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Nota: A menos que se diga lo contario, las citas son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas — NBLA.
Título Original: ¿Deben los Cristianos Guardar la Pascua y Otras Fiestas Judías Para ser Salvos?
Por, Luke Wayne
14 de julio de 2017
¿Ser Salvos por Guardar la Pascua y Otras Fiestas Judías?
La IDSMM enseña que se debe guardar la pascua y otras festividades o fiestas del Viejo Pacto, específicamente como ellos la practican y bajo la autoridad de esta iglesia, o no se puede obtener la vida eterna. Esta enseña es bastante extraña con respecto a lo que la Biblia dice cómo se recibe la vida eterna y también con respecto a lo que el Nuevo Testamento dice acerca de las fiestas.
El Camino a la Vida Eterna
Las Escrituras son bastante claras en cuanto a que 1) el perdón de pecados, 2) la resurrección futura y 3) la vida eterna en el reino de Dios se obtiene por la sola gracia a través de la sola fe. Y esto, sobre la base de la obra de Cristo una vez y para siempre terminada por encima de nuestras prácticas ceremoniales. Jesús mismo le dijo a Nicodemo.
Juan 3:14-16
- «Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre, 15 para que todo aquel que cree, tenga en Él vida eterna. 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna».
Y una vez más Él le dijo a la multitud después de alimentar a los cinco mil:
- «Trabajen, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre les dará, porque a Él es a quien el Padre, Dios, ha marcado con Su sello» (Juan 6:27).
¿Cómo Respondió la Multitud?
Naturalmente: «… ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?» (Juan 6:28), a lo que Jesús respondió: «Esta es la obra de Dios: que crean en el que Él ha enviado» (Juan 6:29).
Una vez más, delante de la tumba de Lázaro, Jesús declaró:
- «… Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá» (Juan 11:25).
De hecho, Juan señala el punto de todo esto cuando registra:
Juan 20:31
- «pero estas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al creer, tengan vida en Su nombre».
¿Cómo Tener Vida Eterna?
Es por fe en Cristo que llegamos a tener vida eterna. No por practicar algunas ordenanzas o ceremonias. Después de Su resurrección, Jesús les dijo a Sus discípulos:
- «y les dijo: ‘Así está escrito, que el Cristo padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día; 47 y que en Su nombre se predicará el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén’» (Lucas 24:46-47).
Jesús envió a Sus discípulos para ser testigos de Su resurrección. Para que predicaran el arrepentimiento para perdón de pecados, no para ser testigos de la cena de la pascua y predicar sobre fiestas ceremoniales para el perdón de pecados. De igual manera, Pablo escribe lo siguiente.
Efesios 2:4-9
- «Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, 5 aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia ustedes han sido salvados), 6 y con Él nos resucitó y con Él nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús, 7 a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de Su gracia por Su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 8 Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe».
Romanos 3:28
- «Porque concluimos que el hombre es justificado por la fe aparte de las obras de la ley».
Y una vez más:
- «Sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley. Puesto que por las obras de la ley nadie[a] será justificado» (Gálatas 2:16).
La vida eterna no se nos ha concedido sobre el fundamento de obras, ordenanzas o fiestas ceremoniales del calendario mosaico. Tampoco nuestros pecados ni la reconciliación con Dios. De hecho, es a través de la fe en el perfecto sacrificio de Jesús Cristo a nuestro favor y Su victoriosa resurrección de entre los muertos.
El Cristiano y las Fiestas
¿Cuál es entonces la relación del cristiano a las fiestas? Existen medios de adoración que muchos judíos cristianos tempranos continuaron practicando (y muchos todavía lo hacen). Sin embargo, esto no fue impuesto a los gentiles convertidos. Tampoco fue con la intención o medio para la vida eterna y un prerrequisito importante para la salvación. En Hechos 15, la iglesia de Jerusalén, los apóstoles y Jacobo (el hermano de Jesús) hablaron sobre el tema de cómo los gentiles cristianos debían relacionarse con la ley. Determinaron que Dios había limpiado los corazones de los creyentes gentiles por fe. Ahora ellos no necesitaban participar en los ritos ceremoniales y externos de la ley. Determinaron que Dios había limpiado los corazones de los creyentes gentiles por fe. Ahora ellos no necesitaban participar en los ritos ceremoniales y externos de la ley. Más bien, los alentaron a honrar solo a Dios en su caminar al obedecer ciertos fundamentos morales. Estos incluían, abstenerse de la inmoralidad sexual e idolatría. Los gentiles cristianos no estaban ni están atados para guardar las fiestas judías de ninguna manera. De hecho, Pablo continúa al escribirle claramente a los de Colosas.
Colosenses 2:16-17
- «Por tanto, que nadie se constituya en juez de ustedes con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo, 17 cosas que solo son sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo pertenece a Cristo».
Y a los de Galacia les escribe.
Gálatas 4:9-11
- «Pero ahora que conocen a Dios, o más bien, que son conocidos por Dios, ¿cómo es que se vuelven otra vez a las cosas débiles, inútiles y elementales, a las cuales desean volver a estar esclavizados de nuevo? 10 Ustedes observan los días, los meses, las estaciones y los años. 11 Temo que quizá he trabajado en vano por ustedes».
