Hipólito y la WatchtowerHipólito y la Watchtower

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Abreviaturas: TdJ: Testigos de Jehová. NP: Nuevo Pacto o Nuevo Testamento. VP: Viejo Pacto o Antiguo Testamento.

Por, Luke Wayne
16 de mayo de 2016

Hipólito y la Watchtower

La publicación de la Watchtower «¿Debe usted creer en la Trinidad?» hace la afirmación de que el padre de la iglesia primitiva llamado Hipólito no creía en la doctrina de la Trinidad. El párrafo dice:

  • «Hipólito, que murió alrededor del año 235 E. C., dijo que Dios es ‘el único Dios, el primero y el único, el Hacedor y Señor de todo,’ quien, ‘no tenía nada contemporaneidad (de igual edad) con él … Sino que era Uno, solo por sí mismo; quien, queriéndolo, llamó a la existencia lo que no tenía existencia antes, ‘tal como el prehumano Jesús creado».

Qué Debemos Notar del Párrafo Anterior

La última frase «tal como el prehumano Jesús creado» no es parte de la cita real de Hipólito. Es una interpretación añadida por los autores de la Watchtower. Las citas reales que ofrecen explican que solo hay un Dios eterno, que nadie hay con Él y que hizo todas las cosas de la nada. Esto es completamente consistente con la doctrina de la Trinidad. Esta declara simplemente que hay un solo Dios que creó todas las cosas y como único ser existió eternamente en tres personas distintas. Esta doctrina no enseña tres «dioses» o Dios y otros dos seres eternos. En concordancia, Él es eterno y existe como un ser en tres personas. Nada en las citas reales de Hipólito arriba contradice esto. Los escritores de la Watchtower parecen simplemente asumir que Jesús es un ser creado para luego obligar a esa cita a decir lo que no está ahí.

Afirmaciones de la Trinidad

La obra de Hipólito «Contra la herejía de un tal Noeto» fue escrita para enfrentarse a la doctrina de un falso maestro. Este había estado difundiendo una forma de modalismo. Es decir, la idea errónea de que Jesús es la misma persona que el Padre, y que fue este quien bajó y murió en la cruz, etc. Rechazando este error, Hipólito le corrige, explicando:

  • «Vemos, pues, al Verbo encarnado, y por Él conocemos al Padre, y adoramos al Espíritu Santo».[1. Hipólito, «Contra la herejía de un tal Noeto» sección 12.]

«Contra la herejía de un tal Noeto»: Sección 14:

Primera Parte:

  • «Estas cosas, hermanos, están declaradas por las Escrituras. Y el bienaventurado Juan, en el Testimonio de su Evangelio, nos da cuenta de esta economía y reconoce a este Verbo como Dios cuando dice: «En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios«. Si, pues, el Verbo estaba con Dios y era también Dios, ¿qué sigue? ¿Se diría que habla de dos dioses? En efecto, no hablaré de dos dioses, sino de uno; de dos personas, sin embargo, y de una tercera: la gracia del Espíritu Santo.

Segunda Parte:

  • En efecto, el Padre es uno, pero hay dos personas, pues también está el Hijo; y luego está la tercera, el Espíritu. El Padre decreta, el Verbo ejecuta y se manifiesta el Hijo, a través del cual se cree en el Padre. La economía de la armonía se remite a un solo Dios, pues Dios es uno. Es el Padre quien manda, y el Hijo quien obedece, y el Espíritu Santo quien da el entendimiento: El Padre está por encima de todo, el Hijo está a través de todo y el Espíritu está en todo. Y no podemos pensar de otro modo en un solo Dios sino creyendo en la verdad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».

Para Hipólito, Dios es una Trinidad

De hecho, a medida que uno lee esta obra, se explica claramente en múltiples ocasiones que Hipólito cree que Dios es una Trinidad, y lo cree sobre la base de las Escrituras. También declara en sus observaciones finales de su obra mayor, «La Refutación de Todas las Herejías» que:

  • «Porque Cristo es el Dios por encima de todo, y ha dispuesto lavar el pecado de los seres humanos, regenerando al hombre viejo».[2. Hipólito, «La Refutación de Todas las Herejías» libro 10, capítulo 30.]

¿Fue la Palabra «Traída Primero»?

Sin embargo, para ser justos y honestos, Hipólito puede no haber sido un trinitario plenamente coherente. Hay un pasaje difícil que debe ser reconocido y tratado abiertamente:

Primer Pasaje:

  • «Por lo tanto, esta Deidad solitaria y suprema, mediante un ejercicio de reflexión, produjo primero el Logos (palabra); no la palabra en el sentido de ser articulada por la voz, sino como una raciocinación del universo, concebida y residiendo en la mente divina. Solo a Él produjo a partir de las cosas existentes; pues el Padre mismo constituyó la existencia y el ser nacido de Él fue la causa de todas las cosas que se producen.

