¿Cuál es la Finalidad de la Iglesia Cristiana?¿Cuál es la Finalidad de la Iglesia Cristiana?

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NOTA: A menos que se diga lo contrario, las citas son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas — NBLA.

Abreviaturas: NTV: Nueva Traducción Viviente. TLA: Traducción en lenguaje actual.

24 de marzo de 2020

¿Cuál es la Finalidad y Deberes de la Iglesia Cristiana?

Son: predicar y enseñar la palabra de Dios a Su pueblo, ministrarle, guardarle y guiarle en la comprensión y práctica de la adoración al Único Dios. Antes de ampliar esto, debemos preguntarnos: «¿Qué es la Iglesia?». Esta puede entenderse de dos maneras: la iglesia visible y invisible. La primera está compuesta por las personas que asisten a las reuniones en edificios, asisten a los estudios bíblicos, etc. La iglesia invisible se compone de aquellos que son verdaderamente salvos. Son regenerados. Pero, por supuesto, no podemos mirar en el corazón de las personas para ver si están regeneradas. Sin embargo, la iglesia visible opera con sus pastores, ancianos y diáconos mientras busca llevar a cabo las enseñanzas de la Biblia.

Las Diferentes Categorías de Enseñanzas

Básicamente, estas enseñanzas se dividen en varias categorías, dependiendo de cómo se clasifiquen. No obstante, he aquí una lista de algunas de las responsabilidades de la iglesia cristiana.

  1. Discipulado
  2. Equipar
  3. Evangelismo
  4. Compañerismo / Comunión
  5. Instrucción
  6. Oración
  7. Sacramentos
  8. Servicio
  9. Apoyo espiritual
  10. Culto

1. Discipulado

El discipulado es el modelo del cristiano que aprende sobre Jesús y practica lo que enseñó. Es el proceso de parecerse más a Él, siguiendo Sus palabras e imitar Sus acciones. El objetivo es múltiple. Un discípulo de Cristo quiere y debe parecerse a Cristo y darle gloria. Un discípulo debe tomar su cruz y seguir a Jesús (Lucas 9:23). Pero ser discípulo no consiste solo en ser mejor persona, más honesta, más paciente, más amable, etc., sino también en extender la mano a los demás, tanto a los que están dentro como fuera de la iglesia. Al fin y al cabo, eso es lo que hizo Jesús.

Mateo 28:19:

  • «Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (NTV).

Hechos:

  • 1:8: «pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y serán Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra».
  • 14:21: «Después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía».

2. Equipar

Equipar significa suministrar lo necesario para realizar una tarea. La Biblia nos dice que la iglesia está formada por pastores / ancianos y maestros que han de equipar a los santos para la obra del servicio y para la edificación del cuerpo de Cristo (Efesios 4:11-12). Este equipamiento, por supuesto, es para el avance del reino de Dios y la santificación de Su pueblo. Consiste en instruir, discipular, orar y más. El cristiano debe ser equipado en varias áreas de acuerdo a sus habilidades y dones. Esto incluye la comprensión de la fe tanto en la experiencia como en lo intelectual. Al fin y al cabo, Cristo no nos llama simplemente a adquirir conocimientos para poner en práctica lo que sabemos en el mundo.

Efesios 4:11-12:

  • «Y Él dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, 12 a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo».

Juan 13:34:

  • «Les doy un mandamiento nuevo: Ámense unos a otros. Ustedes deben amarse de la misma manera que yo los amo».

3. Evangelismo

El evangelismo es la práctica de hablar a los no creyentes acerca de la obra salvadora de Cristo. Es proclamar Su Evangelio. Significa confrontar a un pecador con su pecado y de las consecuencias del mismo (Romanos 6:23; Isaías 59:2) y de cómo Jesús es el único que perdona nuestros pecados (Juan 14:6; Hechos 4:12). Aunque la mayoría de las personas han oído hablar de Cristo en este mundo —cada vez más secularizado— menos personas aprecian quién es Jesús y lo que hizo. Sin embargo, es tarea de la Iglesia, de los miembros del cuerpo de Cristo, contar a los demás lo que Jesús hizo en la cruz.

Hechos 4:12:

  • «¡En ningún otro hay salvación! Dios no ha dado ningún otro nombre bajo el cielo, mediante el cual podamos ser salvos» (NTV).

