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12 de febrero de 2015
Los Pecados Antes de Jesús
Ampliando el concepto de pecado antes de Jesús y a la pregunta «¿Murió Jesús por los Pecados de Quienes Vivieron Antes de que Fuera Crucificado?», la respuesta es: sí. Jesús murió por los pecados de las personas que vivieron antes de ser crucificado. Si no hubiera sido así, entonces ninguno de los santos del Viejo Pacto se hubiera salvado e ido al cielo. 1ª Pedro 2:24 dice que Jesús llevó nuestros pecados en Su cuerpo en la cruz. Esto significa que cargó con nuestros pecados a pesar de que estábamos en un futuro distante en comparación con el tiempo de Su crucifixión. Si puede llevar los pecados de las personas cientos de años después de Él, ¿por qué no también los de las personas cientos de años antes que Él? Por supuesto que puede.
El Derramamiento de Sangre en Ambos Pactos
Además, sabemos tanto por el Viejo como por el Nuevo Pacto, que el derramamiento de sangre es lo que trae el perdón de los pecados.
- «Porque la vida de la carne está en la sangre, y yo os la he dado sobre el altar para hacer expiación por vuestras almas; porque es la sangre, por razón de la vida, la que hace expiación» (Levítico 17:11).
- «Y según la ley, casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón» (Hebreos 9:22).
Es lo mismo para ambos grupos de personas antes y después de la crucifixión de Jesús.
La Justificación de los Santos en el Viejo Pacto
Además, sabemos que los santos del Viejo Pacto fueron justificados de la misma manera que nosotros, por la fe.
- «Porque ¿qué dice la Escritura? Y CREYÓ ABRAHAM A DIOS, Y LE FUE CONTADO POR JUSTICIA.» (Romanos 4:3).
- «mas al que no trabaja, pero cree en aquel que justifica al impío, su fe se le cuenta por justicia» (Romanos 4:5).
Los santos del Viejo Pacto esperaban la venida del Mesías y participaban en el sistema de sacrificios que Dios le dio a Israel. Aunque no tenían una comprensión completa de quién era el Mesías o de que iba a ser Dios en carne (Juan 1:1, 14 Colosenses 2:9), confiaron en Dios y buscaron obedecerle con una revelación que Él les había proporcionado mediante el sacrificio de animales.
Sin embargo, sabemos por el Nuevo Pacto en Hebreos 10:4 que la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar nuestros pecados. Sólo la sangre de Cristo lo hace. Entonces, si alguien va a ser perdonado, tiene que ser a través del sacrificio de Cristo en la cruz. Por lo tanto, para que todos los santos del Viejo Pacto sean salvos tuvieron que ser salvos por el mismo sacrificio de Cristo en la cruz, el cual, también nos salva a nosotros. Él llevó, tanto sus pecados como los nuestros.