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Budismo
Religiones del Mundo
Por, Luke Wayne
1 de abril, 2016
Mientras que en el cristianismo, el problema principal del hombre es su pecado y culpabilidad delante de un Dios santo, el budismo enseña que en realidad no existe nada malo ni bueno, y que por lo tanto, el pecado o la culpa moral no existen. Dice el budismo que lo «bueno y malo» son simplemente una falsa dualidad que uno debe ir más allá en la búsqueda por la iluminación y ver al mundo tal como es. Como explica una publicación budista:
- «Las personas hacen una distinción entre lo bueno y lo malo; pero resulta que lo bueno y lo malo no existen en forma separada. Aquellos que siguen el camino de la iluminación no reconocen tal dualidad, y esto los lleva a no alabar lo bueno ni a condenar lo malo, ni tampoco a despreciar el bien y condenar lo malo».[1]
En otro lugar, la publicación continúa diciendo:
- «Es un error que las personas busquen algo supuestamente que sea, bueno o malo, y que huyan de alguna otra cosa que supuestamente sea mala o buena».[2]
El budismo enseña que la moral es que algo que creamos para nosotros mismos, basados implemente en lo que se sea beneficioso antes que sea objetivamente bueno o malo. No deben existir normas fuera de nosotros mismos y nadie debe hacer que las guardemos. Thich Nhat Hanh, dice:
- «Lo bueno y lo malo no son, ni juicios morales ni son tampoco normas arbitrarias que provengan del exterior. A través de nuestra propia conciencia, descubrimos lo que es beneficioso (lo bueno), y lo que no es beneficiosos (lo malo)».[3]
La sociedad para la promoción del budismo está de acuerdo al declarar:
- «No existe ninguna discriminación entre lo bueno y lo malo, pero las personas hacen una distinción para su propia conveniencia».[4]
Rodney Smith, un instructor estadounidense budista theravada escoge expresar el «sendero óctuple» budista, comunicado tradicionalmente en términos tales como el «punto de vista bueno» , «el buen hablar», y la «buena acción», como el «punto de vista sabio», «el sabio hablar», y la «acción sabia» para evitar así lo «bueno» interpretado en forma equivocada en el sentido moral.[5]
Como un erudito en el budismo explica la filosofía moral budista:
- «Buda se acercó a la verdad más ontológicamente que moralmente. Él consideró el engaño, más tonto que el mal».[6]
Walpola Rahula llega al meollo del asunto cuando insiste en que:
- «La idea de la justicia moral sale de la concepción de un ser supremo, un dios, que se sienta en justicia, que es un dador de la ley y quien decide lo que es bueno y malo».[7]
Por lo tanto, Rahula llama al concepto de justicia, «peligroso».[8] El budista japonés, Masao Abe observa:
- «En el budismo no existe el equivalente de la noción de justicia como en el cristianismo. Al contrario, el budismo habla acerca de sabiduria».[9]
Abe continúa y admite que, «la historia budista muestra indiferencia a lo malo socialmente, con unas pocas excepciones»[10] y aunque los budistas necesitan «aprender del cristianismo cómo resolver el problema de la sociedad y de la historia en general»,[11] aunque claro está que su deseo es que ellos «puedan interpretar esto en los términos de la posición budista de la sabiduría».[12]
Sin embargo, uno no puede construir la ética cristiana sobre el fundamento budista. Buda ciertamente hizo muchas declaraciones éticas con las que un cristiano estaría totalmente de acuerdo, tales como las de que una persona no deberá asesinar o robar o cometer adulterio.[13] Como anotamos anteriormente, el budismo desanima estas cosas simplemente sobre las consideraciones pragmáticas más que sobre los fundamentos morales, pero las mismas reglas son las que cualquier cristiano afirmaría totalmente, de todo corazón. El problema es que el budismo, necesariamente se detiene en lo que usted no debería hacerle a su prójimo. A uno se le anima a no matar, robar, mentir, hablar tontamente, etc., diciéndole que hay mérito al abstenerse de estas cosas.[14] El sendero óctuple para la iluminación nos dice toda clase de cosas que no deberíamos hacerles a otros, incluyendo nuestras palabras, nuestras acciones y aun, la escogencia de nuestras carreras.[15] Mientras que el budismo coloca gran énfasis en cultivar un sentido de compasión, y de hecho, es uno de los dos valores del budismo junto con la sabiduría[16] cuando se trata de cómo se ve realmente esto en la práctica de la ética, ellos sólo pueden señalar las enseñanzas apartándose de la acción dañina.[17] Mientras que el ideal bodhisattva de las escuelas mahayana del budismo ha animado siempre a los budistas a estar preocupados con la iluminación de sus semejantes, empujar a todos los seres hacia nirvana,[18] compromete socialmente a los budistas que están preocupados acerca de tomar acciones positivas para suministrar ayuda práctica para el ser bueno de sus semejantes, o aún promover actos simples de bondad hacia otros como parte de la vida diaria de uno, es una tendencia moderna influenciada por valores occidentales y es un movimiento extremadamente pequeño dentro del gran mundo budista.[19]
