El Tormento Eterno Consciente: Dios InmoralEl Tormento Eterno Consciente: Dios Inmoral

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Título Original: El Tormento Consciente Eterno Hace a Dios Inmoral

11 de octubre de 2018

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Una de las quejas que levantan los condicionalistas contra la enseñanza del tormento consciente eterno (TCE) es que éste, hace a Dios inmoral. Ellos dicen, que es equivocado que alguien sufra por la eternidad, en completa agonía, por pecados finitos cometidos aquí en la tierra. Pero tal razonamiento es débil y les mostraré por qué.

El Argumento Aniquilacionista: El Tormento Eterno Consciente: Dios es Inmoral

  1. El tormento consciente eterno es por naturaleza, inmoral.
  2. Acusar a Dios de promulgar este tormento lo convertiría en inmoral.
  3. Por lo tanto, el tormento consciente eterno no es cierto. Dios no es inmoral.

El problema con este razonamiento empieza con la primera premisa. Decir que el tormento consciente eterno es inmoral por naturaleza, es sólo una opinión. No hay nada en la Biblia que declare que tal punto de vista es cierto. Cuando un argumento lógico está basado en una opinión subjetiva, su conclusión, no puede ser creída. Además, las personas que a menudo presentan tales opiniones afirman inadvertidamente que existe una norma moral que descansa fuera de Dios a la que Él debe someterse. Es decir, la persona estaría diciendo que esta acción, particular del TCE es por naturaleza, inmoral y Dios está obligado a someterse a esa verdad moral. Esto es, por supuesto, ridículo.

¿Quién es la Única Fuente de Absolutos Morales?

Solo Dios. Y en esto, los cristianos debemos estar de acuerdo.

Pero este es, precisamente el debate que estamos teniendo. Aunque algunos condicionalistas afirman que la Biblia condena el tormento consciente eterno como moralmente censurable, el demostrarlo a partir de las Escrituras es otra cuestión completamente diferente. En todo caso, encontramos en las Escrituras muchos versículos que ciertamente involucran que el tormento consciente eterno es verdadero.

Judas 1:7

  • «Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas, a semejanza de aquéllos, puesto que ellas (O, puesto que ellas, a semejanza de aquéllos) se corrompieron (O, se entregaron a gran inmoralidad) y siguieron carne extraña, son exhibidas como ejemplo al sufrir el castigo del fuego eterno (O, son exhibidas como ejemplo del fuego eterno, al sufrir el castigo). (Leer, «Judas 1:6-7, Ángeles que Sufren el Castigo del Fuego Eterno»).

Apocalipsis 14:9-11

  • «Entonces los siguió otro ángel, el tercero, diciendo a gran voz: «Si alguien adora a la bestia y a su imagen, y recibe una marca en su frente o en su mano, 10 él también beberá del vino del furor de Dios, que está preparado puro (Lit. derramado sin mezclar) en la copa de Su ira. Será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y en presencia del Cordero. 11 El humo de su tormento asciende por los siglos de los siglos. No tienen reposo, ni de día ni de noche, los que adoran a la bestia y a su imagen, y cualquiera que reciba la marca de su nombre» (Leer, «Apocalipsis 20:10, el Diablo, la Bestia y el Falso Profeta, Atormentados día y Noche por Siempre».

Los pecados finitos no merecen castigo eterno

Algunos aniquilacionistas argumentan que sería incorrecto que Dios castigue a alguien eternamente por los pecados que son finitos. Pero este argumento falla en entender que los pecadores son castigados de acuerdo con la gravedad de sus pecados. No es simplemente una cuestión de un pecado como un concepto finito, sino de contra quién es ese pecado. Si fuera a abofetearlo en la cara, usted podría regresarme la bofetada o dar un paso atrás y preguntar por qué lo hizo. Pero si tuviera que abofetear al presidente de los Estados Unidos, eso sería un delito grave e iría a la cárcel.

¿Por qué la Diferencia en el Resultado?

Esto se debe a quién se abofeteó o contra quien se cometió la acción. Cuando subimos por la cadena de mando al Dios infinitamente santo, debemos entender que pecar contra Dios es incurrir en una ofensa infinita debido a quién se ha ofendido. Por lo tanto, decir que un pecado es finito falla el punto porque no puede entender correctamente contra quién es el pecado. Puesto que el pecado es contra de Dios y Él es infinito, por lo tanto, los pecados de las personas requieren un juicio que sea acorde con la naturaleza infinita de Dios.

Sentido Común

Algunas veces, los que están en contra del tormento consciente eterno, apelan a la idea de que el sentido común lo declara como falso. Pero, por supuesto, esto es demasiado subjetivo. Lo que tiene sentido común para una persona no lo tiene para otra persona. Para cualquier persona que apele al sentido común como un estándar moral universal, es ofrecer una preferencia subjetiva como una norma universal. Esto está lleno de problemas y no puede ser el fundamento sobre el cual se puede construir una crítica válida del tormento eterno consciente.

Conclusión de «El Tormento Eterno Consciente: Dios Inmoral»

Dios es el estándar de la santidad y la verdad moral. Él no le da razón de Sus actos a nadie, y no existe ningún estándar moral fuera de Él. Por lo tanto, para que alguien pueda presentar su caso de forma convincente, que el tormento eterno consciente hace a Dios inmoral, tendría que hacerlo basándose en la revelación de Él mismo encontrada en la Biblia. Pero el problema es que nada en las Escrituras afirma que es inmoral que una persona sufra eternamente por los pecados cometidos aquí en la tierra, contra Dios. Simplemente no lo encontrará. Por lo tanto, la crítica de que el tormento eterno consciente hace a Dios inmoral no es más que una apelación sin fundamento a la opinión subjetiva. Es, por lo tanto, una crítica inválida.

Por Matt Slick

Presidente y Fundador del Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana. Matt obtuvo su Licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad Concordia, en Irvine, California en 1988. Obtuvo su Maestría en Divinidades en el Seminario Teológico de Westminster en Escondido, California en 1991.

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