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«Entonces el Señor dijo a Moisés: He aquí, haré llover pan del cielo para vosotros; y el pueblo saldrá y recogerá diariamente la porción de cada día, para ponerlos a prueba si andan o no en mi ley» (Éxodo 16:4).
¿Ignora Dios el resultado de alguna prueba determinada? El teísta abierto dirá que sí, pero esto no puede ser cierto debido a que Dios sí conoce todas las cosas: «en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene; porque Dios es mayor que nuestro corazón y sabe todas las cosas» (1ª Juan 3:20). Esta prueba no era para que Dios aprendiera algo; más bien, era para fortalecer y purificar la fe del pueblo de Dios para que aprendiera a crecer en medio de las pruebas. La prueba aquí es el entrenamiento que necesitarían para el futuro.
Aquí, la palabra «prueba», es la palabra hebrea «nasah» y significa: «probar, comprobar, tentar, colocar a prueba o examinar».[1] La palabra cubre el aspecto de «probar, colocar a prueba», que es lo que Dios está haciendo con los israelitas. Pero esto no significa que Dios tenía que aprender algo nuevo.
Notas a pie de página:
[1] Concordancia Strong #5254. https://bibliaparalela.com/hebrew/5254.htm