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Por, Luke Wayne
23 de abril de 2016
Abreviaturas: TdJ: Testigos de Jehová. WTBTSP: Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. OWT: Organización Watchtower o SWT: Sociedad Watch Tower.
NOTA: A menos que se diga lo contrario, las citas son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas — NBLA.
¿Es un simple hombre un sacrificio suficiente para todos los pecados? Los testigos de Jehová afirman que Jesús es el arcángel Miguel,[1. «What Does the Bible Really Teach». (Watchtower Bible and Tract Society, 2014) 218.] la primera y más importante creación de Dios. Enseñan que Miguel fue transformado en un hombre perfecto no caído, exactamente como Adán en todo sentido, y no retuvo ningún tipo de naturaleza celestial o angélica. Dicen que esto le permitió a él, ser el rescate debido a la caída de Adán. Que nos proveyó un modo de redención porque fue exactamente como Adán, pero tomó la elección correcta en lugar de la equivocada.[2. Watchtower Magazine, March 2016 (Watchtower Bible and Tract Society, 2016) 5.] Así, dicen ellos, que la balanza de la justicia está igualada porque un hombre perfecto cayó y otro igual se sacrificó para remediar esa caída. Por lo tanto, los dos hombres deben ser exactamente iguales para que la ecuación funcione.
Pero ¿es Suficiente un Hombre (Perfecto) Para Expiar los Pecados del Mundo?
No obstante, la Biblia es clara en que un simple hombre no es suficiente para expiar todos los pecados y transgresiones de cada ser humano, mujer y niño a quien Dios garantizará salvación. Si una ofrenda ha de llevar los pecados de todos los redimidos, ese sustituto no debe ser simplemente igual a Adán, ¡debe ser mayor! De hecho, vemos que las Escrituras demandan que, si alguno debe ser salvo, Dios mismo debe colocarse en lugar de Su pueblo y sufrir la ira divina a favor de ellos. Sólo Él es digno, capaz y suficiente.
Por ejemplo, uno de los versículos más importantes de los testigos de Jehová en sus enseñanzas acerca de Jesús como el rescate igual por los pecados es, Romanos 5:19:
- «Porque, así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de Uno los muchos serán constituidos justos».
Revisando el Contexto
Sin embargo, si revisamos el contexto del pasaje, es claro que mientras Jesús fue de hecho, un hombre perfecto, Él también tenía que ser alguien más de lo que era Adán.
Romanos 5:15-17
- «pero hay una gran diferencia entre el pecado de Adán y el regalo del favor inmerecido de Dios. Pues el pecado de un solo hombre, Adán, trajo muerte a muchos; pero aún más grande es la gracia maravillosa de Dios y el regalo de su perdón para muchos por medio de otro hombre, Jesucristo; 16 y el resultado del regalo del favor inmerecido de Dios es muy diferente de la consecuencia del pecado de ese primer hombre. Pues el pecado de Adán llevó a la condenación, pero el regalo de Dios nos lleva a ser hechos justos a los ojos de Dios, a pesar de que somos culpables de muchos pecados.
Un Solo Hombre Pecó
- «17 Pues el pecado de un solo hombre, Adán, hizo que la muerte reinara sobre muchos; pero aún más grande es la gracia maravillosa de Dios y el regalo de su justicia, porque todos los que lo reciben vivirán en victoria sobre el pecado y la muerte por medio de un solo hombre, Jesucristo» (Nueva Traducción Viviente – NTV).
Lo que SÍ Afirma el Pasaje
Note que «el regalo del favor inmerecido de Dios», no fue como la transgresión. Dos veces registra que, si la muerte vino a través del pecado de uno solo, «aún más grande es la gracia maravillosa de Dios y el regalo de su justicia, porque todos los que lo reciben vivirán en victoria sobre el pecado y la muerte por medio de un solo hombre, Jesucristo».
Este pasaje aclara: 1) Que Jesús no sólo invalidó los efectos del pecado de Adán, 2) también expía por los innumerables y posteriores pecados a lo largo de las generaciones después de Adán y 3) que Jesús ¡también murió por Adán! Esto no sólo dice que Jesús sea simplemente como Adán. Más bien, Jesús es, ¡mayor y todo lo contrario! Aquí podemos preguntar:
¿Una Simple Creación Podría ser de tal Santidad, Pureza y Tremendo Valor que se Podría Ofrecer a sí Mismo por los Pecados de Muchos?
A la pregunta, ¿es un simple hombre un sacrificio suficiente para todos los pecados? La respuesta es obvia: ¡Ninguna simple criatura hubiera podido hacer esto! Sin embargo, Pablo, no deja que, ni los romanos ni nosotros tengamos que adivinar. Si leemos un poco antes en el mismo pasaje, encontraremos lo siguiente.
Romanos 5:6-8
- «Cuando éramos totalmente incapaces de salvarnos, Cristo vino en el momento preciso y murió por nosotros, pecadores. 7 Ahora bien, casi nadie se ofrecería a morir por una persona honrada, aunque tal vez alguien podría estar dispuesto a dar su vida por una persona extraordinariamente buena; 8 pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores».
¿Daría Usted la Vida por Alguien «bueno»?
El pasaje es bastante claro. Cristo «murió por nosotros, pecadores». Mientras que apenas daríamos nuestras vidas incluso por un buen hombre, Dios muestra Su gran amor dando Su vida por los pecadores. Si Cristo es Dios, la lógica es derribada. Nuestra falta de voluntad para dar nuestras propias vidas por alguien más, no puede compararse significativamente con la voluntad de Dios de dar la vida de alguna otra persona aparte de Sí mismo. Aun Jesús mismo dijo de Sí mismo: «Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé su vida por sus amigos» (Juan 15:13).
Conclusión de «¿Es un Simple Hombre un Sacrificio Suficiente Para Todos los Pecados?»
El más grande amor es dar en sacrificio la vida misma, y Dios demuestra Su propio y grande amor para nosotros en esto, que Cristo murió por nosotros. Pablo lo compara directamente con nuestra falta de voluntad para poner nuestra propia vida por la de alguien más. El sacrificio no puede ser sino solo el sacrificio de Dios. Él es el Único digno. Sólo Su vida es suficiente. Incluso Aún, Su propio amor perfecto sólo tiene sentido a la luz de esto. Jesús sólo pudo morir por todos nuestros pecados porque sólo Él es el único Dios verdadero.