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Si Somos Hijos de Dios ¿Por qué el Sufrimiento en Nuestras Vidas?
No pretendo darle una respuesta definitiva y absoluta a la pregunta del título. Lo que sí podría afirmar es que para Dios nada le resulta extraño.
La Escritura está llena de ejemplos acerca de hombres y mujeres que padecieron angustias, persecuciones, escasez, muerte, etc. Algunos de ellos pudieron encontrar una respuesta, más no fue así en la mayoría.
José, odiado por sus hermanos, deseaban asesinarlo. Después de sus tan grandes vicisitudes, pudo entender el plan de Dios: «19-21 Sin embargo, José los tranquilizó, y con mucho cariño les dijo: —No tengan miedo, que yo no soy Dios. Ustedes quisieron hacerme daño, pero Dios cambió todo para bien. Ustedes han visto ya lo que ha sucedido: Dios ha dejado con vida a mucha gente. Así que no tengan miedo. Yo voy a cuidar de ustedes y de sus hijos» (Génesis 50:19-21 — Traducción en lenguaje actual — TLA).
¿Está Usted Pasando por Diversas Aflicciones?
No podré darles respuesta a estas. Tampoco afirmaré que las encontrará rápidamente. De hecho, puede que no le sean reveladas por Dios en Su voluntad. Sin embargo, lo que sí puedo decirle es que debe seguir confiando en Dios. Él está en control de todo. Y si permite el sufrimiento es por una buena razón. A lo mejor, Dios le permitirá posteriormente conocer la razón de este. O en el mejor de los casos, nunca se lo revelará: «… ¿Acaso el Juez de toda la tierra no haría lo que es correcto?» (Génesis 18:25 — Nueva Traducción Viviente).
Otro Gran Ejemplo
Recuerde las palabras de la cristiana Joni Eareckson Tada, tetrapléjica a la edad de 18 años y hoy con 75, escribió:
- «Que gran error es pensar que yo alguna vez vaya a poder terminar de armar por completo el rompecabezas del sufrimiento. Debido a que la sabiduría es algo más que ver nuestros problemas a través de los ojos de Dios, también es confiar en Él, incluso cuando las piezas no parecen encajar en su lugar» (Un paso más, p. 172 de la edición en inglés).
Por lo tanto, crea que sí existe un propósito detrás de cada aflicción o sufrimiento en nuestras vidas aunque puede que nunca le sea revelado. Seguir confiando en Él, «a pesar de …» es, sin lugar a dudas nuestro último Refugio.
Tomado del libro, «Si Dios Existe, ¿Por qué el MAL?» de, Norman L. Geisler.