La Necesidad de la Unidad en la IglesiaLa Necesidad de la Unidad en la Iglesia

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24 de noviembre de 2008

NOTA: A menos que se diga lo contrario, las citas son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas — NBLA.

Abreviaturas: NTV: Nueva Traducción Viviente. TLA: Traducción en lenguaje actual

La Necesidad de la Unidad en la Iglesia

Uno de las señales de apostasía (alejarse de la verdad) en la Iglesia Cristiana son las disputas y la desunión entre los cristianos. Jesús dijo que el mundo sabría que somos Sus discípulos por el amor que nos tenemos unos a otros (Juan 13:35). Pablo exhortó frecuentemente a este tipo de unidad con palabras como:

  • «hagan completo mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito» (Filipenses 2:2).

En Colosenses 3:14 se dice que el amor es el que nos une en perfecta armonía. El Nuevo Pacto habla de que estamos unidos en Cristo (Efesios 4:5). En respuesta a los cristianos que siguen a individuos en vez de a Jesús, Pablo dice que Cristo no está dividido (1ª Corintios 1:12-13). Aunque Cristo no está dividido, Su cuerpo de creyentes sí lo está. Las divisiones en la iglesia cristiana pueden ser algo saludable y necesario: «Así que, ¡por supuesto que tiene que haber divisiones entre ustedes, para que los que tienen la aprobación de Dios sean reconocidos!» (1ª Corintios 11:19 — NTV). Pero demasiado de algo bueno no es bueno.

¿Es Correcto que Existan Divisiones?

Está bien tener diferencias de opinión en los asuntos no fundamentales como estilos o días de adoración, el momento del rapto (antes o después de la tribulación), las doctrinas arminianas o calvinistas, etc. Estas opiniones no afectan la salvación. Sin embargo, muchos cristianos utilizan estas diferencias no fundamentales como justificación para la división e incluso la ira. Cuando esto ocurre, el amor de Dios en nuestros corazones es sacrificado por nuestro orgullo. En lugar de decirnos unos a otros: «Yo tengo razón y tú no», deberíamos decirnos algo como: «Es posible que tengas razón. Ahora, trabajemos juntos para glorificar a Dios y expandir Su reino». Tal vez esto sea demasiado simplista, pero al menos muestra una actitud de humildad que ayuda a lograr la unidad. Es el diablo el que quiere que caigamos en el abuso de la división y disputa.

A Veces Apostasía Significa Permanecer Unidos

En el cuerpo de Cristo existe un tiempo para la división. Cuando un individuo o un grupo de la iglesia niega las escrituras y continúa sin arrepentirse después de ser amonestado, entonces es el momento de romper la comunión. Tal es el caso de la denominación Iglesia de la Comunidad Metropolitana que abiertamente aboga por el apoyo a la homosexualidad. Asimismo, la Iglesia Evangélica Luterana corre el riesgo de apostasía al considerar la idea de aceptar las relaciones homosexuales en la iglesia.

Otros Ejemplos

De igual manera ocurre con la Iglesia Unida de Cristo:

  • «La Iglesia Unida de Cristo creó el viernes un fondo de becas de 500.000 dólares para seminaristas gays y lesbianas e instó a una mayor aceptación de los homosexuales por parte de otras denominaciones».[1. United Church Makes Gay Scholarship, CLEVELAND, 16 de junio de 2000, AP Online vía COMTEX.]

La Iglesia Metodista Unida

  • «El jueves, se pidió al tribunal supremo de la Iglesia Metodista Unida que reconsidere la prohibición de la denominación sobre el clero gay».[2. Se pide al tribunal de la Iglesia Metodista Unida que decida sobre la prohibición del clero gay, NASHVILLE, Tennessee, 25 de octubre de 2001, AP WorldStream vía COMTEX.]

Este tipo de medidas de las iglesias hacia la aceptación en el cristianismo son claramente una señal de apostasía. Si no creen en la Palabra de Dios en un tema tan fundamental, ¿cómo se puede confiar en que entiendan Su Palabra en otros temas?

Grupos eclesiásticos como los anteriores ejemplos están en abierta rebelión contra Dios y Su palabra. No solo sería prudente —sino bíblico— no tener comunión con estos grupos. No puede haber unidad con aquellos que son herejes.

¿Qué es lo que nos une?

En primer lugar, la obra salvadora de Cristo. Segundo, las doctrinas fundamentales que definen la ortodoxia. Tenemos, como herencia común, la sangre de Cristo que ha sido derramada para el perdón de nuestros pecados. Los verdaderos cristianos servimos al Dios vivo y verdadero y conocemos a Jesús de manera personal e íntima (1ª Corintios 1:9). Hemos sido redimidos por Dios mismo. Además, tenemos las Escrituras que nos enseñan lo fundamental de la fe y desviarse de esto, significa estar fuera del reino. Son las doctrinas fundamentales las que debemos conocer y en las que debemos estar unidos.

Priorizando lo NO fundamental

¿Por qué entonces, para efectos prácticos, priorizamos lo NO fundamental por lo fundamental? Creo que es por la inmadurez y el orgullo de varios cristianos. ¿No deberíamos sacrificar nuestra opinión «perfecta» sobre un asunto bíblico y ser amables con otro hermano o hermana en Cristo? Por supuesto que sí. Pero cuando eso no sucede. Tenemos divisiones denominacionales. No puedo ver cómo una división tan grande en la Iglesia Cristiana en denominaciones y sectas glorifica a Dios.

