¿Quiénes son los Nefilim?

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  • Génesis 6:1-4: Maldad de los hombres
    • «Y aconteció que cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, 2 los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas[a], y tomaron para sí mujeres de entre todas las que les gustaban. 3 Entonces el Señor dijo: No contenderá mi Espíritu para siempre con el[b] hombre, porque ciertamente[c] él es carne. Serán, pues, sus días ciento veinte años. 4 Y había gigantes[d] en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos. Estos son los héroes[e] de la antigüedad, hombres de renombre».
      • Footnotes:
        • [a] Génesis 6:2 Lit., buenas
        • [b] Génesis 6:3 O, No dominará … al; algunas versiones antiguas dicen: No permanecerá … en el
        • [c] Génesis 6:3 O, en sus errores
        • [d] Génesis 6:4 Heb., nefilim
        • [e] Génesis 6:4 O, valientes

NOTA: A menos que se diga lo contrario, las citas son tomadas de La Biblia de las Américas (LBLA).

  • «Vimos allí también a los gigantes[a] (los hijos de Anac son parte de la raza de los gigantes[b]); y a nosotros nos pareció que[c] éramos como langostas; y así parecíamos[d] ante sus ojos» (Números 13:33).
    • Footnotes:
      • [a] Números 13:33 Heb., nefilim
      • [b] Números 13:33 Heb., nefilim
      • [c] Números 13:33 Lit., y ante nuestros ojos
      • [d] Números 13:33 Lit., éramos

La palabra «nefilim» es la pronunciación no traducida, del hebreo «נְּפִלִים», o נְפִל nefíl; de H5307; propiamente, derribador, i.e. patán o tirano: – gigante.[1] Esta palabra se encuentra en dos lugares de la Biblia; Génesis 6:4 (antes del diluvio), y Números 13:33 (después del diluvio).

¿Quiénes son los nefilim?

Existe un debate acerca de quiénes son realmente los nefilim de Génesis 6 y Números 13.

  • «Los nefilim son los antiguos gigantes, supuestos descendientes de estas uniones …»[2] (O sea, de mujeres con ángeles caídos).
  • «Algunos nefilim estaban en Canaán cuando Israel la invadió» (Núm. 13:33).[3]

Con frecuencia, y para apoyar este punto de vista usan Judas 1:6 donde se menciona el mundo angelical:

  • «Y a los ángeles que no conservaron su señorío original, sino que abandonaron su morada legítima, los ha guardado en prisiones[a] eternas, bajo tinieblas para el juicio del gran día».
    • Footnotes:
      • [a] Judas 1:6 Lit., cadenas

Esto podría significar, que estos ángeles caídos (los «que abandonaron su morada legítima …») tuvieron relaciones sexuales con las mujeres de los hombres. Pero esto, no está afirmado explícitamente en las Escrituras. Sin embargo, sabemos que los ángeles pueden tomar formas humanas y son, extremadamente poderosos:

  • «No os olvidéis de mostrar hospitalidad[a], porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles» (Hebreos 13:2).
    • Footnotes:
      • [a] Hebreos 13:2: U, hospitalidad a extraños
  • «Cuando los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio injurioso contra ellos delante del Señor» (2ª Pedro 2:11).

Y aunque podrían manifestarse con capacidades biológicas completas, las Escrituras tampoco son claras en este sentido.

Otro punto de vista sostenido por los cristianos es que los nefilim eran los descendientes de Set, el hijo de Adán.[4] El término «hijos de Dios» designaría gran poder y autoridad, de la misma manera que a un rey se le hablaría usando el término, «su majestad». Desde este punto de vista, los hombres –supuestamente piadosos tomarían esposas de hombres impíos, y sus descendientes serían llamados los caídos.

Finalmente, existe otra posición de personas que le tributan culto a «seres extraterrestres», y afirman que los nefilim son seres extraterrestres provenientes de otros mundos. Pero este punto de vista no es bíblico.

  • «Los nefilim es la generación de personas anteriores al diluvio, los descendientes de las hijas de los hombres y seres divinos (Génesis 6:1-4). La generación y conducta de ellos parece haber provocado el diluvio como castigo (Génesis 6:5-8:22). En Números 13:33, los espías israelitas describieron a los habitantes de Hebrón como nefilim; tan grandes y poderosos que ‘éramos como langostas’. El nombre podría significar ‘caídos’ y se refieren a historias en culturas relacionadas a gigantes rebeldes derrotados por los dioses en tiempos antiguos (cf. Isaías 14:12)».[5]

Claro está que existe un problema con este punto de vista: ¿Cómo sobrevivieron los ángeles caídos al diluvio, para volver a tener relaciones sexuales con las «mujeres de los hombres» y tener hijos «nefilim» (gigantes), cuando en la Biblia los volvemos a ver después del diluvio?

