Visite También Nuestras Secciones, Acerca de Doctrina y Preguntas
26 de octubre de 2010
¿Qué Significa Estar Muerto al Pecado?
La frase «muertos al pecado» aparece una sola vez en la Biblia. Romanos 6:11 dice: «Así también ustedes, considérense muertos para el pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús». Como cristianos, estamos muertos al pecado por nuestra unión con Cristo. Por lo tanto, debemos considerarnos libres de la esclavitud del pecado. Jesús es el que llevó nuestros pecados en Su cuerpo en la cruz (1ª Pedro 2:24), y nosotros morimos con Él cuando fue crucificado (Romanos 6:6-8). Por lo tanto, la frase «muertos al pecado» significa que el cristiano que confía en la obra de Cristo en la cruz ya no es esclavo del pecado y está liberado de este.
Pasajes Bíblicos
Romanos
- 6:2: «¡De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?».
- 6:10-11: «Porque en cuanto a que Él murió, murió al pecado de una vez para siempre; pero en cuanto Él vive, vive para Dios. 11 Así también ustedes, considérense muertos para el pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús».
- 7:4: «Por tanto, hermanos míos, también a ustedes se les hizo morir a la ley por medio del cuerpo de Cristo, para que sean unidos a otro, a Aquel que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios».
Análisis de Romanos 7:4
Este versículo es particularmente interesante y acertado para responder a la pregunta planteada. Debido a nuestra unión con Cristo y a que estábamos «en él» —una frase utilizada con relación a la representación— (Lea, La Autoridad Federal y, ¿Es Adán Nuestra Cabeza Federal?) se dice que cuando Jesús murió en la cruz, nosotros morimos con Él. Haciendo una analogía con el matrimonio, la Biblia afirma que una persona es libre de la ley cuando el cónyuge ha muerto. Por lo tanto, porque hemos muerto con Cristo, morimos a la ley. Lo interesante es que esta revela nuestro pecado (Romanos 7:7). Pero, si la ley, ya no tiene poder sobre nosotros porque hemos muerto a ella con Cristo, entonces se dice que estamos muertos al pecado.
La Consecuencia del Pecado
El pecado no tiene poder sobre nosotros para condenarnos porque la consecuencia del pecado, que es la muerte (Romanos 6:23) y la separación de Dios (Isaías 59:2), fue satisfecha por Cristo cuando murió en la cruz (1ª Corintios 15:1-4).
El Contexto de Romanos 6:5-11
- «Porque si hemos sido unidos a Cristo en la semejanza de Su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de Su resurrección. 6 Sabemos esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con Cristo, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado; 7 porque el que ha muerto, ha sido libertado del pecado. 8 Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con Él, 9 sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, no volverá a morir; la muerte ya no tiene dominio sobre Él. 10 Porque en cuanto a que Él murió, murió al pecado de una vez para siempre; pero en cuanto Él vive, vive para Dios. 11 Así también ustedes, considérense muertos para el pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús».
¿Qué nos Dice Pablo?
En el v. 6 dice que nuestro viejo yo (hombre) fue crucificado con Cristo y que ya no somos esclavos del pecado. En el v. 8 que hemos muerto con Cristo. Por lo tanto, cuando llegamos al v. 11 también nos consideramos muertos al pecado, al poder que tenía sobre nosotros, y estamos vivos al poder de Dios en nosotros.
Entonces, la frase «muertos al pecado» significa que el cristiano ya no está más bajo el poder del pecado.