).
Las Explicaciones de Jesús
- «porque como ESTUVO JONÁS EN EL VIENTRE DEL MONSTRUO MARINO TRES DÍAS Y TRES NOCHES, así estará el Hijo del Hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra» (Mateo 12:40).
Llegando a Jerusalén explicó:
- «Aconteció que cuando Jesús terminó todas estas palabras, dijo a sus discípulos: 2 Sabéis que dentro de dos días se celebra la pascua, y el Hijo del Hombre es entregado para ser crucificado» (Mateo 26:1-2).
Cuando una mujer ungió a Jesús con aceite fragrante y Sus discípulos objetaron, Jesús señaló nuevamente Su muerte cercana (Leer, Marcos 14:6-8; Juan 12:7).
La Institución de la Cena del Señor
En la comida final de Jesús con Sus discípulos se registra una declaración de que Su cuerpo sería entregado a muerte y Su sangre derramada para expiar los pecados y establecer el nuevo pacto (Mateo 26:26-29; Marcos 14:22-25; Lucas 22:14-20; 1ª Corintios 11:21.26). Por supuesto que el musulmán puede descartar todo este material ampliamente atestiguado como mitos y corrupción cristiana de las palabras de Jesús, pero después son fuertemente presionados defender la historicidad de las afirmaciones hechas acerca de Jesús 600 años después en una parte completamente diferente del mundo en sólo un pequeño pasaje en el Corán. De hecho, tenemos muchas y mejores razones para descartar Sura 4:157-158 como un mito.
Problemas en el Registro Coránico
Contra el testimonio de la historia, la profecía y el mismo Jesús, la única evidencia que el musulmán puede ofrecer son algunas palabras del Corán. Sin embargo, estas están llenas de problemas. El pasaje registra:
- «Ellos dijeron (jactándose): ‘Matamos a Cristo Jesús, hijo de María, Apóstol de Allah’ –pero no lo asesinaron, ni le crucificaron a él, sino que a ellos se les hizo parecer, y los que difieren están llenos de dudas, sin ningún conocimiento (cierto), sino que siguen sólo conjeturas, porque de una certeza no lo mataron – No, Allah lo resucitó a Sí mismo, y Allah es Exaltado en Poder, Sabio» (Surah 4:157-158).
En primer lugar, como se documenta más a fondo en «El Corán, la Crucifixión y los Gnósticos», este pasaje es una repetición de conocidos mitos gnósticos más de un siglo después de la muerte y resurrección de Jesús.
Las Palabras del Antiguo Hereje Gnóstico Basílides
- «Él mismo no sufrió la muerte, pero Simón, cierto hombre de Cirene, siendo obligado, llevó la cruz en su lugar; de modo que este último ser transfigurado por él, para que se pudiera pensar que era Jesús, fue crucificado, por ignorancia y error, mientras que Jesús mismo recibió la forma de Simón, y, de pie, se rió de ellos. Puesto que siendo un poder incorpóreo y el Nous (mente) del padre no nacido, se transfiguró a su antojo, y así ascendió al que lo había enviado, burlándose de ellos, por cuanto no podía ser atado y era invisible para todos» (Ireneo, Contra las Herejías, Libro I, Capítulo 24, Sección 40).
Lo que Afirman los Escritos Gnósticos
Los gnósticos creían esto porque rechazaban a los profetas del Viejo Pacto y, creían que la materia era mala. Pensaban que Jesús no tenía un cuerpo físico y no podía sufrir una crucifixión real. Irónicamente, también blasfemaron al Dios que creó el universo físico como un demiurgo (dios) ignorante, adorando a un dios diferente el cual, afirmaban, era el verdadero padre celestial. Estas son las únicas razones por las que rechazaron la verdadera crucifixión de Jesús. Por lo tanto, si uno va a escribir algo aquí como mito, no son los registros del evangelio, arraigados como están en la historia y las profecías anteriores. En cambio, es el Corán y su desafortunada confianza en la falsa narrativa de los gnósticos. Aún más, el Corán afirma que los judíos estaban jactándose, «Matamos a Cristo Jesús, (literalmente, ‘Jesús el Mesías’) hijo de María, Apóstol de Allah».
¿Se Jactaban los Judíos con la Muerte de Cristo Jesús?
No. De hecho, los judíos no consideraban que Jesús era el Mesías o un mensajero de Dios. Ellos también, y de forma indirecta, fueron los que mataron a Jesús, habiéndolo entregado a los romanos, y no hay evidencia de que los judíos se jactaran de haber hecho esto. También dice que aquellos que afirmaban que Jesús había sido asesinado estaban «llenos de dudas», pero esto simplemente no es así. Como vimos en el ejemplo anterior, la única cosa de la que todos estaban seguros, si creían en Jesús o no, es que Él sí murió en una cruz romana. Las únicas personas que dudaban de esto fueron los herejes gnósticos mucho después del día de Jesús, pero este pasaje no se dirige a los gnósticos quienes estuvieron de acuerdo de que Jesús no murió.
¿A Quien se Dirige Este Pasaje del Corán?
A quienes afirman que Jesús sí murió, particularmente los judíos. Tales personas no tenían ninguna duda acerca de Su muerte. Por lo tanto, y en cada nivel, el Corán mismo demuestra que no es confiable en este pasaje. Y puesto que estas pocas frases de un pasaje del Corán son literalmente lo único a lo que un musulmán puede apelar contra la evidencia de la historia, la profecía y el propio testimonio de Jesús, simplemente no hay base para la afirmación de que Jesús no murió en la cruz por los pecados de todos los que se arrepienten y se vuelven a Dios por medio de Él.
En la Biblia
Jesús Dice
- «He aquí, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y escribas, y le condenarán a muerte; 19 y le entregarán a los gentiles para burlarse de Él, azotarle y crucificarle, y al tercer día resucitará.» (Mateo 20:18-19).
Pablo Escribe
- «Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros» (Romanos 5:8).
Juan Registra:
- «Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación» (Apocalipsis 5:9).
En MIAPIC
- El Islam y la Crucifixión de Jesús
- Teorías alternativas de lo que sucedió a Jesús no son simplemente registros adecuados para la evidencia.
- El Corán, la Crucifixión y los Gnósticos
- El islam, en su Corán, literalmente enseña que Jesús no murió en la cruz, sino que sólo fue hecho parecer como si hubiera muerto. Mientras que el Corán no dice exactamente como sucedió esto, muchos musulmanes lo han entendido como si otro hombre fue hecho para que se pareciera a Jesús y así, morir en reemplazo de Jesús. Como muchos otros pasajes en el Corán, esta idea no surgió de la nada. Más bien proviene de fuentes muy tempranas; en este caso, de mitos gnósticos.
- ¿Niega Hebreos 5:7 la Crucifixión de Jesús?
- Esta epístola es consistente con el resto del Nuevo Pacto, el cual afirma enfáticamente la muerte de Jesús por crucifixión.