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Título Original: 2ª Timoteo 1:9-10: Dios Iluminó el Camino a la Vida y la Inmortalidad por el Evangelio

11 de octubre de 2018

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2ª Timoteo 1:9-10: Nuestra Salvación y Llamamiento Santo

  • «quien nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad, 10 y que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien abolió la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio» (2ª Timoteo 1:9-10).

Los condicionalistas recurren a 2ª Timoteo 1:9-10, entre otros pasajes bíblicos, para mostrar que sólo los creyentes poseen inmortalidad. Ellos razonan que si esto nunca se aplica los impíos, argumentan entonces que los impíos se extinguirán porque no tienen inmortalidad garantizada para ellos.

Lo que Afirman los Condicionalistas

  • «Mientras que ‘los que pertenecen a Cristo’ en la resurrección de los muertos ‘vestirán de inmortalidad’, la inmortalidad nunca es prometida a los que rechazan a Dios» (Énfasis añadido).[1. Rethinking Hell: Readings in Evangelical Conditionalism (Kindle Locations 510-511). Cascade Books, an Imprint of Wipf and Stock Publishers. Kindle Edition.]
  • «… la Biblia siempre habla de la inmortalidad humana como un regalo de Dios para los salvos, nunca como una cualidad inherente o derecho de nacimiento de cada persona nacida en el mundo” (Énfasis añadido).[2. Fudge, Edward William. The Fire That Consumes: A Biblical and Historical Study of the Doctrine of Final Punishment, Third Edition (p. 24). Cascade Books, an imprint of Wipf and Stock Publishers. Kindle Edition.]

Problemas Inherentes a Este Pensamiento

Primero:

Sólo porque la palabra inmortalidad nunca es aplicada a un impío, no significa que el impío no vivirá por siempre en un tormento consciente eterno.

Segundo:

Algunos condicionalistas pueden asumir y después decir, que la palabra «inmortalidad» solo puede referirse a un cuerpo glorificado, resucitado y después decir que los impíos no lo tendrán, y que, por lo tanto, serán aniquilados. Pero este no es necesariamente el caso, debido a que la inmortalidad mencionada en combinación con la glorificación del creyente, no de los impíos, claro está, no aplicaría a ellos.

Tercero:

Dios usa patrones en las Escrituras para enseñar verdades bíblicas. Por ejemplo, solo Dios «conoce» a los creyentes. Nunca dice que «conoce» a los impíos. ¿Pero qué se entiende por el término «conocer» en el contexto de que Dios conoce a las personas o no? Lo primero, significa que son salvas, lo segundo, significa que no lo son. Considere por favor, los siguientes versículos.

Mateo 7:23

  • «Y entonces les declararé: ‘Jamás os conocí; apartaos de mí, los que practicáis la iniquidad’».

Juan 10:27

  • «Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen».

Gálatas 4:9

  • «Pero ahora que conocéis[O, que habéis llegado a conocer] a Dios, o más bien, que sois[O, que habéis llegado a ser] conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis otra vez a las cosas débiles, inútiles[O, sin valor] y elementales[O, enseñanzas, o, principios rudimentarios], a las cuales deseáis volver a estar esclavizados de nuevo?».

Ser Conocido por Dios: Nuestra Salvación y Llamamiento Santo

Dios nunca dice que Él conoce a un impío. Él sólo conoce a los creyentes. Pero sabemos que Él conoce quienes son los impíos porque Dios conoce todas las cosas (1ª Juan 3:20). Por lo tanto, la palabra «conozco / conocéis, etc.» es usada en un sentido diferente de aquel que podríamos pensar, pero esto no significa que aquellos que creyentes no son conocidos por Dios en el sentido de que Él conoce quienes son. El mismo principio puede aplicar a este tema de la inmortalidad, en que los impíos serán resucitados a un juicio que está en curso, pero sin la fraseología de inmortalidad y glorificación siendo aplicada a ellos.

Ángeles e Inmortalidad

Los ángeles viven para siempre, pero la palabra inmortalidad nunca es aplicada a ellos:

  • «porque tampoco pueden ya morir, pues son como ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección» (Lucas 20:36).

Jesús enseña claramente que los ángeles no mueren. Sin embargo, la palabra inmortalidad nunca es aplicara a ellos. En griego hay tres palabras usadas en el idioma inglés «inmortal / inmortalidad»: aphthartos, atanasia y aphtharsia. Se menciona inmortalidad para Dios: 1ª Timoteo 1:17 (aphthartos); 6:16 (athanasia) y de nuestros cuerpos glorificados: 1a Corintios 15:53-54 (athanasia), con referencia a la vida eterna: Romanos 2:7 (aphtharsia) y donde Dios sacó a la luz la inmortalidad a través del evangelio: 2ª Timoteo 1:10 (aphtharsia). Pero, nunca se habla de impíos o ángeles, incluidos los buenos ángeles que viven para siempre. Podemos ver entonces, que en el contexto del creyente que tiene inmortalidad, debe estar asociado con su cuerpo glorificado a los incrédulos.

Conclusión

La inmortalidad del creyente en un cuerpo glorificado, resucitado (Filipenses 3:21); va de la mano. Ahora bien, los impíos no son glorificados, su conciencia eterna no tiene un cuerpo glorificado y no tienen la inmortalidad asociada con esa glorificación. En cambio, los malvados serán resucitados en un tipo diferente de cuerpo y vivirán para siempre en condenación. Los condicionalistas afirman que el impío resucita en un cuerpo físico, solo para ser aniquilado después del juicio. Así, el condicionalista reconoce que hay un tipo diferente de cuerpo resucitado tanto para el impío como para el creyente. El cuerpo glorificado del creyente será como el de Cristo, que es la primicia de la resurrección (Colosenses 1:18; Apocalipsis 1:5).

¿Cómo Será la Resurrección de los Impíos?

La resurrección de los impíos no es así. Soportan el tormento eterno consciente como se enseña en Mateo 25:46; Lucas 16:19-31; Judas 1:6-7, Apocalipsis 14:9-11 y 20:10. Además, los ángeles vivirán para siempre como enseñó Jesús (Lucas 20:36), pero la palabra inmortalidad nunca se aplica a ellos tampoco. Por lo tanto, y según la lógica de los condicionalistas, todos los ángeles deben ser aniquilados. Pero, por supuesto, esto no tiene sentido, y tampoco la posición condicionalista de que la inmortalidad, como la definen, solo se aplica a los creyentes y luego dice que los no creyentes son aniquilados. Esto no funciona así.

Por Matt Slick

Presidente y Fundador del Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana. Matt obtuvo su Licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad Concordia, en Irvine, California en 1988. Obtuvo su Maestría en Divinidades en el Seminario Teológico de Westminster en Escondido, California en 1991.

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