Visite también nuestra Sección, Versículos examinados del Viejo Pacto
Visite también nuestra Sección, Apologética

«Cuando yo diga al justo que ciertamente vivirá, si él confía tanto en su justicia que hace iniquidad, ninguna de sus obras justas le será recordada, sino que por la misma iniquidad que cometió morirá. 14 Pero cuando yo diga al impío: ‘Ciertamente morirás’, si él se aparta de su pecado y practica el derecho y la justicia, 15 si el impío devuelve la prenda, restituye lo que ha robado, anda en los preceptos de vida sin cometer iniquidad, ciertamente vivirá, no morirá» (Ezequiel 33:13-15).

Cuando Dios declara, «Si usted hace esto, le sucederá esto; si usted hace aquello, entonces esto es lo que pasará», no significa que Dios es ignorante del futuro. Esto significa que Dios está revelando los resultados de lo que sucederá como resultado de nuestras diferentes opciones. Este conocimiento absoluto de Dios es posible porque Dios conoce todas las cosas, incluyendo el futuro y todas sus opciones. Al contrario, esto no es posible con el dios del teísmo abierto, ya que este no conoce las opciones que se harán, por lo tanto, no puede decir con seguridad lo que sucederá o no.

En el pasaje de Ezequiel, Dios está simplemente presentando las opciones que sucederán cuando alguien se vuelve de su pecado. Debido a que Dios conoce nuestro marco de tiempo, y debido a que somos criaturas de escogencias, el Señor nos habla de maneras que podamos entender y relevantes para escoger arrepentirnos.

El teísmo abierto no puede afirmar que estos versículos significan que Dios no conoce el futuro, ya que no están diciendo las escogencias legítimas las cuales expresan la realidad del deseo de Dios que debemos tener para arrepentirnos de nuestros pecados. Por lo tanto, Dios no está cambiando Su pensamiento; más bien, lo está revelando.

Por Carlos E. Garbiras

Carlos Enrique Garbiras es Director general en Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana (MIAPIC). Actualmente, sirve en predicación y enseñanza de la Palabra de Dios en Bogotá, donde dirige además la Escuela de Estudios Teológicos MIAPIC.

Deja una respuesta