Esto no es difícil de entender, como doctrina, el budismo no suministra un fundamento de compasión como el dar hacia afuera, que sea vivo y sacrificial a las necesidades de otros. El budismo enseña que no existe un yo personal, y que por lo tanto, no existen en los demás, sus yo personales.[20] De hecho, la misma idea de yo personales en otros, es la base para desear y la fuente de todo sufrimiento en el mundo.[21] Si esto es cierto, uno puede aliviar el sufrimiento al darse uno personalmente para ayudar a otra persona en necesidad. De hecho, en la concepción budista de la realidad, tal idea perpetuaría lógicamente el sufrimiento más que aliviarlo. Además, el budismo enseña que debemos renunciar a todo deseo:
- «Aquellos que buscan iluminación deben primero librarse ellos mismos del fuego de todos los deseos. El deseo es un fuego intenso, y uno que está buscando iluminación debe evitar el fuego del deseo como un hombre que lleva una carga de heno evita las chispas».[22]
En esto se incluye el que debemos suspender todos los apegos, incluyendo el que hay hacia las personas de las que nos preocupamos.[23] Aquí no estamos hablando acerca de solo los deseos malos y apegos no saludables, sino de los deseos y apegos como un todo y en forma absoluta.[24] Por lo tanto, cuando un budista defiende el amor o la compasión, él no está defendiendo un compromiso personal hacia otra persona o deseo para el bien de otras personas. Estos conceptos son antiéticos a todo lo que el budismo enseña. El budista no ve su sufrimiento como personal y distinto de otro sufrimiento, y así, en este sentido, tiene que sentir un sentido interior de «compasión» o un sentido de que todo sufrimiento en todo lugar es uno.[25] Pero al budista también se le dice que no vea las experiencias dolorosas como distintas de las agradables, o que prefiera la comodidad al sufrimiento. Ellos no han «de apoyarse» en un tipo de experiencia o «alejarse» de otra».[26] Por consiguiente, sería inconsistente correr a ayudarse uno mismo o buscar la ayuda de otro igual. Después de todo, no existe una persona real que esté sufriendo por la que podamos tener alguna compasión específica activa, como se lee en el texto clásico Theravada:
«La miseria solamente existe, nada miserable No hay hacedor ahí, ninguna acción encontrada se guarda El nirvana existe, pero no es el hombre que lo busca El camino existe, pero no es el viajero en éste».[27]
El budismo enseña también que cualquier acto o acción de la voluntad, sin importar si la motivación es positiva o negativa, y si el resultado es útil o inútil, deberá ser evitado. Tales acciones son llamadas «karma» y tienen el efecto del renacimiento y de la vida futura. Algunos podrán tener efectos relativamente «buenos», y algunos, «malos»; pero todo renacimiento es sufrimiento, y el objetivo del budismo no es tener un mejor nacimiento futuro, más bien, no es volver a nacer. El budista no busca el karma «bueno», más bien, no busca para nada karma. El nirvana es la realidad sin karma, sin voluntad, sin deseo, y sin sufrimiento y el ciclo de la muerte y renacimiento.[28] Entonces, la doctrina del karma, como las otras doctrinas que hemos visto, ciertamente disuaden a hacer acciones dañinas, pero esto, para nada, promueve acciones de útiles o provechosas; más bien, las estorba.
Por lo tanto, el budismo alienta fuertemente una ética restringida, limitada. Este sostiene el ideal de no hacer a otros lo que a usted no le gustaría que otros le hicieran. Sin embargo, el budismo no está fundamentado en la ética del amor sacrificial hacia alguien a hacia uno mismo, ya que no acepta un yo, ni tampoco otra persona. En el budismo no tengo ninguna obligación hacia mis semejantes. No se me puede ordenar a hacer positivamente hacia otros lo que ellos podrían hacerme a mí. No hay fundamento para amar a mi prójimo como me amaría a mí mismo. La Biblia sí nos lo da. Jesús también nos lo da. Un Dios justo y santo, y el sacrificio misericordioso de Jesús Cristo nos lo dan. El budismo no lo da. En el budismo no haya nada realmente bueno o malo. No hay injusticia; no hay pecado, ni ningún mal final. Tampoco existe lo bueno; ninguna virtud real o algo bueno a lo que se pueda aspirar. Tampoco hay una justicia en la que se pueda poner esperanza. Todo lo que importa es el beneficio práctico de una acción, y uno sólo debe estar prácticamente preocupado con la iluminación y nirvana. Esto no significa que los individuos budistas nunca hagan cosas amables, generosas y de ayuda para cubrir las necesidades de otros. Lo que esto significa es que, cuando los individuos budistas lo hacen, ellos no están actuando desde la base de su budismo, sino más bien de lo innato de ellos, el conocimiento dado por Dios en este punto, de que el budismo está equivocado. Ellos están haciendo lo que saben que es bueno y malo, aun cuando siguen un camino que niega que exista realmente, un «bueno» y un «correcto».
