La apologética evidencial es ese estilo de defensa del cristianismo que enfatiza los milagros encontrados en la Biblia; particularmente la resurrección de Cristo como una evidencia de la existencia de Dios y la validez de Cristo y Sus Palabras. Esta apologética también usa las evidencias para apoyar la veracidad de los registros bíblicos. En esto, es muy parecida a la apologética clásica, la cual, enfatiza la razón en su acercamiento a las evidencias. Básicamente, la apologética evidencial enfatiza la evidencia tales como: los milagros, las profecías cumplidas, etc., y usa la razón para apoyarlas.

Un ejemplo de apologética evidencial podría ser el siguiente. Note el argumento similar al acercamiento clásico.

Apologética Evidencial: Ejemplos de Argumento Similar al Acercamiento Clásico

Primera Parte:

Allen: ¿Cómo sé que Dios existe?
Paul: Una de las formas puede ser encontrada en el registro de los evangelios donde Jesús llevó a cabo muchos milagros: caminó sobre el agua, sanó enfermos, etc., y finalmente, resucitó de entre los muertos. Ningún hombre puede simplemente hacer esas cosas. Había tener que existir algo sobrenatural trabajando. ¿Por qué no puede ser Dios?
Allen: Pero la Biblia está llena de mitos. Es solamente una cantidad de historias.

Apologética EvidencialSegunda Parte:

Paul: Realmente, estas no son mitos e historias. Por ejemplo, los evangelios fueron escritos por aquellos que conocieron a Jesús personalmente o que estuvieron bajo la dirección de aquellos que lo conocieron. Los evangelios están llenos de registros reales de ciudades, costumbres, términos, locaciones, etc., que pueden ser verificadas histórica y arqueológicamente. Existen muchos libros que han verificado la autenticidad de los registros de los evangelios.
Allen: Si esto es verdad, entonces, estoy seguro que los evangelios se han corrompido a través del tiempo.

¿Evangelios Corrompidos?

Paul: Realmente, eso no es del todo exacto. Verá, el solo Nuevo Pacto tiene cerca de 24.000 manuscritos bíblicos que lo apoyan y son puros textualmente un 99.5%. Esto significa que han sido verazmente transmitidos a nosotros a través de los siglos. Podemos creerle.
Allen: Aún así, no puedo creer en esos milagros y esas cosas.
Paul: ¿Por qué no? Muchos testigos escribieron y hablaron acerca de las cosas hechas por Jesús. Después de que los registros de los evangelios fueron escritos, hubo muchas personas que habían visto a Jesús, que pudieron hablar en contra de esos hechos contradiciendo lo que los apóstoles y evangelistas habían escrito; pero no tenemos registros de que algo así sucediera.
Allen: Yo no había pensado en eso.

¿Qué Vieron los Testigos?

Paul: Aún más, los testigos escribieron acerca de lo que vieron; y vieron milagros, así como cientos de otros los vieron. Jesús sanó personas, caminó sobre el agua, calmó una tempestad con una orden, resucitó de entre los muertos; por lo tanto, todo lo que dijo Él debe ser cierto ya que respaldó Sus Palabras con Sus obras.
Allen: Eso tiene sentido. Pero no significa que hay un Dios.

Segunda Parte:

Paul: Cierto, no se requiere que exista un Dios. Pero debido a que Jesús habló acerca de Dios, acerca de la necesidad de estar a paz con Dios y debido a que llevó a cabo muchos milagros, incluyendo el resucitar de entre los muertos, entonces, se puede decir con seguridad que no sólo hay un Dios sino que también debemos escuchar a Jesús. Esto también significaría que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios.
Allen: Tendré que pensar en todo lo que ha dicho (Leer, Juan 20:27).

Conclusión de «Apologética Evidencial»

Generalmente, la apologética evidencial se enfoca en los registros que apoyan las evidencias milagrosas de los registros Bíblicos, autenticando por lo tanto la Biblia y las afirmaciones y hechos de Jesús.

Partidarios de esta posición han sido: B. B. Warfield, John Warwick Montgomery, Clark Pinnock, etc.

Por Matt Slick

Presidente y Fundador del Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana. Matt obtuvo su Licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad Concordia, en Irvine, California en 1988. Obtuvo su Maestría en Divinidades en el Seminario Teológico de Westminster en Escondido, California en 1991.

Deja una respuesta