Romanos 10:14-17:

  • «’¿Cómo, pues, invocarán a Aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en Aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15 ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Tal como está escrito: ‘¡CUAN HERMOSOS SON LOS PIES DE LOS QUE ANUNCIAN EL EVANGELIO DEL BIEN! 16 Sin embargo, no todos hicieron caso al evangelio, porque Isaías dice: ‘SEÑOR¿QUIÉM HA CREÍDO A NUESTRO ANUNCIO?’. 17 Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo’».

1ª Corintios 15:1-4:

  • «Ahora les hago saber, hermanos, el evangelio que les prediqué, el cual también ustedes recibieron, en el cual también están firmes, por el cual también son salvos, si retienen la palabra que les prediqué, a no ser que hayan creído en vano. Porque yo les entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras».

4. Compañerismo / Comunión

Es la participación del pueblo de Dios, unos con otros, en una asociación de compañerismo / comunión afectuosa. Tenemos comunión unos con otros cuando pasamos tiempo juntos y disfrutamos de la compañía de los demás. Pero en el contexto cristiano, la comunión gira en torno a la persona y la obra de Cristo. Entre cristianos se basa en el conocimiento común de que hemos sido salvados por la sangre derramada de Cristo (Hechos 20:28; 1ª Juan 1:9). Al mismo tiempo, buscamos aprender sobre Jesús y parecernos más a Él. Pero no solo eso. Los cristianos tenemos comunión con Dios por medio de Jesús (1ª Corintios 1:9). Es en nuestras iglesias donde experimentamos una comunión más estrecha y profunda entre nosotros y Dios.

1ª Corintios 1:9:

  • «Fiel es Dios, por medio de quien fueron llamados a la comunión con Su Hijo Jesucristo, nuestro Señor».

1ª Juan 1:3:

  • «Les anunciamos lo que nosotros mismos hemos visto y oído, para que ustedes tengan comunión con nosotros; y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo, Jesucristo» (NTV).

5. Instrucción

En la iglesia cristiana se establecen pastores y ancianos (Efesios 4:11-12) cuyo trabajo es, en parte, instruir al cuerpo de Cristo en la verdad y los principios bíblicos. Enseñar a los cristianos es uno de sus principales propósitos. Por supuesto, la enseñanza debe centrarse en la revelación de Jesucristo, tal como se encuentra en toda la Biblia, incluidos el Viejo y el Nuevo Pacto. La instrucción incluye cosas tales como la comprensión de la doctrina de la Trinidad, quién es Jesús, lo que hizo en la cruz, la salvación, la santificación, la resurrección, el juicio y los acontecimientos del futuro. Además, la corrección del error es una necesidad ya que protegen al pueblo de los falsos maestros. Si una iglesia no está enseñando sana doctrina y corrigiendo el error, no puede ser considerada una verdadera iglesia cristiana.

Mateo 28:20:

  • «enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo».
  • Leer, Efesios 4:11-12.

1ª Timoteo 4:6:

  • «Si enseñas la verdad a los miembros de la iglesia, serás un buen servidor de Jesucristo. Estudiar y obedecer las enseñanzas cristianas, como tú lo haces, es lo mismo que alimentarse bien» (TLA).

Tito 1:9:

  • «Debe retener la palabra fiel que es conforme a la enseñanza, para que sea capaz también de exhortar con sana doctrina y refutar a los que contradicen».

5. Oración

Es la humilde obra de una persona que habla con Dios y le pide que satisfaga sus necesidades de acuerdo con Su voluntad. Pero no solo es eso. Orar es también un espacio y tiempo de culto en el que el cristiano alaba a Dios, intercede por los demás, pide perdón, busca dirección y aboga por un cambio interior. Esta oración puede ser a solas o en el contexto de la reunión del pueblo de Dios en una iglesia. Para aprender a orar, debemos recurrir a la Palabra de Dios y al Espíritu Santo. Por supuesto, la Iglesia también nos ayuda a entender cómo orar al enseñarnos la Palabra de Dios.

