Los Testigos: La Septuaginta e Isaías 9:6Los Testigos: La Septuaginta e Isaías 9:6

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Título Original: ¿Exige la Septuaginta la interpretación de la Watchtower de Isaías 9:6?

Por, Luke Wayne
21 de marzo de 2019

Abreviaturas: TNM: Traducción del Nuevo Mundo. WBTS: Watchtower Bible y Tract Society. LXX: La Septuaginta.

NOTA: A menos que se diga lo contrario, las citas son tomadas de La Biblia de las Américas – LBLA.

Los TdJ, creen que Jesús no es Dios sino el arcángel Miguel. Durante mucho tiempo se han esforzado para dar una respuesta adecuada al motivo por el que el Mesías venidero es llamado «Dios Fuerte» en Isaías 9:6. La respuesta más común es tratar de minimizar el significado del término argumentando que es un título menor que el que se le da a Jehová, a quien se le llama «Dios Todopoderoso». Sin embargo, este argumento se ve refutado por el hecho de que en el mismo contexto, en el capítulo siguiente, el propio Jehová es llamado «Dios poderoso».

Isaías 10:20-21

  • «Sucederá en aquel día que el remanente de Israel y los de la casa de Jacob que hayan escapado, no volverán a apoyarse más en el que los hirió, sino que en verdad se apoyarán en el SEÑOR, el Santo de Israel. 21 Un remanente volverá; un remanente de Jacob volverá al Dios poderoso» (Énfasis añadido).

¿Exige la Septuaginta la interpretación de la Watchtower de Isaías 9:6?

Mientras que muchos testigos afirman a la ligera (sin la menor prueba) que Isaías en el capítulo 9 se refería a un dios menor al hablar de «Dios poderoso», en el capítulo 10 pasó a referirse al propio Jehová. En forma ocasional, la WBTS ha presentado un argumento un poco más inteligente. Afirman que la lectura que se encuentra en la Septuaginta (la antigua traducción del hebreo al griego de las Escrituras del Viejo Pacto), en realidad identifica al Mesías como un ángel en lugar de Dios. Por lo tanto, ellos afirman, que esto reafirma el punto de vista de ellos. Este argumento puede sonar persuasivo para los ignorantes, pero en realidad no ofrece ninguna ayuda a la posición de los TdJ.

El Versículo en Isaías 9:6

En la mayoría de las traducciones de la Biblia, el versículo en cuestión se lee así:

  • «Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado, Y la soberanía reposará sobre Sus hombros. Y se llamará Su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz».

Los cristianos y los TdJ están de acuerdo en que el niño que nace, el hijo dado, es el Mesías venidero (es decir, Jesús). Ambos también están de acuerdo en lo que significan las palabras hebreas en la parte correspondiente del versículo. La TNM de la WBTS dice:

  • «Porque nos ha nacido un niño, se nos ha dado un hijo; y el gobierno estará en sus manos. Se le llamará por nombre Maravilloso Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz».

Claramente, Jesús es Llamado Dios

Por lo tanto, este versículo representa uno de varios lugares en la Biblia donde Jesús es llamado claramente «Dios». Ambas partes están de acuerdo en que esto es lo que realmente dice el versículo, en cuanto a las palabras.

El Argumento: Los Testigos: La Septuaginta e Isaías 9:6

Los TdJ no pueden eludir el hecho de que el texto dice claramente que Jesús es Dios. Insisten que esto no significa que Jesús sea Dios, al menos en el sentido último de la palabra. Argumentan que este versículo identifica a Jesús como un ser divino menor (es decir, el arcángel Miguel). Por lo tanto, es de hecho, «un dios», incluso un «poderoso», pero no es Jehová Dios Todopoderoso. Para sustentar esto, argumentan que la traducción de la Septuaginta muestra que los primeros lectores judíos entendían que el pasaje identificaba al Mesías como un ángel y no como el Dios vivo y verdadero. Leamos la Septuaginta:

  • «Porque un niño nos ha nacido, un hijo también nos ha sido dado, cuya soberanía estaba sobre su hombro, y es llamado mensajero [o ángel] de gran consejo, porque traeré paz sobre los gobernantes, paz y salud para él» (Isaías 9:6 – LXX).

