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Por, Luke Wayne
Gracias por haberse tomado el tiempo de leer lo que tengo que decir aquí. Tristemente, pienso que ha existido una falta de diálogo real y abierto entre cristianos serios, de mentalidad bíblica con budistas sinceros y creyentes. Espero ver ese cambio. Si bien, muchas personas a veces, con buenas intenciones, pero con frecuencia bastante ignorantes, han tratado de establecer una falsa impresión de que nuestras creencias son notablemente similares y que Jesucristo y el Buda, en gran medida, enseñaron lo mismo, pero este, simplemente no es el caso. Estamos en desacuerdo en asuntos tan fundamentales como, quién o qué es Dios, y qué papel debe desempeñar en nuestra fe y vida cotidiana, sobre la naturaleza de la humanidad, la causa del sufrimiento humano y lo que se debe hacer al respecto. No estamos de acuerdo ni siquiera, sobre la vida y la muerte.
Si Usted es Budista, por Favor, lea Esto Primero: Más Diferencias Entre el Cristianismo y el Budismo
Cuando los cristianos hablan de justicia, santidad, pecado y redención, nos referimos a algo completamente diferente. Sus ideas se fundamentan en el karma, sus acciones buenas y malas, forma de hablar y de vida. Tanto cristianos como budistas somos causantes de muchos de los problemas generados por nuestros deseos humanos y básicos. Pero creemos en soluciones muy diferentes, y seguro, obtendríamos respuestas muy diferentes a la pregunta de lo que uno debería desear. Pero finalmente ¿existe algún tipo de deseo? Buda buscó alrededor de él y vio, con razón, que todo en esta vida era efímero y temporal. Sin embargo, Jesús fue más allá. Abrió los cielos para mostrarnos al Padre, a fin de que pudiéramos descansar en algo verdaderamente inmutable y eterno. De hecho, nuestras creencias son dos mundos separados. Por esto y más, existe la necesidad de escucharnos y oír verdaderamente lo que el otro está diciendo.
Insisto: Si Usted es Budista, por Favor, lea Esto Primero
No tengo ningún deseo de malinterpretar su fe. Como bien sabe, existen diversas expresiones del budismo, y puede ser difícil resumirlo como un todo. Por lo tanto, no podré hacer justicia a todas las interpretaciones variadas de las enseñanzas de Buda. Pero prometo que trataré de hacerlo tan sinceramente como alguien puede hacerlo. Si hay algún lugar donde usted cree que haya malinterpretado o presentado en forma inadecuada los hechos, por favor, escríbame. Muéstreme, desde fuentes serias y autoritativas dónde estoy equivocado y con mucho gusto lo corregiré. De ninguna manera tengo intención de favorecer alguna forma del budismo sobre otra. Sin embargo, no me disculparé por el hecho de que no presente su pensamiento particular como budista. Como por ejemplo, cuál es el budismo «verdadero» o «real».
En qué Lugar me Encuentro Escribiendo
Recuerde que estoy escribiendo desde el occidente. Primeramente, debo poner atención a las formas de pensamiento, sobre las enseñanzas budistas comunes y profesadas por los budistas de aquí. Las cuales son ajenas al resto de los budistas del mundo y en muchos casos, son neófitos acerca de la historia budista. Tampoco me disculpo por esto. Segundo, haré lo mejor que pueda para ser claro cuando trato con algo relevante con relación a las expresiones budistas modernas y occidentales. Finalmente, puede que algunas veces presente perspectivas encontradas en fuentes budistas autoritativas o escritos budistas populares con los que usted no esté de acuerdo. Tampoco me disculparé si estoy siendo fiel al significado de la fuente con la que estoy interactuando. Mi preocupación no es discutir sobre opiniones.
La Verdad: Mi Única Preocupación
Si bien quiero actuar con tacto debido a la amplia gama de interpretaciones budistas, la opinión con la que estoy interactuando puede estar dentro del amplio ámbito de estas sin ser la suya propia. Pero si estoy malinterpretando lo que estoy leyendo, y declarando algo de una forma que es confusa o equivocada, muéstreme, desde fuentes relevantes, lo contrario. Aceptaré abiertamente tan honesta corrección.
Como cristiano, mi preocupación es la verdad. Mi objetivo nunca ha sido el de ganar un argumento o influir en una opinión por medio del engaño o la manipulación. Es tratar solamente con la realidad. Quiero hacer correctamente todo lo que hago. Seré crítico de las enseñanzas budistas. Si pensara que estas son ciertas, sería budista y no cristiano. Sin embargo, aun siendo crítico, quiero ser completamente veraz. Por esto, insisto, que si usted es budista, por favor, lea esto primero.
La Verdad: Mi Único Compromiso
No odio a los budistas, el Buda, o alguna de las culturas hermosas donde el budismo se ha desarrollado. Tampoco tengo mala intención hacia usted o su fe. Estoy comprometido con la verdad, y en ayudar a otros a encontrar esa verdad.
Creo que el Buda fue un hombre brillante y elocuente. Fue sincero en sus convicciones y bastante seguro en muchas de sus evaluaciones en los errores de las filosofías y religiones de su época. Pero, aun así, concluyo que la fe que él encontró es falsa.
El Buda planteó algunas de las preguntas más importantes de la vida. Si las respuestas a las que llegó fueron incorrectas, esto tiene gran importancia. Creo firmemente, que las respuestas se encuentran solo en el único y verdadero Dios a través del evangelio de Jesucristo. Es mi sincera esperanza que si usted es budista, por favor, lea esto primero: en Jesucristo encontrará tanto la verdad como la paz.
Críticas a las Enseñanzas Budistas
Le reitero que, si usted es budista, por favor, lea esto primero. Esto no significa que no lo respete. Buda mismo criticó las enseñanzas de los líderes hindúes de su época, señalándoles sus errores sin irrespetarlos. De igual manera, también ofreceré críticas a las enseñanzas budistas y buscaré señalar sus errores sin faltarle el respeto. Tampoco tendré mala voluntad hacia los muchos hombres y mujeres, que, aunque valiosos y honorables en este mundo creen esos errores.
Mi deseo de corregir los errores está en la preocupación y respeto por las personas. Mis objeciones pueden ser a veces incisivas, pero no pretendo que estas sean severas. Mi primer objetivo no es herir a nadie. Soy consciente de que cuestionar las cosas que sostenemos como muy sagradas, es doloroso. Mi segundo objetivo, es eliminar los obstáculos que se interponen en la forma como vemos y entendemos lo que es verdadero para que la verdad brille. Finalmente, mi profunda y permanente esperanza es, como dijo una vez mi Maestro, «conocerán la verdad, y la verdad los hará libres».