La Inseminación ArtificialLa Inseminación Artificial

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¿Qué es la Inseminación Artificial?

La inseminación artificial es el proceso por el cual la esperma es colocada artificialmente dentro de una mujer para permitir su embarazo. Generalmente este proceso es usado cuando el recuento de espermatozoides no es suficiente para permitir el embarazo o cuando existe algún problema físico o sicológico involucrado en la relación sexual. Aún cuando este proceso no es explícitamente descrito en la Escritura, podemos todavía derivar principios bíblicos que aplican a este tema.

¿Qué Dice la Biblia Acerca de la Inseminación Artificial?

¿Qué Dice la Biblia Acerca de la Inseminación Artificial?
¿Qué Dice la Biblia Acerca de la Inseminación Artificial?

Dios quiso que el embarazo ocurra dentro de los lazos del matrimonio entre un hombre y una mujer. Es decir, quienes estén casados de acuerdo con los preceptos bíblicos. Dios comisionó a la raza humana al declararles a Adán y Eva en Génesis 1-3 que se multiplicaran y llenaran la tierra. Las relaciones sexuales fuera de la relación matrimonial, pueden ser violación, adulterio o fornicación. Dios condena todas estas como moralmente incorrectas y por lo tanto pecaminosas.

¿Qué Hacer Entonces?

Si la pareja casada está teniendo problemas en quedar embarazada y una inseminación artificial es recomendada por un doctor, entonces, es aceptable bajo las siguientes condiciones:

  1. Sólo el espermatozoide y el óvulo de la pareja casada estarán involucrados.
  2. Solo un óvulo es fertilizado e implantado.

Mientras el huevo en la esperma sea de la misma pareja de casados, no veo ningún problema con este proceso. Después de todo, este huevo pertenece a la pareja y no hay intromisión de semilla fuera de ese lazo matrimonial. Si la pareja acepta la esperma de otro hombre —un hombre externo en ese lazo matrimonial con esa mujer— entonces, la pareja está invitando la intrusión de la semilla de otro hombre dentro de sí. Este es un hecho de adulterio.

¿Qué Involucra Este Proceso?

Además, si el proceso de inseminación artificial involucra la fertilización de muchos huevos con la intención de implantar uno sólo en el vientre de la mujer. Esto, no sería aceptable ya que los demás huevos serían eliminados. Esta no es una opción aceptable para una pareja cristiana.

El matrimonio cristiano es un pacto entre el marido y la esposa con Dios y las personas como testigos. Este pacto es tomado seriamente por el Señor, el cual, a su vez, también debe ser tomado seriamente por la pareja. Dios conoce todas las situaciones y circunstancias y está en total control. Si una pareja cristiana no puede lograr quedar embarazada y si la única opción de que la esposa quede embarazada es a través de la donación de esperma de un hombre que no tiene nada que ver con los lazos de ese matrimonio, entonces, lo mejor es evitar el embarazo. De lo contrario, la pareja está invitando la semilla de otro hombre en su cuerpo; lo cual equivaldría a adulterio.

Una Posible Solución

Si la pareja desea tener hijos, y no los pueden tener por la inseminación artificial, una posible solución sería el adoptar. Esta prevención del embarazo podría significar un medio por el cual el Señor arregle para las parejas la posibilidad de adoptar, con lo cual, tomarían el cuidado de otros niños(as).

Objeciones

Algunos afirman que usar la esperma de otro hombre para embarazar a una mujer no es moralmente equivocado debido a que no existe ningún contacto físico para que se convierta en un adulterio y que de hecho, no hay intenciones de adulterar. Si el marido está de acuerdo, ¿cómo puede existir adulterio?

Nosotros debemos tener cuidado de no permitir que las situaciones éticas gobiernen los principios bíblicos. Dios ha ordenado que el esposo y la esposa, una pareja casada, sean los portadores de los hijos dentro de ese lazo de pacto matrimonial. Si el contacto físico del adulterio ocurre o no, no excusa el hecho de que la esperma de otro hombre ha entrado en el cuerpo de una mujer con quien no existe ningún  lazo matrimonial.

Por Matt Slick

Presidente y Fundador del Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana. Matt obtuvo su Licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad Concordia, en Irvine, California en 1988. Obtuvo su Maestría en Divinidades en el Seminario Teológico de Westminster en Escondido, California en 1991.

2 comentarios en «La Inseminación Artificial»
  1. Tal vez me equivoco, pero no observé en el artículo que para que un hombre done su esperma, debe masturbarse (a menos que haya otro modo de obtener el semen del donante).
    El artículo me aclaró algunos pensamientos, saludos en el Señor.

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