Jesús y la TentaciónJesús y la Tentación

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10 de diciembre de 2008

Título Original: Dios no Puede ser Tentado. Jesús fue Tentado. Por lo tanto, Jesús no Puede ser Dios.

En otro de los intentos de negar la deidad de Jesús, los musulmanes y otros cultos no cristianos, plantean la objeción de que Jesús no puede ser Dios porque fue tentado. El razonamiento de ellos es que nadie tienta a Dios.

  • «Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y Él mismo no tienta a nadie» (Jacobo 1:13).
  • «Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado» (Hebreos 4:15).

Esta objeción, la de Jesús y la tentación, es un poco más difícil de responder que las otras objeciones relacionadas con la deidad de Cristo. Esta trata con un área de la Escritura que no es explícitamente clara: la relación entre las naturalezas divina y humana de Jesús. Vemos que Jesús tiene dos naturalezas como se muestra en el siguiente cuadro; pero cómo están estas relacionadas no lo clarifica la Escritura.

Jesús es una Persona
DiosHombre
Él es adorado (Mateo 2:2, 1; 14:33; 28:9).Él adoró al Padre (Juan 17).
A Él se le adora (Hechos 7:59; 1ª Corintios 1:1-2).Él le oró al Padre (Juan 17:1).
Él fue llamado Dios (Juan 20:28; Hebreos 1:8).Él fue llamado hombre (Marcos 15:39; Juan 19:5).
Él fue llamado el Hijo de Dios (Marcos 1:1).Él fue llamado el Hijo del Hombre (Juan 9:35-37).
Él es sin pecado (1ª Pedro 2:22; Hebreos 4:15).Él fue tentado (Mateo 4:1).
Él sabía todas las cosas (Juan 21:17).Él creció en sabiduría (Lucas 2:52).
Él da vida eterna (Juan 20:28).Él murió (Romanos 5:8).
En Él habita la plenitud de la Deidad (Colosenses 2:9).Él tiene un cuerpo de carne huesos (Lucas 24:39).

Naturaleza Divina y Humana en Jesús: Jesús y la Tentación

En las Escrituras podemos ver que la naturaleza humana de Jesús coexistió con Su naturaleza divina. Vemos también por lo que dicen las Escrituras que Dios no puede pecar y que en Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad. (Juan 1:1, 14; Colosenses 2:9). Por lo tanto, sabiendo que Jesús es divino, podemos fácilmente concluir que no era posible que Jesús pecara. De otro lado, Jesús fue verdaderamente un hombre. Entonces, es justo decir que Jesús pudo haber sido realmente tentado. Pero la pregunta continúa: si no era posible que Jesús pecara, ¿cómo entonces pudo ser realmente tentado? Yo no sé si la respuesta que tengo sea suficiente; pero, la ofreceré.

Dios no puede ser tentado. Jesús fue tentado. Por lo tanto, Jesús no puede ser Dios
Dios no puede ser tentado. Jesús fue tentado. Por lo tanto, Jesús no puede ser Dios

¿Es Posible que Dios sea Tentado?

Sí.

En el Viejo Pacto

  • «Pero pronto se olvidaron de sus obras; no esperaron su consejo. 14 Tuvieron apetitos desenfrenados en el desierto, y tentaron a Dios en las soledades. 15 Él les concedió lo que pedían, pero envió una plaga mortal sobre ellos» (Salmo 106:13-15).

Aquí, la palabra hebrea para «tentar» es «nasaw». De acuerdo con el Diccionario Ampliado de Strong, («Enhanced Strong’s Lexicon») esta palabra significa «probar, tratar, demostrar, tentar, ensayar». La Versión King James registra: «… y tentaron a Dios en el desierto». La Nueva Versión King James dice: «… y probaron a Dios en el desierto». Podemos ver, por lo tanto, que Dios «fue tentado en el desierto». En sí, esta tentación no niega de ninguna forma la divinidad de Dios.

Jesús y la Tentación en el Nuevo Pacto

Mateo 4, en el v. 1, registra la tentación de Jesús. En el griego, esta palabra es «peirazó». De acuerdo con el Diccionario Ampliado de Strong, («Enhanced Strong’s Lexicon»), significa:

  • «tratar de ver si una cosa puede ser hecha, 2) tratar, hacer una prueba de, examinar, con el propósito de establecer su cantidad, o lo que él piensa, o cómo él mismo se comportará; 2c) tratar o probar la fe de alguien, virtud, carácter, con el incentivo para pecar».

Tanto en el Viejo como el Nuevo Pacto vemos que en el desierto se estaba probando a Dios. De igual manera, Jesús fue tentado (puesto a prueba). Esta tentación puede ocurrir sin que Dios peque. Aún más, esta prueba, no presenta reto alguno a la Deidad de Cristo como tampoco lo fue para la divinidad de Dios en el Viejo Pacto.

Jesús Hace lo que ve Hacer al Padre

Lo que hizo Jesús era mirar al Padre, para así, hacer lo que este último hacía:

  • «Por eso Jesús, respondiendo, les decía: En verdad, en verdad os digo que el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que hace el Padre, eso también hace el Hijo de igual manera» (Juan 5:19).

Y,

  • «Yo no puedo hacer nada por iniciativa mía; como oigo, juzgo, y mi juicio es justo porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió» (Juan 5:30).

El Pecado Imperdonable

En Mateo 12:22-32, los fariseos acusaron a Jesús de echar fuera demonios por el poder del maligno. Él les reclamó diciéndoles que esa blasfemia contra el Espíritu Santo no sería perdonada. ¿Por qué dijo esto? Creo esto porque algunos de Sus milagros fueron hechos por el poder del Espíritu Santo, el cual, habitaba en Jesús hombre. Recuerde que Sus milagros comenzaron después de Su bautismo, cuando el Espíritu del Señor descendió sobre Él (Lucas 4:18-19).

Como hombre Jesús vino para cumplir la ley de Dios y ser el sacrificio para el pecado. Esto lo hizo como hombre. Cuando resistía las tentaciones del maligno, citaba las Escrituras. En ese momento Él no dependía de Su «lado» divino para salir adelante. Lo contrario; Él dependía totalmente del Padre, del Espíritu Santo y de la Palabra de Dios para resistir exitosamente las tentaciones que llegaban a Él.

Conclusión de, «Jesús y la Tentación»

Con base en las Escrituras concluyo que Jesús no pecó. A Jesús se le pudo presentar una opción para pecar; como se le fue presentada a Dios en el desierto; y aunque «fue tentado en todo … pero sin pecado» (Hebreos 4:15).

Por Matt Slick

Presidente y Fundador del Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana. Matt obtuvo su Licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad Concordia, en Irvine, California en 1988. Obtuvo su Maestría en Divinidades en el Seminario Teológico de Westminster en Escondido, California en 1991.

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