¿Qué Hacer?

En su conjunto, la Iglesia Cristiana, necesita arrepentirse. Tenemos que mirarnos a nosotros mismos y a nuestras iglesias. Debemos mirarnos los unos a los otros y decidir mantenernos firmes en las doctrinas fundamentales de la fe y estar unidos contra el enemigo. Los que estamos unidos por la sangre de Cristo no somos enemigos entre nosotros, seamos presbiterianos, bautistas, calvinistas, arminianos o luteranos. Para muchos de nosotros puede ser difícil mirar amorosamente a los ojos de los de una denominación diferente sin pensar en nuestros corazones que están equivocados sobre esta o aquella doctrina. Pero, necesitamos que se nos recuerde que no hay ni un presbiteriano, bautista o luterano en el trono de Dios. Estoy seguro que todos nosotros tendremos corregidas nuestras teologías cuando estemos ante el trono de Dios. Por lo tanto, tenemos que tratar de trabajar juntos para promover el Reino de Dios.

Lo que Registra Romanos 14

Versículos del 1 al 12 hablan de aceptar a los cristianos de opiniones diferentes y no juzgarlos, porque «¿Quién eres tú para juzgar al criado de otro? Para su propio amo está en pie o cae. En pie se mantendrá, porque poderoso es el Señor para sostenerlo en pie. Uno juzga que un día es superior a otro, otro juzga iguales todos los días. Cada cual esté plenamente convencido según su propio sentir. 10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O también, tú, ¿por qué desprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios (Romanos 14:4-5, 10). Necesitamos unidad, no disputas. Debemos ir más allá de las barreras denominacionales de lo que nos separa hacia el terreno común de lo que nos une: ¡Jesús!

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¿Su relación con Dios? Si es así —y de hecho tiene que ser así— ¿no debería entonces buscar lo que Dios quiere? ¿No debería estar también buscando amar a otros como Cristo nos ordenó? El amor es el perfecto lazo de unidad:

  • «Y sobre todo, ámense unos a otros, porque el amor es el mejor lazo de unión» (Colosenses 3:14 — TLA).

¿Dónde Comienza la Apostasía?

En nuestros corazones. Cuando ponemos distancia entre nosotros y nuestros hermanos y hermanas en Cristo debido a una diferencia de opinión sobre una doctrina no fundamental. Apostasía significa que nos alejamos de la verdad. Este alejamiento puede ser completo o leve. No cometamos apostasía en nuestros corazones abandonando la verdad del llamado de Dios a la unidad y al amor dentro del cuerpo de Cristo. Recuerden, es el diablo el que quiere que luchemos unos contra otros para poder seguir engañando al mundo. Si luchamos unos contra otros seremos presa fácil de sus tácticas.

Sé que es fácil escribir estas palabras y muy difícil aplicarlas. Es cierto, porque el verdadero amor es difícil de vivir. Pero, ¿qué pasaría si el mundo empezara a ver cómo la Iglesia Cristiana está unida a pesar de sus diferencias? ¿Qué pasaría si el mundo empezara a ver cómo la Iglesia Cristiana empieza a amar no solo a los miembros de su propia iglesia, sino a los de otras iglesias? ¿Qué cree que diría el mundo si cesaran las disputas entre las Iglesias? ¿Qué dirían los no creyentes si nos vieran vivir cada vez más la actitud amorosa y la vida de sacrificio de Cristo por encima de las barreras confesionales? Sería un tremendo testimonio de Cristo. Un tremendo asalto al enemigo y sé que Dios usaría poderosamente esto, para atraer a otros a Él por Su gracia.

Guardar Nuestro Corazón y Mente

La apostasía comienza con el individuo. En su corazón y mente. Lo que venga primero no es importante. Bien sea que pensamos o sintamos algo malo. El corazón y la mente están tan estrechamente relacionados que debemos guardarlos. Enfocarnos en la verdad de la Palabra de Dios y dejar que nuestras mentes sean formadas por esta. Debemos buscar que nuestras mentes sean moldeadas en Cristo por el amor de Dios mientras nos movemos no solo para aprender acerca de Él sino también para llevar a cabo Sus deseos.

¿Qué Debemos Hacer Para Lograr la Unidad Allí Donde sea Posible?

Debemos examinar nuestro corazón y mente. Compararlos con Jesús y las Escrituras. Cuando no estén alineados, somos nosotros los que tenemos que cambiar. Debemos orar para que el Señor nos brinde la oportunidad de trabajar con otros cristianos más allá de las fronteras confesionales. Necesitamos reconocer que tenemos diferencias de opiniones y estilos de adoración y que eso está bien. Pero necesitamos animarnos unos a otros y estar unidos en Cristo.

Por Matt Slick

Presidente y Fundador del Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana. Matt obtuvo su Licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad Concordia, en Irvine, California en 1988. Obtuvo su Maestría en Divinidades en el Seminario Teológico de Westminster en Escondido, California en 1991.