El Significado de la Palabra «ángel»

En griego esta palabra es, «ἄγγελος» (angelos) y significa «mensajero» y de donde procede la palabra «ángel». De hecho, y con frecuencia esta palabra es usada para describir ángeles celestiales. Así, los TdJ, dicen, que los traductores de la Septuaginta entendieron que «Dios poderoso» significaba realmente «ángel».

Interpretaciones Judías

En primer lugar, no está del todo claro que «mensajero de gran consejo» sea una interpretación de «Dios poderoso». En esta antigua versión griega, faltan los títulos de «maravilloso consejero», «Dios poderoso», «padre eterno» y «príncipe de paz», sustituidos por el único título de «mensajero de gran consejo». No hay nada en la cláusula «maravilloso consejero» que sugiera una interpretación de la palabra «poderoso», por lo que no tenemos motivos para suponer que la palabra «mensajero» fuera una interpretación de la palabra «Dios». Por lo que sabemos, esta versión de la Septuaginta bien podría haberse traducido a partir de un manuscrito en el que, tal vez, y debido a un error de redacción, simplemente faltase parte del texto hebreo del versículo.

¿Paráfrasis o Ausencia del Texto en Hebreo?

También es posible que se trate de una paráfrasis muy interpretativa del pasaje en su conjunto y no de una interpretación de alguna de las palabras en particular. En todo caso, no hay nada aquí que justifique la afirmación de que «Dios poderoso» significaba «el arcángel Miguel» o algo por el estilo. A pesar de otros usos de la palabra «angelos», la frase aquí sólo parece significar que el Mesías sería un mensajero que entregaría el consejo de Dios quien, a su vez, traería paz.

Sin embargo, entendamos como entendamos el significado de la Septuaginta, ésta es sólo una de una larga historia de interpretaciones judías muy diversas de este texto. La antigua traducción aramea, o el Tárgum de Isaías, tomó una dirección completamente diferente.

Isaías 9:6: Tárgum de Isaías[2. Bruce D. Chilton, The Aramaic Bible: Volume 11 (T & T Clark LTD, 1987).]

  • «Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; él aceptará sobre sí la ley para cumplirla, y su nombre será llamado ante el consejero admirable, el Dios poderoso, que existe para siempre. El mesías en cuyos días la paz aumentará sobre nosotros».

No obstante, en este caso, en desacuerdo tanto con la Septuaginta como con el Tárgum, agrupan los cuatro títulos en un difícil nombre para el niño, que es en sí mismo una alabanza a Dios. Todos estos ingeniosos pero contradictorios esfuerzos se derivan del hecho de que una lectura sencilla del texto, que llama al niño prometido «Dios poderoso» y «Padre eterno», era y es tan problemática para la erudición judía como lo es para la WBTS. Trataron de resolverlo de varias maneras, pero no pudieron dar con una interpretación definitiva porque la gramática no admite ninguna de esas opciones.

Los Primeros Lectores Cristianos

También cabe señalar cómo entendían este texto los primeros lectores cristianos cuando lo leían a través de la óptica de lo revelado sobre Cristo en el Nuevo Pacto. La gran mayoría de los primeros cristianos no hablaban hebreo y se basaban en la Septuaginta. Sin embargo, este pasaje, incluso en la versión griega parafraseada, les parecía que sólo apoyaba su creencia en la Trinidad y la deidad de Cristo. Observe, por ejemplo, cómo interviene en la exposición de un cristiano del siglo III sobre quién fue el que habló a Agar en el Génesis.