Segundo Pasaje:

  • El Logos estaba en el Padre mismo, llevando la voluntad de Su progenitor, y no desconociendo la mente del Padre. En efecto, simultáneamente con su procedencia de su progenitor, en cuanto primogénito de este, tiene como voz en sí mismo las ideas concebidas en el Padre. Y así fue como, cuando el Padre ordenó que el mundo viniera a la existencia, el Logos completó uno a uno cada objeto de la creación, complaciendo así a Dios».[3. Hipólito, «La Refutación de Todas las Herejías» libro 10, capítulo 29.]

Continúa explicando sobre el Verbo, o Logos, que:

  • «Solo el Logos de este Dios procede de Dios mismo; por lo que también el Logos es Dios, siendo la sustancia de Dios. Ahora bien, el mundo fue hecho de la nada, por lo que no es Dios».[4. ibid.]

Algo Difícil de Comprender

Mientras que los escritos de Hipólito contra Noeto argumentaban a partir de las Escrituras y eran claros y directos, aquí se muestra más filosófico y puede resultar más difícil de entender. Claramente está diciendo que, a diferencia de todas las cosas creadas que Dios trajo a la existencia de la nada, el Logos proviene y comparte la propia mente y sustancia de Dios. El Verbo es la misma esencia o ser que Dios mismo. Pero el lenguaje parece decir que el Verbo no siempre existió como tal. Es posible que Hipólito esté sugiriendo que Dios eligió convertirse en Trinidad antes de la creación, pero que no lo había sido eternamente.

¿Cómo Entender Estas Palabras?

Si así es como debemos entender las palabras de Hipólito, entonces parece que se desvió de su propio maestro, Ireneo, y de otros prominentes maestros cristianos anteriores a él como Tertuliano y Clemente de Alejandría, todos los cuales enseñaban que Dios había sido eternamente una Trinidad. Esto no nos daría ninguna razón para dudar de la Trinidad. Simplemente nos mostraría un lugar en el que Hipólito estaba equivocado.

¿Quiso Hipólito Decir Algo Diferente?

Sin embargo, puede haber querido decir algo diferente. Puede que no hablara de un comienzo cronológico del Verbo, sino que intentara describir la relación entre el Verbo y el Padre en términos que habrían tenido sentido para los oyentes de su época, pero que ahora nos resultan más difíciles. Las formulaciones posteriores de la doctrina de la Trinidad a la época de Hipólito hablaban a menudo del Hijo como «eternamente generado», «eternamente engendrado» y «engendrado, no hecho». La idea es la siguiente: aunque el Hijo y el Padre siempre han existido juntos, existe entre ellos una relación tanto lógica como personal en la que el Hijo siempre ha surgido, por así decirlo, del Padre.

El Hijo: La Palabra Divina

Es en la naturaleza eterna del Padre que Él engendra al Hijo, y en la naturaleza eterna del Hijo que Él es engendrado del Padre. El Hijo es la Palabra divina que siempre ha sido pronunciada. Siempre ha sido engendrado por Dios Padre. Esta relación de Padre e Hijo, Orador y Palabra, Emisor y Enviado, Uno que revela y Uno que se revela; esta relación es eterna. Siempre ha estado en la misma sustancia y naturaleza de Dios antes de que cualquier cosa fuera de Dios llegara a existir, incluso el tiempo mismo. Si esto es lo que Hipólito quería decir, y muchos eruditos lo han entendido así,[5. Roberts, Alexander, James Donaldson, and A. Cleveland Coxe, eds. The Ante-Nicene Fathers: Fathers of the Third Century: Hippolytus, Cyprian, Novatian, Appendix. Vol. 5. (Buffalo, NY: Christian Literature Company, 1886) 161.] entonces incluso aquí estaba defendiendo la doctrina de la Trinidad.

Razones Filosóficas y no de las Escrituras

En cualquier caso, incluso si Hipólito aceptó un error que no fue sostenido por ningún cristiano antes que él y creyó que Dios se convirtió en Trinidad en algún momento, llegó claramente a este error por razones filosóficas y no bíblicas. Sus argumentos bíblicos apuntan clara y unánimemente al entendimiento histórico cristiano de que el único y verdadero Dios existe en tres personas distintas. Hipólito es solo un testimonio temprano más, aunque sea un testimonio imperfecto, de que la doctrina de la Trinidad es bíblica.

Por Carlos E. Garbiras

Carlos Enrique Garbiras es Director general en Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana (MIAPIC). Actualmente, sirve en predicación y enseñanza de la Palabra de Dios en Bogotá, donde dirige además la Escuela de Estudios Teológicos MIAPIC.