  • «Vimos allí también a los gigantes (los hijos de Anac son parte de la raza de los gigantes); y a nosotros nos pareció que éramos como langostas; y así parecíamos ante sus ojos» (Números 13:33) (NOTA: Ver Footnotes de este versículo en la parte superior).

Una cuestión aquí es el uso del término «nefilim» (gigantes) antes y después del diluvio, considerando que, ¿sólo 8 seres humanos sobrevivieron al diluvio? ¿Y de dónde salieron los «nefilim» en el anterior versículo? Existen dos posibilidades. Aunque las Escrituras no lo afirman de ninguna manera, podría ser que, si los ángeles caídos tuvieron relaciones con las «hijas de los hombres» la primera vez, lo pudieron hacer por segunda vez. O podría ser que los nefilim de Números 13:33, eran, efectivamente, personas gigantes de las cuales se hace referencia usando el término antes del diluvio:

  • «En el ejército filisteo había un hombre llamado Goliat, que era de Gat y medía casi tres metros de altura» (1º Samuel 17:4).
  • «Entonces Isbi-benob, que era de los descendientes del gigante[a]…» (2º Samuel 21:16).
    • Footnotes:
      • [a] 2 Samuel 21:16 Heb., Rafá, y así en el resto del cap.
  • «Y hubo guerra otra vez en Gat, donde había un hombre de gran estatura que tenía seis dedos en cada mano y seis dedos en cada pie, veinticuatro en total; él también descendía del gigante» (2 Samuel 21:20).

Las opiniones, varían. Considere las siguientes:

  • «6.1-4 Algunos piensan que ‘los hijos de Dios’ eran ángeles caídos, pero es poco probable porque estos no se pueden casar ni reproducir (Mat_22:30; Mar_12:25). Algunos expertos creen que esta frase se refiere al matrimonio mixto entre los descendientes santos de Set y los descendientes inicuos de Caín (‘las hijas de los hombres’). Esto pudo haber debilitado la línea santa e incrementado la depravación moral en el mundo. La resultante explosión demográfica trajo consigo la explosión del mal».[6]
  • «Muchos han sugerido que los hijos de Dios eran de la línea piadosa de Set, y las hijas de los hombres eran cainitas o descendientes de Caín. Pero esto, no le hace justicia a la terminología del contexto. Otros, ven los ‘hijos de Dios’ como ángeles (Job 1:6), quienes cohabitaron con las mujeres en la tierra. Sin embargo, esto entra en conflicto con Mateo 22:30».[7]
    • «Porque en la resurrección, ni se casan ni son dados en matrimonio, sino que son como los ángeles de Dios[a] en el cielo» (Mateo 22:30).
      • Footnotes:
        • [a] Mateo 22:30 Algunos mss. no incluyen: de Dios.
  • «En hebreo, el término ‘nefilim’ (gigantes), no implica tanto la idea de una gran estatura, como de ferocidad temeraria, y con caracteres impíos y atrevidos, que difundieron la desolación y carnicería, a lo largo y ancho».[8]
  • «Heb. Nefilim, significando ‘violentos’ o ‘causando caer en admiración’; éstos eran los tiranos violentos de aquellos días, hombres de renombre. En Num_13:33 este nombre es dado a una tribu Kenaani, una raza de grande estatura, ‘los hijos de Anak’. Esto fue para detener el plan de YAHWEH de llenar la tierra con un pueblo puro».[9]
  • «La conexión errónea de seres celestiales y mujeres terrenales es un ataque a los límites que están con el propósito de separar los reinos celestial y terrenal. Por lo tanto, amenaza la integridad de la creación, tal como Dios pensó en hacerla».[10]

Como puede ver, los comentarios se encuentran divididos acerca de quiénes fueron exactamente los nefilim, y en sí, las Escrituras no son claras. Por lo tanto, no podemos tener una declaración definitiva en cuanto a su identidad.

Notas a pie de página:

[1] e-Sword.
[2] Nuevo Comentario Bíblico Siglo 21.
[3] Ibíd.
[4] Jamieson, R., A. R. Fausset, y D. Brown, “A Commentary, Critical and Explanatory, on the Old and New Testaments”, Oak Harbor, WA: Logos Research Systems, 1997, Gen. 6:2-3.
[5] Achtemeier, Paul J., Harper’s Bible Dictionary, San Francisco: Harper and Row, 1985, 696.
[6] Comentarios de la Biblia del Diario Vivir.
[7] Walvoord, John F., and Roy B. Zuck, The Bible Knowledge Commentary, Wheaton, IL: Scripture Press Publications, 1985.
[8] Jamieson, Fausset, and Brown, Ge 6:4.
[9] Notas Traducción Kadosh Israelita Mesiánica – Diego Ascunce (2003).
[10] Mays, James Luther, ed., Harper’s Bible Commentary, New York: Harper and Row, 1988, Ge 6:5.

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