Novaciano, Tratado Sobre la Trinidad (Capítulo 18)

Primera Parte
  • «¿Fue el Padre el que vio Agar o no? Pues se declara que Él es Dios. Pero lejos esté de nosotros llamar ángel a Dios Padre, para que no se subordinara a otro cuyo ángel [mensajero] sería Él. Pero ellos dirán que fue un ángel. ¿Cómo podría ser Dios si era un ángel? Dado que este nombre no se concede en ninguna parte a los ángeles, salvo que en ambos lados la verdad nos obliga a esta opinión, que debemos entender que ha sido Dios el Hijo, quien es llamado con razón Dios, porque Él es de Dios.
Segunda Parte
  • «Él es el Hijo de Dios. Pero, porque está sometido al Padre y es el Anunciador de la voluntad del Padre, es declarado Ángel del Gran Consejo. Por lo tanto, aunque este pasaje ni se ajusta a la persona del Padre, para que no se le llame ángel, ni a la persona de un ángel, para que no se le llame Dios; sin embargo, conviene a la persona de Cristo que Él sea a la vez Dios, porque es el Hijo de Dios, y ángel [mensajero], porque es el Anunciador de la mente del Padre».

¿Puede un Ángel Ser Llamado Dios?

No. Sin embargo, a Dios Padre no se le podría llamar ángel (es decir, mensajero) porque nadie tendría la autoridad para enviar al Padre. Sin embargo, Dios Hijo era Dios mismo, pero se sometió a la autoridad del Padre en la encarnación. Un Dios, pero tres personas, que existen en relaciones distintas. Así, Cristo podía ser llamado con razón «consejero admirable» en cuanto que fue enviado por el Padre, y sin embargo en Su naturaleza, no era un «ángel», ¡sino que era Él mismo el Dios eterno! La paráfrasis de la Septuaginta no conllevaba implicaciones problemáticas para las convicciones profundamente trinitarias de los primeros cristianos.

Una Versión Ampliada de Isaías 9:6

En la tradición manuscrita de la Septuaginta, existe una traducción más amplia, citada por muchos de los primeros cristianos (aunque ciertamente no todos). Dice así:

  • «Será llamado el ángel de gran consejo, Dios el poderoso, el Padre del mundo venidero, el príncipe de paz» (Algunos manuscritos de la Septuaginta).[3. Además de encontrarse en una minoría de manuscritos de la Septuaginta, es la versión citada en fuentes como: Atanasio, Sobre Lucas 10: 22, Capítulo 5; Pseudo-Ignacio, Epístola a los Antioqueños, Capítulo 3; Constituciones de los Santos Apóstoles, Libro 5, Sección 3; Juan Crisóstomo, Homilías sobre Filipenses, Homilía 6; Juan Casiano, Contra Nestorio Sobre la Encarnación del Señor, Libro 2, Capítulo 3 (también en el libro 7, capítulo 10); Teodoreto, Contradeclaraciones a los 12 Anatemas de Cirilo, Contra el Anatema 6; León Magno, Carta a Flaviano (o «el Tomo»), Sección 2; y otros. Parece ser la versión que poseía Ireneo de Lyon a finales del siglo II, quien cita ambos títulos ‘mensajero de gran consejo’ y ‘Dios poderoso’ en Contra las herejías, libro 4, capítulo 33, sección 11, etc.]

Así, incluso la tradición de la Septuaginta, tomada en su conjunto, identifica al Mesías como el «Dios poderoso» y no simplemente como un mensajero menor.

Conclusión

No hay nada en la tradición de la Septuaginta acerca de este versículo que implique que Jesús es un arcángel, ni nada que entre en conflicto con la convicción trinitaria. Además, la Septuaginta de este versículo es claramente una paráfrasis, en el mejor de los casos, si no una lectura defectuosa debida a un error de los escribas. En cualquier caso, no tiene ninguna autoridad sobre una lectura cuidadosa del texto hebreo completo o una traducción más cuidadosa. La Septuaginta forma parte de una larga tradición de interpretaciones judías que han tenido problemas con este versículo precisamente porque una lectura simple del texto hebreo dice que el Mesías será Dios. Los cristianos simplemente toman el texto al pie de la letra, sobre todo porque concuerda muy bien con otros pasajes que identifican claramente a Jesús como Jehová. Les guste o no a los TdJ, la Biblia es un libro trinitario.

Por Matt Slick

Presidente y Fundador del Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana. Matt obtuvo su Licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad Concordia, en Irvine, California en 1988. Obtuvo su Maestría en Divinidades en el Seminario Teológico de Westminster en Escondido, California en 1991.

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