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13 de diciembre de 2008
Introducción a «¿Por qué Esta Sección Acerca del Bautismo?»
¿Por qué esta sección acerca del bautismo? Es necesaria debido a que existen iglesias que enseñan que el bautismo es el requisito más importante para la salvación. En otras palabras, si una persona no es bautizada, no puede ser salvada del justo juicio de Dios. No importa que haya creído en Cristo y lo haya recibido como su Salvador.
Cuando alguien afirma que el bautismo es necesario para la salvación, significa que no existen excepciones. Si algo es necesario, esto se vuelve un requisito absoluto. Por ejemplo, fue necesario que Cristo haya muerto en la cruz y derramado Su sangre para ser salvos. Sin este sacrificio expiatorio no podríamos ser salvos. No hay excepciones. Cuando afirmamos que Jesús es el único camino es porque no existen otros caminos (Juan 14:6).
¿Y qué hay de la Doctrina del Bautismo?
Así, cuando alguien afirma que el bautismo es necesario para ser salvo, es porque no existen excepciones; de lo contrario, el bautismo no sería. De acuerdo con esta doctrina, esto significaría que cualquier persona que creyera en Cristo, confesándolo en su lecho de muerte y recibiéndolo –solo por fe– como Señor y Salvador de su vida, pero muriera antes de ser bautizado iría al infierno. Por lo tanto, la fe puesta solamente en Cristo no sería suficiente para salvar a una persona. Más bien, la persona debe llevar a cabo un ritual externo para poder ser salvo. MIAPIC está en contra de ese error.
La Importancia del Bautismo
Todo cristiano debería ser bautizado. De ninguna forma tratamos de minimizar la importancia de este acto externo. Pero en sí, este acto, no es lo que salva. El bautismo es una señal de pacto. Es también una declaración pública de una persona que se ha identificado con Cristo, y simboliza la identificación con Su muerte, sepultura y resurrección.
En la medida en que lea estos artículos, entienda por favor que somos salvos por gracia a través de la fe; no por gracia a través de la fe más algo adicional. La justificación es por fe en Cristo Jesús; no por fe más el bautismo como ceremonia externa.