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«¿Por qué pisoteáis mi sacrificio y mi ofrenda que he ordenado en mi morada, y honras a tus hijos más que a mí, engordándoos con lo mejor de cada ofrenda de mi pueblo Israel?. 30 Por tanto, el Señor, Dios de Israel, declara: Ciertamente yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí para siempre; pero ahora el Señor declara: Lejos esté esto de mí, porque yo honraré a los que me honran, y los que me menosprecian serán tenidos en poco» (1º Samuel 2:29-30).
Los versículos anteriores muestran cómo Dios trabaja y se comunica con nosotros en nuestro marco de tiempo. Aquí no existe razón alguna para negar la omnisciencia de Dios. ¿No puede Dios conocer exactamente cuál será el futuro (debido a que por Su naturaleza es omnisciente) y sin embargo permitirnos la libertad para ser capaces de tomar decisiones? No veo razones del por qué no. Nuestras elecciones serán conocidas por Dios antes de que las conozcamos. El que Dios las conozca no restringe nuestra capacidad para tomar tales elecciones más de lo que sé que mi hija escogerá comer helado antes que brócoli. El hecho de que sepa lo que mi hija escogerá no niega su libertad para tomar una decisión cuando sea el momento de escoger lo que ha de comer.
En 1º Samuel 2:29-30, no existe razón para negar que Dios sabía con anticipación que les diría a ellos que Su acción cambiaría cuando ellos se volvieran infieles. La razón, es que Dios obra en el tiempo y a través del tiempo cuando trata con nosotros. Eso es lo que Dios está haciendo aun cuando Jesús, Dios en carne, se convirtió en hombre. Él tenía que esperar hasta que tuviera 30 años para empezar Su ministerio y ser, finalmente, crucificado. Dios no hizo ¡zap! Y trajo a Jesús a existencia como hombre y lo llevó a la cruz en forma inmediata para hacerlo morir. Más bien, Él obró en el tiempo y a través del mismo tiempo que usan todas las personas; aunque Dios supiera cuál sería el resultado.
Dios sabe que si hacemos una cosa, una cosa sucederá. Si hacemos otra, otra entonces, sucederá. Dios estaba trabajando con Israel, exhortándolos a la fidelidad y diciéndoles que evitaran ser desobedientes. Durante su fidelidad, Él les dice que serán bendecidos. También les dice que si dejan de ser fieles, habrá consecuencias. Por lo tanto, durante los tiempos de fidelidad de Israel, Dios les dice que serán bendecidos, aun cuando Dios sabe que ellos fallarán en el futuro. Esta es la razón por la que las personas escogen libremente desobedecer a Dios; y Él les dice que en forma apropiada y de antemano los habría bendecido, pero como habían desobedecido, ahora los castigaría. Esto, no niega para nada la omnisciencia de Dios.