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Abreviaturas: TdJ: Testigos de Jehová. NP: Nuevo Pacto o Nuevo Testamento. VP: Viejo Pacto o Antiguo Testamento.
Por, Luke Wayne
25 de abril de 2016
Clemente de Alejandría y la Watchtower
De acuerdo con el folleto de la Watchtower, «¿Debería creer usted en la Trinidad?», hay una sección sobre los primeros padres de la iglesia. Aquí, onde el autor afirma que el intelectual cristiano de finales del siglo 2º e inicios del 3º, conocido como Clemente de Alejandría supuestamente enseñó que Jesús fue menor que Dios negando así, la Trinidad. El párrafo lee:
- «Clemente de Alejandría, quien murió alrededor del año 215 de la E. C., llamó a Dios, ‘el increado e imperecedero y único y verdadero Dios’. Él dijo, que el Hijo, ‘está al lado del único omnipotente Padre’ pero que no es igual a Él».[1. «¿Debería creer usted en la Trinidad?», 1989. 7.]
Comentarios Agregados de la Watchtower
Note últimas palabras de la cita: «pero que no es igual a Él». Estas no son parte del escrito de Clemente. En efecto, es un comentario editorial agregado por el escritor de la Watchtower. A las verdaderas palabras atribuidas aquí a Clemente —«está al lado del único omnipotente Padre»— los cristianos trinitarios bíblicos, darían un fuerte ¡Amén! Estamos de acuerdo con esta declaración. Creemos, además, que existe un único y verdadero Dios, el cual no es creado, eterno e inmutable. Irónicamente, son los testigos de Jehová quienes argumentan que Juan 1:1 registra que Jesús es «un dios», segundo y menor, creado por el eterno Jehová. Pero si Jesús lo es ¿es verdadero o falso? Si es verdadero, ¿no cree usted en al menos dos dioses verdaderos en contraposición a la afirmación de Clemente (y la Escritura) de que existe un solo Dios? Si es falso, ¿por qué creer en Él?
¿Niegan Estas Citas la Trinidad?
Resulta claro que las citas ofrecidas aquí son incontrovertibles. No hay nada en ellas que nieguen alguna parte de la doctrina bíblica de la Trinidad, y si aún existieren, desacreditarían solo a Clemente, no a la doctrina bíblica. Como cristianos no creemos en la doctrina de la Trinidad porque algún intelectual cristiano antiguo la mencionó, más bien, porque es revelada en las Santas Escrituras. Sin embargo, puede ser valioso notar lo que Clemente de Alejandría dijo realmente sobre el tema.
La Deidad de Cristo
La obra titulada «El Maestro» de Clemente de Alejandría, es específicamente sobre quién es Jesús. Así pues, sería el lugar más adecuado para mirar y entender lo que Clemente creía acerca de Jesús. Es difícil imaginar que los autores del folleto de la Watchtower no comprobaran para ver si tuvieron la seriedad de realizar una representación veraz. Casi al mismo inicio de la obra, Clemente escribe:
- «Ahora, Oh vosotros, hijos míos, nuestro Instructor es como Su Padre Dios, cuyo hijo es Él, sin pecado, sin culpa, y con un alma libre de pasión; Dios en la forma de hombre, inmaculado, el ministro de la voluntad de Su Padre, la Palabra que es Dios, que está en el Padre, que está a la derecha del Padre, y con la forma de Dios, es Dios».[2. Alexander Roberts and James Donaldson, The Ante-Nicene Fathers – Vol. 2 – Fourth Printing (Hendrickson Publishing, 2004) 209-210.]
El Verbo es Dios
De la misma forma, también es diferente del Padre. Él clarifica esta posición por toda la obra, muy especialmente en el capítulo 7 donde escribe:
Primera Parte:
- «Pero nuestro Maestro es el santo Dios Jesús, la Palabra, quien es la guía de toda la humanidad. El mismo Dios amante es nuestro Maestro. En alguna parte en la canción, el Espíritu Santo dice con respecto a Él: ‘Él proveyó suficiente para el pueblo en el desierto. Lo guió en la sed del calor del verano en una tierra seca, y le enseñó, y lo mantuvo como la manzana de Su ojo, como un águila protege su nido, y muestra su cariño por su joven, extiende sus alas, los toma y los lleva sobre su espalda. El Señor solo los condujo, y no había ningún dios extraño entre ellos’».
Segunda Parte:
- «Claramente, creo, la Escritura ha exhibido al Instructor en el relato que da de Su guía. Una vez más, cuando habla en Su propia persona, Él confiesa ser el Instructor: ‘Yo soy el Señor tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto’. ¿Quién, pues, tiene el poder de sacarlos y entrarlos? ¿No es el Maestro? Este fue el que apareció a Abraham y le dijo: ‘Yo soy tu Dios, eres aceptado delante de Mí’, y de una manera más acorde a un maestro, lo constituye en un hijo fiel, diciendo: ‘Y seré irreprensible, y haré Mi pacto entre Mí y ti, y tu simiente’. Esta es la comunicación de la amistad del Maestro».[3. ibid. 223.]
Jesús: El Santo y Amante Dios
Él proveyó para el pueblo en el desierto. Es Dios, que los sacó fuera de Egipto y quien hizo el pacto con Abraham. De acuerdo a Clemente, Jesús no es otro que Jehová Dios. Aunque es diferente del Padre, no estamos hablando acerca de dos dioses, sino de uno. Note lo que él dijo: «El Señor solo los condujo, y no había ningún dios extraño entre ellos». El único Dios verdadero es tanto el Padre como el Hijo aun cuando son dos personas diferentes.
