Visite también nuestra Sección, Acerca de los Demonios
Visite también nuestra Sección, Preguntas
No. Satanás no podrá arrepentirse de su pecado y ser salvo. Ante todo, Satanás está totalmente caído y entregado al mal. No hay ninguna posibilidad en su corazón para el arrepentimiento. Segundo, la expiación no es para los ángeles. El sacrificio de Cristo en la cruz es para personas solamente. Lo que es importante entender es que, en la sola Persona de Jesús existen dos naturalezas: Dios y hombre. Como Dios Hijo, Jesús puede ofrecer un sacrificio que pueda apaciguar a Dios Padre. Como hombre, Él puede ofrecer sacrificio sólo a favor de los hombres. Esta es la razón por la que podemos ser salvos; Su sacrificio es ofrecido solamente a nuestro favor.
Por lo tanto, si Satanás se arrepintiera de su gran pecado –lo cual no sería posible– él y los otros ángeles deberían tener una expiación que fuera suficiente para los ángeles. Debido a que Dios se encarnó en un hombre para morir por hombres, tendría que haber alguna otra clase de manifestación angelical que fuera equivalente a otro trabajo de expiación del Verbo Divino convirtiéndose en un ángel. Pero nada de esto es enseñado en Las Escrituras y no pareció posible en la eternidad.
El pecado de los hombres es contra Dios. Nuestro pecado ha ofendido a Dios y necesitamos una forma de deshacer esa ofensa. Necesitamos tener una manera de lograr las paces con Dios. Bíblicamente, esto se hace a través de la expiación, donde está involucrada muerte (Levítico 17:11; Hebreos 9:22) para deshacer la muerte que fue determinada. Dios nos dice que la paga del pecado es la muerte (Romanos 6:23), y que el pecado nos separa de Dios (Isaías 59:2).
Para nosotros, la expiación es la ofrenda de Jesús en la cruz:
- «y Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados» (1ª Pedro 2:24).
Sin embargo, y una vez más, no existe ninguna expiación posible para los demonios. - «Porque ciertamente no ayuda a los ángeles, sino que ayuda a la descendencia de Abraham. 17 Por tanto, tenía que ser hecho semejante a sus hermanos en todo, a fin de que llegara a ser un misericordioso y fiel sumo sacerdote en las cosas que a Dios atañen, para hacer propiciación por los pecados del pueblo» (Hebreos 2:16-17).
Por lo tanto, y debido a que la Biblia nos enseña que el Señor «no ayuda a los ángeles», significaría que no hay expiación para estas criaturas caídas. Por lo tanto, ni el diablo incluido podrán jamás ser salvos.
…a menos que los demonios nacieran como hombres, con cuerpos humanos.