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14 de agosto de 2009
La respuesta a la pregunta, «¿Tiene Jesús a Dios?» no es sencilla de responder. Para poder tratar este tema de forma apropiada, debemos aprender algo de teología bíblica y lógica. Primero, Jesús tiene dos naturalezas: la divina y la humana. Esto se conoce como la «unión hipostática». Segundo, como hombre, Jesús fue hecho bajo la ley (Gálatas 4:4) y por un tiempo inferior a los ángeles (Hebreos 2:9). Como judío bajo la ley como lo fue Jesús, sería necesario que Él la obedeciera y adorara a Dios (en este caso, el Padre. Lea, Juan 17:5). Tercero, debemos tener cuidado con la palabra «Dios». No queremos cometer la falacia lógica de la equivocación donde el significado de una palabra cambia a medida que la usamos. Lo aclararé.
La Palabra «Dios» y su uso
- La Trinidad es la enseñanza de que el único Dios en toda la existencia, consiste en tres personas divinas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
- Los tres forman el ser de Dios. Tanto el Padre, como el Hijo y el Espíritu Santo es Dios.
En la primera oración, la palabra «Dios» es cuantitativa. Afirma la existencia de el único Dios. En la segunda, es cualitativa. Es decir, trata con la naturaleza de la divinidad.
Entonces, cuando alguien pregunta si Jesús tiene «un Dios», existe el riesgo de cometer la falacia de la equivocación o confundir el sentido cuantitativo con el cualitativo.
La Importancia de la Teología Bíblica
Sí. Jesús, la segunda divina persona de la Trinidad, como judío adoró a Dios el Padre al nacer bajo la ley (Gálatas 4:4). Se humilló y vació a Sí mismo al encarnarse y cooperar con las limitaciones de un hombre mientras vivía bajo la ley judía (Filipenses 2:5-8). En estos momentos y para siempre Jesús es hombre (1ª Timoteo 2:5; Colosenses 2:9; 1ª Corintios 15:28; Hebreos 6:20; 7:25).
Jesús, el hombre, tenía a Su Dios, el Padre. Puesto que Él siempre será hombre y divino, siempre tendrá a alguien a quien llamar Padre, el cual es Dios. Eso no significa que Jesús no comparta la naturaleza divina de la primera y tercera persona en la Trinidad. La Biblia registra que Dios se encarnó en la persona de Jesús (Juan 1:1, 14; Colosenses 2:9; Hebreos 1:8).