Lo que nos Enseña Jesús

A orar por los que nos persiguen (Mateo 5:44), a orar en soledad y no buscando la aprobación pública (Mateo 6:5-6). También nos proporcionó un modelo de oración (Mateo 6:9-13). Pablo oraba por la salvación de las personas (Romanos 10:1) y por su buena conducta (2ª Corintios 13:7). Debemos orar en todo momento (Efesios 6:18), con gozo (Filipenses 1:4) presentando peticiones a Dios (Filipenses 4:6). Podemos orar por liberación (Filipenses 1:19), por la voluntad de Dios (Colosenses 1:9), para que la Palabra de Dios se extienda (2ª Tesalonicenses 3:1), etc. Todo esto, y más, es lo que debemos aprender en la iglesia, y a través del cuerpo de Cristo, mientras estudiamos Su Palabra.

La oración puede ofrecerse en distintas posturas físicas: inclinándose y arrodillándose (Lucas 22:41; Hechos 21:5; Salmo 95:6; 2º Crónicas 6:13), con las manos extendidas (1ª Timoteo 2:8; Esdras 9:5), con los ojos levantados hacia arriba (Juan 17:1), golpeándose el pecho (Lucas 18:13), postrado (Números 16:22), etc.

Mateo

  • 5:44: «Pero Yo les digo: amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen».
  • 6:6, 9-13: «Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. ‘Ustedes, pues, oren de esta manera: “Padre nuestro que estás en los cielos, Santificado sea Tu nombre. 10 Venga Tu reino. Hágase Tu voluntad, Así en la tierra como en el cielo. 11 Danos hoy el pan nuestro de cada día. 12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. 13 Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del mal. Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén».

Romanos 10:1:

  •  «Hermanos, el deseo de mi corazón y mi oración a Dios por ellos es para su salvación».

7. Sacramentos

Un sacramento es una manifestación visible de la Palabra y la obra de Dios. En la teología cristiana, hay dos sacramentos: la cena del Señor y el bautismo. Es deber y responsabilidad de la iglesia proporcionar un medio para participar en la cena del Señor, así como para que el pueblo de Dios se bautice. Algunos llaman a estos dos sacramentos, ordenanzas. Otros los llaman símbolos. Sin embargo, cuando la iglesia se reúne para adorar, escuchar la palabra de Dios predicada y tener comunión, también participamos en estas ordenanzas que nos son reveladas en las Escrituras.

Lucas 22:14-20:

  • «Cuando llegó la hora, Jesús se sentó a la mesa, y con Él los apóstoles, 15 y les dijo: ‘Intensamente he deseado comer esta Pascua con ustedes antes de padecer; 16 porque les digo que nunca más volveré a comerla hasta que se cumpla en el reino de Dios. 17 Y tomando una copa, después de haber dado gracias, dijo: ‘Tomen esto y repártanlo entre ustedes; 18 porque les digo que de ahora en adelante no beberé del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios’. 19 Y tomando el pan, después de haber dado gracias, lo partió, y les dio, diciendo: ‘Esto es Mi cuerpo que por ustedes es dado; hagan esto en memoria de Mí’. 20 De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: ‘Esta copa es el nuevo pacto en Mi sangre, que es derramada por ustedes’».
  • Leer, Mateo 28:19.

8. Servicio

En la iglesia, nos servimos unos a otros. Pero también servimos a la comunidad. Esta es una forma de ayudarnos unos a otros. Puede ser sacrificial. Pero, debe ser de corazón con amor y la consideración del bienestar de los demás. Al ayudarnos debemos comprender que, en última instancia, es a Jesús a quien servimos (Colosenses 3:24; 1ª Timoteo 4:6; Jacobo 1:1). Jesús habla de servir a la gente dándoles de comer, de beber, de vestir. Visitando a los enfermos y a los que están en la cárcel (Mateo 25:37-40). Timoteo y Erasto servían a Pablo (Hechos 19:22). Y debemos servirnos los unos a los otros (Gálatas 5:13).

Mateo 25:37-40:

  • «Entonces los justos le responderán, diciendo: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos como extranjero y te recibimos, o desnudo y te vestimos? 39 ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y vinimos a Ti?’. 40 El Rey les responderá: ‘En verdad les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos hermanos Míos, aun a los más pequeños, a Mí lo hicieron’».

2ª Corintios 9:12:

  • «Porque la ministración de este servicio no solo suple con plenitud lo que falta a los santos, sino que también sobreabunda a través de muchas acciones de gracias a Dios».