Capítulo 7
Este mismo capítulo, continúa explicando que Jesús es contra quien luchó Jacob:
- «Pero Jacob llamó el nombre del lugar, ‘Rostro de Dios’. ‘Porque yo he visto’, dice, ‘a Dios cara a cara; Y mi vida está preservada’. El rostro de Dios es la Palabra por la cual Dios es manifestado y hecho conocido. Después también fue llamado Israel, porque vio a Dios el Señor. Fue Dios, la Palabra, el Maestro, quien le dijo nuevamente después: ‘No temas ir a Egipto’».[4. ibid. 223.]
La Palabra es Dios. Él no es el Padre y no agota todo lo que Dios es, pero cuando los hombres lo han visto alguna vez o hablado con Él «cara a cara», Clemente argumenta que es la Palabra a quienes han visto y con la que han hablado, porque es el mismo rostro de Dios.
La Encarnación de la Palabra Divina
Hacia el comienzo de su obra «Exhortación a los paganos», Clemente argumentó que, si bien el cristianismo parece ser una cosa nueva y novedosa en medio de las religiones antiguas y veneradas de la época, existe un sentido en el cual, esta no lo es. El cristianismo está centrado en la persona de Cristo, que es la encarnación de la Palabra divina que creó todas las cosas, y por lo tanto, el cristianismo se remonta a la fuente antes del comienzo de todas las cosas. En este contexto escribe:
Primera Parte:
- «Entonces, esta Palabra, el Cristo, la causa de nuestro ser al principio (porque Él estaba en Dios) y nuestro bienestar, esta misma Palabra ha aparecido ahora como hombre, Él sólo, siendo ambos, tanto Dios como hombre —el Autor de todas las bendiciones para nosotros; por quien nosotros, siendo enseñados a vivir bien, somos enviados en nuestro camino a la vida eterna. Porque según a ese apóstol inspirado del Señor, ‘la gracia de Dios, la cual trajo salvación ha aparecido a todos los hombres, enseñándonos, que, negando la impiedad y las concupiscencias mundanas, debemos vivir sobria, justa y piadosamente en este mundo presente; buscando la bendita esperanza, y aparición de la gloria del gran Dios y nuestro Salvador Jesucristo’».
Segunda Parte:
- «Este es el Nuevo Cántico, la manifestación de la Palabra que era en el principio, y antes del principio. El Salvador, que existió antes, ha aparecido en días recientes. Él, que está en el Él que verdaderamente es, ha aparecido; porque la Palabra, quien ‘estaba con Dios’, y por quien todas las cosas fueron creadas, ha aparecido como nuestro Maestro. La Palabra, que al principio nos otorgó vida como Creador cuando nos formó, nos enseñó a vivir bien cuando apareció como nuestro Maestro; Para que Él, Dios nos condujera después a la vida que nunca termina».[5. ibid. 173.]
Cristo: La Palabra Divina
Así, Clemente argumenta que Jesucristo es el Verbo divino. Explica que esta, Palabra no solo estaba en el principio, ¡sino antes! Por lo tanto, es bastante explícito que la Palabra es eterna.
También describe al Verbo como el Creador de todas las cosas, y es, claramente llamado Dios. De modo idéntico se describe como «en» y «con» Dios. Evitando, una vez más, la idea de que la Palabra consume todo lo que es Dios. Explica que cuando el Verbo vino a nosotros como Jesucristo, era a la vez Dios y Hombre. Él vuelve a esto más adelante en el libro, declarando:
Los Padres Ante-Nicenos: Volumen 2
- «Asumiendo el carácter de hombre y encarnándose, representó decretó el drama de la salvación humana: Porque era un auténtico campeón y un compañero triunfador con la criatura. Y habiéndose comunicado a los hombres con l mayor rapidez, habiendo surgido del consejo de Su Padre más rápido que el sol, con la más perfecta facilidad Él hizo que Dios brillara sobre nosotros. De dónde y lo que era, lo demostró por lo que Él enseñó y exhibió, manifestándose mismo como el Heraldo del Pacto, el Reconciliador, nuestro Salvador, la Palabra, la Fuente de vida, el Dador de la paz. Difundido sobre toda la faz de la tierra; por quien, por así decirlo, el universo se ha convertido ya en un océano de bendiciones».[6. ibid. 202.]
Resumiendo
La Palabra, al asumir «el carácter de hombre y encarnándose» se hizo hombre para traer nuestra salvación. Es un campeón con la criatura. Lo increado entra en la creación y llega al lado del ser creado para salvarlo. Sin embargo, no dejó de ser Dios, sino que «hizo que Dios brillara sobre nosotros». ¿Cómo? «De dónde y lo que era, lo demostró por lo que Él enseñó y exhibió». La Palabra reveló a Dios porque es Dios. Como Clemente también escribió en el capítulo de «El Maestro»:
- «El Señor ministra todo bien y toda ayuda, tanto como Hombre como Dios».[7. ibid. 210.]
La Doctrina Bíblica de la Deidad y Encarnación de Cristo
Esta doctrina esperaba ser usada de forma errónea y engañosa por la Watchtower para negar las palabras de Clemente. Más bien, él es solo uno de los muchos ejemplos de los primeros cristianos que creyeron y escribieron sobre estas verdades bíblicas en el período temprano de la historia cristiana. También muestra una vez más, que los escritores de esta organización son incompetentes y engañadores en el manejo que ellos tienen sobre este tema.