Visite también nuestra Sección, Versículos examinados del Viejo Pacto
Visite también nuestra Sección, Apologética
«Aun en el asunto de los enviados por los gobernantes de Babilonia, que lo mandaron a él para investigar la maravilla que había acontecido en el país, Dios lo dejó solo para probarle, a fin de saber Él todo lo que había en su corazón» (2º Crónicas 32:31).
Este pasaje se refiere al rey Ezequías, el cual estaba prosperando y «Dios lo dejó solo para probarle, a fin de saber Él todo lo que había en su corazón». Sin embargo, este versículo no puede ser usado por los teístas abiertos para mostrar que Dios aprende, ya que el mismo versículo dice que Dios lo probó a para saber todo lo que había en su corazón. Aun en el teísmo abierto, Dios conoce el presente ampliamente. Por lo tanto, ¿cómo podría ser que Dios probara a Ezequías para ver lo que había en su corazón, cuando Dios conoce ampliamente todas las cosas presentes, y con solo mirar su corazón sabría lo que estaba allí? Obviamente, aquí hay mucho más en juego de lo a simple vista parece.
En forma frecuente, Dios prueba a las personas; no porque Dios aprenderá lo que estas harán, ya que Dios conoce todas las cosas (1ª Juan 3:20); más bien, prueba a las personas para fortalecer y purificar la fe de Su pueblo (o la de un individuo) para que puedan aprender y crecer por medio de la prueba. Aún más, Dios les habla a ellos en términos de descubrimiento para que ellos puedan escuchar y saber que Dios «los utilizará ahora» de acuerdo a Su propósito. Los versículos que indican pruebas están también relacionados a las expresiones antropomórficas donde Dios habla en términos humanos en la medida en que se revela a Su pueblo y a través de ellos.