Notas a pie de página:
[1] «The Teaching of Buddha» (Bukkyo Dendo Kyokai, 1966) 62.
[2] «The Teaching of Buddha» (Bukkyo Dendo Kyokai, 1966) 64.
[3] Thich Nhat Hanh, «The Heart of the Buddha’s Teaching» (Broadway Books, 1998) 11.
[4] «The Teaching of Buddha» (Bukkyo Dendo Kyokai, 1966) 53.
[5] Rodney Smith, «Stepping Out of Self Deception» (Shambhala Publications, 2010) 12-15.
[6] Houston Smith and Philip Novak «Buddhism: A Concise Introduction» (HarperCollins Publishers, 2003) 43.
[7] Walpola Rahula, «What the Buddha Taught: Revised and Expanded Edition with Texts from Suttas and Dhammapada» (Grove Press, 2007) Kindle Edition, Chapter 3.
[8] Walpola Rahula, «What the Buddha Taught: Revised and Expanded Edition with Texts from Suttas and Dhammapada» (Grove Press, 2007) Kindle Edition, Chapter 3.
[9] Keith Yandell and Harold Netland, «Buddhism: A Christian Exploration and Appraisal» (IVP Academic, 2009) 193.
[10] Keith Yandell and Harold Netland, «Buddhism: A Christian Exploration and Appraisal» (IVP Academic, 2009) 147-148.
[11] Keith Yandell and Harold Netland, «Buddhism: A Christian Exploration and Appraisal» (IVP Academic, 2009) 193.
[12] Keith Yandell and Harold Netland, «Buddhism: A Christian Exploration and Appraisal» (IVP Academic, 2009) 193.
[13] Houston Smith and Philip Novak «Buddhism: A Concise Introduction» (HarperCollins Publishers, 2003) 44.
[14] Steven T. Asma, «Buddha for Beginners» (For Beginners LLC, 2008) 92.
[15] Houston Smith and Philip Novak «Buddhism: A Concise Introduction» (HarperCollins Publishers, 2003) 42-45.
[16] Walpola Rahula, «What the Buddha Taught: Revised and Expanded Edition with Texts from Suttas and Dhammapada» (Grove Press, 2007) Kindle Edition, Chapter 5.
[17] Walpola Rahula, «What the Buddha Taught: Revised and Expanded Edition with Texts from Suttas and Dhammapada» (Grove Press, 2007) Kindle Edition, Chapter 5.
[18] Houston Smith and Philip Novak «Buddhism: A Concise Introduction» (HarperCollins Publishers, 2003) 69.
[19] Houston Smith and Philip Novak «Buddhism: A Concise Introduction» (HarperCollins Publishers, 2003) 42-49.
[20] Walpola Rahula, «What the Buddha Taught: Revised and Expanded Edition with Texts from Suttas and Dhammapada» (Grove Press, 2007) Kindle Edition, Chapter 5.
[21] Rodney Smith, «Stepping Out of Self Deception» (Shambhala Publications, 2010) 4.[22] «The Teaching of Buddha» (Bukkyo Dendo Kyokai, 1966) 120.
[23] Walpola Rahula, «What the Buddha Taught: Revised and Expanded Edition with Texts from Suttas and Dhammapada» (Grove Press, 2007) Kindle Edition, Chapter 2.
[24] Keith Yandell and Harold Netland, «Buddhism: A Christian Exploration and Appraisal» (IVP Academic, 2009) 16.
[25] Houston Smith and Philip Novak «Buddhism: A Concise Introduction» (HarperCollins Publishers, 2003) 36.
[26] Rodney Smith, «Stepping Out of Self Deception» (Shambhala Publications, 2010) 6.
[27] Keith Yandell and Harold Netland, «Buddhism: A Christian Exploration and Appraisal» (IVP Academic, 2009) 21.
[28] Walpola Rahula, «What the Buddha Taught: Revised and Expanded Edition with Texts from Suttas and Dhammapada» (Grove Press, 2007) Kindle Edition, Chapter 3.