3:1-6: Juzgar a los Demás ¿Derecho o Prohibición?3:1-6: Juzgar a los Demás ¿Derecho o Prohibición?

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NOTA: A menos que se diga lo contrario, las citas son tomadas de La Biblia de las Américas – LBLA.

3:1-6: Juzgar a los Demás ¿Derecho o Prohibición?

Muchos llamados maestros y predicadores de la Palabra, prohíben el juzgar a los demás considerándolo un pecado de orgullo por parte de un cristiano hacia otro. De ahí, que a los cristianos se les quita el derecho este adquirido por cada creyente y la libertad de poder juzgar cualquiera o todas las cosas que sean contrarias a la Palabra de Dios.

Y aunque es cierto, que los juicios de algunos cristianos no llevan el carácter cristiano, nadie puede ser privado de ese derecho.

Lo Que Sí Debemos Hacer

El pasaje en mención no está prohibiendo todo tipo de juicio –en lo absoluto. Más bien, nos advierte de la manera como debemos hacerlo. De hecho, en las Escrituras «hay juicios que son legítimos y que Dios los ordena (cp. Juan 7:24; 1 Co 5:5; Gá 1:8, 9)».[1. La Biblia de las Américas. Notas a pie de página, del v. 7:1, «No juzguéis».] Lo que se condena en el pasaje es «una actitud de crítica y de creerse perfecto».[2. Ibíd.]

  • «No juzguéis por la apariencia, sino juzgad con juicio justo» (Juan 7:24).
  • «entregad a ese tal a Satanás para la destrucción de su carne, a fin de que su espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús» (1ª Corintios 5:5).
  • «Si alguien —ya sea nosotros o incluso un ángel del cielo— les predica otra Buena Noticia diferente de la que nosotros les hemos predicado, que le caiga la maldición de Dios. 9 Repito lo que ya hemos dicho: si alguien predica otra Buena Noticia distinta de la que ustedes han recibido, que esa persona sea maldita» (Gálatas 1:8-9 – Nueva Traducción Viviente – NTV).

Lo Que No Debemos Hacer

La negación del v. 1 es en cuanto a «no juzgar» equivocadamente para que no seamos juzgados en aquello en lo que nosotros, como hijos de Dios, estamos también fallando. Por eso, el v. 2 es claro al afirmar, «Porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados; y con la medida con que midáis, se os medirá».

Siguiendo con el v. 3, este registra:

  • «¿Y por qué miras la mota[a] que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo?».
    • Footnotes:
    • [a] Mateo 7:3 O, paja, y así en los vers. 4 y 5.

Este actuar es de hipócritas. Es decir, y por colocar un ejemplo, un cristiano que está robando, no puede sacarle la mota a alguien que está robando, ya que ese robo que está haciendo el cristiano, es de hecho, su «viga» que está en el «propio ojo». Y así, para cualquier otra cosa. Pero si ese cristiano no está robando, tiene todo el derecho de juzgar a alguien que está robando, o sea, le sacará la mota, porque el cristiano NO tiene ninguna viga en su ojo.

Eso afirma los versículos v. 4-5:

  • «¿O cómo puedes decir a tu hermano: «Déjame sacarte la mota del ojo», cuando la viga está en tu ojo? 5 ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano».

El cierre de esta enseñanza es claro. El v. 6 registra:

  • «No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose os despedacen».

Lo santo «se refiere a las verdades sagradas proclamadas por Jesús».[3. Ibíd. Del v. 6, «lo santo».] Y aunque en este contexto, estas verdades no deberían ser todavía dadas a «los perros», es decir, una referencia a los gentiles. Sabemos, por lo que dicen las Escrituras, que después del rechazo de los judíos a Su Mesías, la orden del Señor fue hacer discípulos a todas las naciones, incluyendo a los gentiles.

  • «La mención de cerdos es más fuerte, y probablemente se refiere a aquellos que burlándose, rechazaron las verdades del evangelio».[4. Ibíd. Del v. 6, «cerdos».]

Conclusión de «Mateo 3:1-6: Juzgar a los Demás ¿Derecho o Prohibición?»

Bíblicamente, un cristiano puede juzgar a otros, y esto, incluye además de las posibles falsas enseñanzas que se escuchan, también, en el campo del pecado cuando las actitudes de un supuesto cristiano son más mundanas que cristianas. No hay nada en la Escritura que nos prohíba el juzgar a alguien, siempre y cuando lo hagamos con justo juicio.

Por Carlos E. Garbiras

Carlos Enrique Garbiras es Director general en Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana (MIAPIC). Actualmente, sirve en predicación y enseñanza de la Palabra de Dios en Bogotá, donde dirige además la Escuela de Estudios Teológicos MIAPIC.

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