Lo que Entendió la Iglesia Cristiana
Con base en las Escrituras la iglesia temprana entendió estas palabras: que las fiestas o Sabbat no eran mandamientos para los cristianos. De hecho, Ignacio de Antioquía (uno de los primeros pastores cristianos de una iglesia donde Pablo pasó mucho tiempo), observa, que aun los cristianos que fueron «traídos al antiguo orden de las cosas», después de entrar en la nueva esperanza en Cristo no continuarían guardando el Sabbat.[1. Ignacio de Antioquía, Epístola a los Magnesios, capítulo 9.] En otro escrito cristiano muy temprano, el autor argumenta que, a diferencia de los judíos, los cristianos no celebran las fiestas porque ellos adoran a Dios en todos los días por igual, y no necesitan esperar a la luna o a las estrellas para que les marquen ciertas estaciones.[2. Epístola a Diogneto, capítulo 4.] Esto, se basa en las palabras de Pablo:
Romanos 14:4-6
- «¿Quién eres tú para juzgar al criado de otro? Para su propio amo está en pie o cae. En pie se mantendrá, porque poderoso es el Señor para sostenerlo en pie. 5 Uno juzga que un día es superior a otro, otro juzga iguales todos los días. Cada cual esté plenamente convencido según su propio sentir. 6 El que guarda cierto día, para el Señor lo guarda. El que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y da gracias a Dios».
El Nuevo Cristiano y su Conciencia
La fiesta no está fuera de límites para el cristiano, pero tampoco es obligatoria para él. Es una cuestión de conciencia. Nadie es salvo por la participación en la fiesta. Justino Mártir, un escritor cristiano de la primera mitad del siglo 2º en Samaria, argumentó a los judíos:
- «Porque nosotros también observaríamos la circuncisión de la carne, y los Sabbats, y en breve todas las fiestas, si no supiéramos por qué razón os fueron encomendadas —a saber, debido a tus transgresiones y la dureza de vuestros corazones. Porque si soportamos pacientemente todas las cosas contra nosotros por hombres impíos y demonios, de modo que aun en medio de crueldades inefables, muerte y tormentos, rogamos por misericordia para aquellos que nos infligen tales cosas, y no deseamos dar la menor réplica a nadie, aun como nos ordenó el nuevo Legislador: ¿Cómo es esto Trifón, que no observaríamos estos ritos para que no nos perjudiquen? —Hablo de la circuncisión de la carne, de los sábados y de las fiestas» (Justino Mártir, Diálogo con Trifón, capítulo 18).
Hombre de FE
Justino señala que los hombres de fe como Abel, Enoc y Melquisedec fueron aceptados por Dios aparte de las fiestas, los Sabbats o la circuncisión. Él continúa diciendo en los siguientes comentarios.
Primer Comentario
- «¿Ves que los elementos no están ociosos, y no guardan Sabbats? Permanecen como nacieron. Porque si antes de Abraham no hubo necesidad de circuncisión, ni de la observancia de los Sabbats, de las fiestas y sacrificios; no hay más necesidad de estos ahora, después de eso, según la voluntad de Dios, Jesús Cristo, el Hijo de Dios, ha nacido sin pecado, de una virgen surgida de la población de Abraham. Porque cuando Abraham mismo estaba incircunciso, fue justificado y bendecido por razón la fe que él depositó en Dios, como dice la Escritura» (Justino Mártir, Diálogo con Trifón, capítulo 23).
Segundo Comentario
- «Pero los gentiles, que han creído en Él, y se han arrepentido de los pecados que han cometido, recibirán la herencia junto con los patriarcas y los profetas, y los justos hombres que han descendido de Jacob, aunque ellos tampoco guardan el Sabbat, ni están circuncidados, ni observan las fiestas. Ciertamente recibirán la santa herencia de Dios» (Justino Mártir, Diálogo con Trifón, capítulo 26).
Comentario de Ireneo
Ireneo, un pastor del siglo 2º que fue enseñado por un discípulo de Juan, explica que, con respecto a la salvación, las Escrituras repudiaban «los sacrificios y oblaciones, como también las nuevas lunas, los Sabbats y las fiestas, y todo el resto de los servicios que los acompañan».[3. Ireneo, Contra las Herejías, Libro 4, Capítulo 17, Sección 1.]
Juan y la Pascua
De forma interesante, Juan explica la pascua a sus lectores como «la fiesta de los judíos» (Juan 6:4), y hace lo mismo con la fiesta de los tabernáculos (Juan 7:2). No las declara como fiestas cristianas. Ireneo también tuvo que explicar a sus lectores que la pascua era una fiesta anual de los judíos y que Jesús la llevaba a cabo, «de acuerdo con lo que era la práctica de los judíos de todas las tierras, y cada año, tenían que reunirse en ese período en Jerusalén, y allí celebran la fiesta de la Pascua».[4. Ireneo, Contra las Herejías, Libro 2, Capítulo 22, Sección 3.] Él explica todo esto como si sus lectores no pudieran siquiera conocer estas cosas. Claramente, los primeros cristianos gentiles no tenían ninguna práctica de celebrar una fiesta anual de pascua.
Conclusión
Las enseñanzas bíblicas son claras y estos ejemplos en la historia de la iglesia temprana, y aunque escritos por hombres falibles, demuestran que las palabras del Nuevo Pacto fueron claras a los primeros lectores en su enseñanza de que los cristianos no estaban atados a celebrar las fiestas judías. No estamos leyendo cosas dentro del texto que los primeros lectores no habrían visto allí. Estamos tomando claramente los escritores del Nuevo Pacto por su palabra. La pascua y otras fiestas no son necesarias para la vida eterna. Una fe verdadera en Jesús Cristo y no en nuestras propias obras o méritos ceremoniales es el único camino hacia la salvación. El sacrificio de Jesús es suficiente; no necesitamos agregarle nada a este.