Gálatas 5:13:

  • «Porque ustedes, hermanos, a libertad fueron llamados; solo que no usen la libertad como pretexto para la carne, sino sírvanse por amor los unos a los otros».

Efesios 4:12:

  • «a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo».

9. Apoyo Espiritual

Es la ayuda que la Iglesia presta a sus miembros a través de la predicación y la enseñanza de la Palabra de Dios. Es un acto de amor mutuo. El apoyo espiritual puede incluir la corrección en la doctrina, la advertencia sobre el pecado, consolar a los enfermos, aconsejar a los que están en necesidades, etc. Es espiritual porque se basa en la Palabra de Dios. Por lo tanto, es algo que la iglesia como un todo debe cumplir. Por supuesto, usamos esta Palabra como nuestra guía, y los pastores y ancianos nos enseñan como apoyarnos unos a otros espiritualmente. Se supone que nos enseñan de esa Palabra para que aprendamos a ayudar a otros necesitados.

Juan 15:12:

  • «Este es mi mandamiento: ámense unos a otros de la misma manera en que yo los he amado» (NTV).

Romanos 15:1:

  • «Nosotros, los que sí sabemos lo que Dios quiere, no debemos pensar sólo en lo que es bueno para nosotros mismos. Más bien, debemos ayudar a los que todavía no tienen esa seguridad» (TLA).

Gálatas 6:2:

  • «Lleven los unos las cargas de los otros, y cumplan así la ley de Cristo».

1ª Tesalonicenses 5:14:

  • «Les exhortamos, hermanos, a que amonesten a los indisciplinados, animen a los desalentados, sostengan a los débiles y sean pacientes con todos».

10. Adoración

Es alabar y adorar al Único Dios. Esta adoración y alabanza puede realizarse mediante la oración, la postura física y el canto. La oración es la práctica de la humildad ante Dios, y en ella le alabamos. Podemos adorar a Dios inclinándonos (Salmo 95:6), con el rostro en tierra (1ª Corintios 14:25), de pie (1º Crónicas 23:30; Salmo 22:23). Debe ser en espíritu y en verdad (Juan 4:23). Podemos adorar en la casa de Dios (Jeremías 26:2) o mientras conducimos, estemos sentados o caminando. También podemos adorarlo cantando (Éxodo 15:1; Salmo 9:11; Romanos 15:9). Sin embargo, no debemos adorar a Dios con los preceptos de los hombres (Mateo 15:9). Esto significa que debemos estudiar las palabras de Dios para aprender y conocer la verdad sobre la adoración, y es la iglesia la que provee esto a través de su enseñanza basada en la Biblia.

Juan 4:23:

  • «Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que lo adoren».

Efesios 5:19:

  • «Hablen entre ustedes con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando con su corazón al Señor».

Salmo

  • 2:11: «Adoren al SEÑOR con reverencia, Y alégrense con temblor».
  • 33:1-3: «Canten de júbilo en el SEÑOR, ustedes los justos; Apropiada es para los rectos la alabanza. Den gracias al SEÑOR con la lira; Cántenle alabanzas con el arpa de diez cuerdas. Cántenle cántico nuevo; Tañan con arte, con voz de júbilo».
  • 95:6: «Vengan, adoremos y postrémonos; Doblemos la rodilla ante el Señor nuestro Hacedor».

Conclusión

Pueden ampliarse las categorías antes mencionadas. Pero deberían ser suficientes para ayudar a explicar cuál es el propósito de la iglesia. Básicamente, es equipar al cuerpo de Cristo para la obra de servicio (Efesios 4:11-12), hacer discípulos (Lucas 9:23; Mateo 28:19), evangelizar (Mateo 28:20), instruir (1ª Timoteo 4:6; Tito 1:9), fomentar la oración (Mateo 6:9-13; Efesios 6:18; 2ª Tesalonicenses 3:1, etc.), participar en los sacramentos (Lucas 22:14-20), servirnos unos a otros (Gálatas 5:13; Colosenses 3:24) y adorar a Dios (Juan 4:23; 17:1).

Por Matt Slick

Presidente y Fundador del Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana. Matt obtuvo su Licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad Concordia, en Irvine, California en 1988. Obtuvo su Maestría en Divinidades en el Seminario Teológico de Westminster en Escondido, California en 1991.