La crítica a la redacción de la Biblia es la teoría según la cual, distintos copistas y comentaristas de los tempranos escritos bíblicos embellecieron y alteraron los textos bíblicos. En sñintesis, lo hicieron a lo largo  de la historia judía y cristiana para hacerlos parecer más milagrosos, inspirados y legítimos. Un ejemplo de la teoría de la redacción sería la afirmación de que los redactores modificaron las profecías del Viejo Pacto a posteriori para que parecieran profecías milagrosas. Primeramente, la crítica a la redacción reduce la calidad del registro bíblico. Segundo, arroja serias dudas sobre su inspiración. Finalmente, implica que la Biblia no es digna de confianza como documento histórico.

¿Qué es la Crítica a la Redacción?Los Evangelio Sinópticos y ¿Qué es la Crítica a la Redacción?

Originalmente, la crítica a la redacción se limitaba a los evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas), pero se ha aplicado a otras áreas de la Escritura. Norman Perrin en su libro «¿Qué es la Crítica a la Redacción?» («What is Redaction Criticism?«) declara:

  • «El requisito primordial para la crítica a la redacción es la habilidad para seguir la forma y el contenido del material usado por el autor con relación o de alguna manera para determinar la naturaleza y extensión de su actividad, al coleccionar y crear, también como para arreglar, editar y componer».[1]

Origen de la Crítica a la Redacción

La crítica a la redacción empezó en Alemania a principios del siglo XVII con Hermann Reimarus, profesor de lenguas Orientales en Hamburgo. Era un deísta que escribió ampliamente contra el cristianismo. Propuso que Jesús fue un fracasado y que los discípulos alteraron sus historias en un intento para hacer aparecer a Jesús mesiánico y milagroso.

Fue continuada por David Friedrich Strauss (1808-1874) quien intentó mostrar que los evangelios fueron alterados, que eran la expresión de un mito y que no podían ser considerados históricos. Su contribución principal de la crítica a la redacción fue la idea de que Marcos fue usado como fuente documental para Mateo y Lucas.[2]

Wilhelm Wrede (1859-1906) fue el siguiente proponente más grande a la crítica de la redacción quien intentó mostrar que las narrativas históricas de Marco no eran confiables.

Algunas Evidencias y Respuestas

Algunas evidencias ofrecidas para sostener esta crítica es que al final de Deuteronomio (Capítulo 34) los registros de la muerte de Moisés no fueron escritos por él. El arreglo de los Salmos en cinco secciones es el trabajo de un colector y que el Libro de Crónicas declara que está basado en escritos anteriores (1º Crónicas 9:1; 27:24; 29:29; 2º Crónicas 9:29; 13:22; 6:11; 20:34; 25:26; 27:7; 28:26; 32:32; 33:19; 35:27; 36:8).[3] Existen otras evidencias pero las descritas aquí son suficientes.

Autenticidad de los Documentos Bíblicos

Aún cuando existen registros de escritores bíblicos arreglando o comentando sobre eventos, esto no disminuye la autenticidad o la credibilidad de los documentos bíblicos. Comúnmente es aceptado por eruditos en círculos conservadores que Josué probablemente escribió el final de Deuteronomio. Esto no invalida la autoría mosaica del Pentateuco. De igual manera, arreglar simplemente el material en categorías, como el de los Salmos, no afecta en nada su inspiración, autenticidad o credibilidad. Y de igual manera, el citar otras fuentes creíbles tampoco reduce la inspiración del Libro de Crónicas, o de la Biblia como un todo. El escritor inspirado para sus escritos del registro bíblico usó otros libros, que aunque precisos en sus datos, no eran inspirados, tampoco minimiza la autenticidad de la Biblia.

¿Redactores Inspirados en la Biblia?

Otra forma como la redacción crítica tuerce la veracidad de la Biblia es la propuesta de que existieron redactores inspirados. Esto es, aquellas personas que inspiradas, recopilaron y comentaron sobre pasajes bíblicos. Pero esto contradice la doctrina de que los escritos originales eran inspirados. Después de todo, si los escritos originales eran inspirados, no habría necesidad para alterar el texto. Más adelante sugiere que lo que se dice en la Escritura no es de fiar. Por ejemplo, los evangelios, no contendrían realmente las palabras de Jesús sino sólo las palabras de los redactores quienes querían embellecer y/o modificar las «historias míticas» para hacerlas más espirituales e inspiradoras. Con esto, el engaño está implicado ya que los documentos bíblicos claman autenticidad y exactitud.

La Evidencia de la Credibilidad de los Documentos Históricos

Aún cuando esto no está en el campo de este artículo, la redacción crítica se refuta por la evidencia de la credibilidad de los documentos históricos (la que se trata en el Criticismo Textual), el hecho de que las profecías fueron verdaderamente llevadas a cabo y cumplidas, y que la Biblia es arqueológicamente exacta. Debido a la ciencia del Criticismo Textual, los textos originales de la Biblia pueden ser reconstruidos con gran exactitud, la naturaleza de sus profecías verificadas y la inspiración de estos textos, mantenida.

Notas a pie de página:

[1] Perrin, Norman, «¿Qué es la Redacción del Criticismo?» [«What is Redaction Criticism?«] Filadelfia: Fortress Press, 1969, Pág. 2.
[2] Ibíd., pág. 4-5.
[3] Geisler, Norman, «Enciclopedia Baker de Apologética Cristiana» («Baker Encyclopedia of Christian Apologetics«), Grand Rapids, Michigan: Baker Books, 1999, Pág. 636.

Visite También Nuestras Secciones:

Por Matt Slick

Presidente y Fundador del Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana. Matt obtuvo su Licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad Concordia, en Irvine, California en 1988. Obtuvo su Maestría en Divinidades en el Seminario Teológico de Westminster en Escondido, California en 1991.

Deja una respuesta